Manizales, a convencer a la Superintendencia de Transporte por Miocable

TATIANA GUERRERO

LA PATRIA | MANIZALES

La movilidad de Cali empezó este año con el pie izquierdo. Tres días después de recibir el año nuevo, la Superintendencia de Transporte ordenó la suspensión del servicio del Miocable al hallar presuntas irregularidades, que ponían en riesgo la seguridad de los usuarios.

En entrevista con LA PATRIA, la superintendente de Transportes, Carmen Ligia Valderrama Rojas, explicó que la medida se tomó tras conocer que el cable no cumplía con las condiciones mínimas para prestar el servicio. Se encontró que existía un porcentaje importante de hilos rotos y el deterioro del cable tractor. Además, los empalmes y los sensores que sirven al sistema no estarían operando correctamente.

Señaló que la suspensión es preventiva y regirá hasta que Metrocali y la Asociación Cable Aéreo de Manizales (ACAM), encargados de la operación y el mantenimiento del sistema de transporte, acrediten que la operación del servicio es segura y cumple con las condiciones idóneas.

Agregó que investigaciones posteriores podrían terminar en sanciones y multas de cerca de 700 salarios mínimos, que significan $614 millones por infracción. Incluso dijo que podría llegarse a la cancelación de los permisos para las empresas operadoras del sistema.

La Superintendencia no entregó un plazo para solucionar el problema, pero sí estipuló diez días para que ACAM y la Alcaldía de Cali expliquen en detalle la situación al organismo.

"Parece ser que la Asociación y la Administración de Cali han estado atentos y alerta de los requerimientos y de proceder inmediatamente. Esperemos que nos indiquen cómo lo están haciendo, y, sobre todo, cómo van a solucionar el problema", reconoció la superintendente.

No había necesidad

El exgerente de la Asociación del Cable Aéreo de Manizales (ACAM), Herman Loaiza, aseveró que la orden de suspensión no era necesaria, porque desde septiembre del 2019 se mandó a comprar A Suiza un nuevo cable, que ya viene en camino y que estaría llegando a entre el 11 y 13 de enero al puerto de Buenaventura. "La idea era que el 15 de enero se suspendiera el servicio para proceder a la instalación".

Loaiza explicó que desde el 2018 la ACAM le informó a Metrocali la necesidad de comprar un cable nuevo, porque esta línea ya había cumplido su vida útil. El año pasado la Alcaldía de Cali atendió la solicitud y decidió mandar a pedir uno nuevo, que costó $2 mil 300 millones. El exgerente explicó que estos trámites y la fabricación se demoran cerca de seis meses, por esa razón no ha llegado.

El alcalde, Carlos Mario Marín, ratificó lo dicho por Loaiza y dijo: "Las acciones correctivas se han implementado, las observaciones más críticas están siendo dadas por el actual alcalde de Cali a la anterior administración. Estamos centrado en dar una solución técnica que garantice las condiciones del servicio".

LA PATRIA intentó dialogar con la actual gerente del Cable Aéreo de Manizales, Natalia López Restrepo, pero no pudimos hablar con ella porque se encuentra en Cali.

La gota que rebosó la copa

La superintendente de Transporte, Carmen Ligia Valderrama, explicó que la suspensión fue el efecto de tres antecedentes relevantes que dejaron en evidencia el urgente cierre del servicio.

1. Un ciudadano a través de un derecho de petición solicitó detener el sistema tiempo atrás. Luego interpuso una tutela, que falló a su favor un juez de Cali en noviembre del 2019.

2. En mitad del año pasado la Superintendencia inició la supervisión de todos los cables del país y le notificó a la Asociación unos requerimientos, pero no recibieron respuesta satisfactoria, a juicio de la Súper.

3. El 31 de diciembre del año pasado la entidad conoció que la compañía Radaelli, fabricante del sistema, le había recomendado al operador detener el servicio. Sin embargo, el cable siguió en funcionamiento con una disminución de frecuencias, pasaron de un servicio de 18 horas a 10 horas. Consideraron que a menor uso existía menor riesgo.

Preocupación

La suspensión del servicio, que pone en evidencia la presunta deficiencia en la Administración de la Asociación, revive la denuncia realizada en el 2018 por la Corporación Cívica de Caldas y la ONG Manizales en Común, los 25 hallazgos encontrados por la Contraloría de Manizales en una auditoría del 2017, los cuatro de la auditoria exprés de inicios del 2018 y las más de 1.200 observaciones de la revisoría fiscal entre 2016 y 2018.

Darío Arenas, director de la ONG, indicó que la suspensión no es sorpresa, porque desde tiempo atrás se vienen denunciando fallas e irregularidades en la administración de Manizales. "Si se administra en Cali como se viene administrando en Manizales no es noticia que la Súper esté tomando estas medidas", expresó.

Un ejemplo es el contrato 58 del 2018, que tenía como objetivo realizar un procedimiento denominado torqueo, consistente en la revisión y tensión de los tornillos de las 13 pilonas del cable. Este fue otorgado a una empresa que no acredita experiencia en esta área y que no está autorizada por la firma europea Leitner, encargada de la construcción del sistema.

Darío Arenas en la columna ¿Marchitar para privatizar?, publicada en este medio, asegura que "El hecho es sospechoso ya que en los estudios previos para contratar estas actividades en el Cable Aéreo de Cali (administrado por el de Manizales), se exige siempre que el proceso sea desarrollado por una compañía avalada por el fabricante, requisito que desapareció del proceso contractual local."

A la expectativa

De acuerdo con el exgerente del Cable, Herman Loiza, el contrato interadministrativo entre Metrocali y la Asociación Cable Aéreo de Manizales (ACAM) para administrar, operar y mantener el cable de Cali se cerró por $10 mil millones en el 2015. La ACAM por la Administración recibía $60 millones mensuales.

Con la llegada de Loaiza al cargo en el 2017, el contrato se renegoció por $12 mil millones. Desde el 2018 la Administración empezó a percibir $110 millones mensuales.

El exgerente explicó que con la suspensión, la ACAM no pierde ingresos porque el contrato vence el 31 de enero. Existiría problema si el nuevo alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina Gómez, decide no contratar de nuevo con Manizales.

El alcalde Carlos Mario Marín se mostró preocupado e indicó que no renovar este contrato sería un desacierto, ya que esta fuente de recurso es fundamental para continuar con el crecimiento de la Asociación.