Lucho Garzón dice que no se levantará de la mesa en Tibú

COLPRENSA | LA PATRIA | Cúcuta

La tensa situación que se vive en Tibú y Ocaña llevó a que el Gobierno Nacional revise las medidas que se tomarán alrededor de la mesa de diálogo propuesta por el presidente Juan Manuel Santos, que será encabezada por el Consejero para el Diálogo Social, Lucho Garzón.

En declaraciones a un medio radial, Garzón dijo que en el Catatumbo hay “una dramática situación social de la que el Gobierno ya sabía” y a la que “está dispuesto a darle salida”.

El martes, Garzón se reunió con líderes de la protesta, y les prometió que no se levantará de la mesa por ningún motivo e invitó a que al Catatumbo “vengan los ministros a trabajar”.

Ya se cumplieron 16 días de protestas de los campesinos, quienes se quejan del abandono al que el Estado los tiene sometidos y exigen la suspensión de la erradicación de los cultivos de hoja de coca, entre otros.

La situación derivó en el cierre de las carreteras, que genera pérdidas a los sectores productivos de la zona y obligó a un incremento en un 28 % en las tarifas del transporte de carga.

Ya van cuatro muertos

A la ya delicada situación se suman las víctimas mortales. Las más recientes ocurrieron el martes en la vía Ocaña-Convención, cuando un grupo de labriegos intentó tomarse el aeropuerto Aguasclaras, en acción que terminó con la muerte de Diomar Humberto Angarita, del corregimiento San Pablo, y Hermides Palacios, de la vereda La Tiradera, ambos sectores rurales de Teorama.

También 10 policías y 9 civiles resultaron heridos. En esas inmediaciones, el sábado murieron otros dos campesinos en enfrentamientos con la Fuerza Pública.

Luis Eduardo Garzón lamentó los fallecimientos y dijo que las exigencias de los manifestantes son válidas, en cuanto a que son requerimientos que el Estado debe garantizar, como “subsidios y carreteras, entre otros”. “No es posible las cosas que están pasando”, señaló.

El vocero

César Jeréz, vocero de Anzorc (Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina) y de los organizadores de la protesta, afirmó que “los campesinos han reiterado su voluntad de diálogo, pero en la mesa solo estamos 200 líderes en representación de 14.000 más que están siendo atacados con armas de fuego”. Además señaló que los cuatro muertos fueron la respuesta a la declaración del Presidente sobre la infiltración de la guerrilla.

Anoche se esperaba una respuesta de los líderes campesinos de aceptar o no las condiciones plasmadas en la reunión de ayer con Garzón y, de llegar a ser positiva, la cita podría ser hoy en Tibú.