La JEP aplaza audiencia de exsecretariado de las Farc sobre secuestros por supuestas amenazas

EFE | LA PATRIA | Bogotá

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenó este miércoles aplazar la audiencia de reconocimiento público del exsecretariado de las antiguas Farc en el caso que le sigue sobre secuestros por una "posible amenaza o riesgo de vida de los comparecientes".

"La Sala de Reconocimiento de la JEP ordenó aplazar la audiencia de reconocimiento público del exsecretariado de las Farc-EP, en el caso de secuestro, que estaba prevista para los días 2, 6 y 8 de junio, y fijó las nuevas fechas para el 21, 22 y 23 del presente mes", detalló el alto tribunal en un comunicado.

Esta decisión fue tomada por una denuncia hecha por los exmiembros de las Farc el pasado 31 de mayo, de la que no se conocen más detalles, razón por la cual la Sala de Reconocimiento ordenó a la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP "realizar un estudio de seguridad y presentar un informe".

"La Sala de Reconocimiento le informa a la opinión pública que las actividades privadas de justicia restaurativa programadas entre las víctimas y victimarios se mantienen", añadió la información.

El caso

La Sala de Reconocimiento de la JEP, tribunal creado a instancias del acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016, había citado a "rendir versiones voluntarias a 52 antiguos mandos medios de los bloques Noroccidental, Occidental, Oriental, Sur, Magdalena Medio y Caribe de las antiguas Farc".

La citación aclaraba que asistirán miembros de varias estructuras de la antigua guerrilla que, a pesar de no tener posiciones de mando, pueden aportar a las solicitudes de las víctimas acreditadas.

La Sala explicó que "esta convocatoria hace parte del abordaje de los hechos y las conductas en su dimensión regional a escala de Bloque de Frentes a través de la identificación de los máximos responsables de los niveles inferiores de la organización armada".

Las Farc financiaban gran parte de su actividad guerrillera con los secuestros de civiles de todas las condiciones sociales y también tomaban cautivos a políticos, policías y militares al terminar los sangrientos asaltos a pueblos remotos de todo el país, e incluso hicieron alianzas con bandas de delincuencia común que se dedicaban a traficar secuestrados.