"Hay que recuperar la confianza": Director del Invías

Luis Francisco Arias B.

LA PATRIA | Manizales

Si hay algo de lo que Carlos Alberto García Montes, director nacional del Instituto Nacional de Vías (Invías), puede estar seguro, es que por lo menos tres días de la semana los pasará fuera de Bogotá, lejos de su casa, visitando obras y reuniéndose con comunidades.

Ese es un trajín que comenzó desde el 1 de julio del 2011, cuando le aceptó al entonces ministro de Transporte, Germán Cardona Gutiérrez Gutiérrez, irse de Manizales a ocupar el cargo de subdirector de la Red nacional de carreteras del Invías (en el que estuvo dos años), y que siguió durante un año como viceministro de Infraestructura.

A partir de noviembre 25 del 2014, como director del Invías, las jornadas se hicieron más extenuantes como acompañante permanente de quien fuera hasta hace casi dos semanas el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras. Eran tantas las carreras que en diciembre del 2015 García Montes, quien la próxima semana de cumplirá 50 años, sufrió un infarto que lo obligó a modificar hábitos de vida y hacer más ejercicio. El hecho de que su padre, Miguel Ángel García López, murió de una dolencia similar a los 57 años, lo puso en alerta.

Ahora, como se lo dijo a LA PATRIA, dichas jornadas son lideradas por el también ingeniero civil manizaleño Jorge Eduardo Rojas Giraldo, actual ministro del Transporte, quien lleva sobre sus hombros la responsabilidad de la infraestructura del país y tiene a García Montes como uno de sus principales colaboradores.

Los riesgos de corrupción

En la semana que termina el director del Invías, una entidad con 900 empleados de planta y 400 contratistas, estuvo en Manizales, y luego viajó a Valledupar, Cartagena y Barranquilla. En Caldas se reunió con los alcaldes y autoridades departamentales para analizar cómo será el manejo de los recursos de regalías que no se usaron para ciencia y tecnología y que ahora tendrán como destino las vías terciarias.

De cerca de $1,3 billones para todo el país, a Caldas le corresponderán $32 mil millones. En eso hay una discusión acerca de si la Nación será quien decida en qué proyectos se invierte o si las regiones podrán administrar esos recursos. La próxima semana el Ministerio de Hacienda dará una respuesta sobre eso.

La posición de García Montes es que lo más prudente es hacerlo desde la Nación, tomando en cuenta el ambiente enrarecido que ha generado el caso de corrupción de Odebrecht, por lo que no se puede correr el riesgo de que esos dineros sean mal utilizados.

Por esta época, el funcionario ha tenido que afrontar los sinsabores de esos escándalos de corrupción en el sector de infraestructura, pero con el convencimiento de que es una situación que no afectará su labor. "En el Invías estamos de puertas abiertas, para que miren todo lo que quieran, con la seguridad de que nada se ha hecho mal", afirma.

De todos modos ve con preocupación que lo ocurrido con Odebrecht esté implicando parálisis en las obras de la Ruta del Sol y el dragado del río Magdalena. En este último, para mañana está prevista una audiencia con el consorcio Navelena, para determinar si definitivamente caduca el contrato.

Un asunto de confianza

A García Montes también le ha tocado ver el fracaso de las concesiones férreas que comenzaron con mucho empuje, pero que actualmente están a punto de la caducidad, situación que genera descontento en Caldas, donde se mantiene la expectativa por la llegada de tren a La Felisa y su regreso a La Dorada.

Para el funcionario lo más grave de todo lo que está pasando es la "pérdida de confianza en las instituciones", lo que podría afectar el trabajo de entidades como el Invías. "Uno toma decisiones y cualquiera puede ser objeto de que se le señale que esa no era la mejor. Pero, si detrás de esa decisión uno está seguro que no hay nada raro, uno está tranquilo. Lo que hay que hacer es recuperar la confianza", expresa.

Y agrega que como muestra de la seriedad que proyecta la entidad a su cargo esta semana se recibieron en ese instituto 1.857 propuestas de empresa de infraestructura para 13 proyectos que se adelantan en 11 departamentos del país, para el mejoramiento, mantenimiento, rehabilitación y atención de sitios críticos. La inversión estimada será de $44 mil 755 millones. "El proceso con menos ofertas recibió más de 30 propuestas y el de más acogida llegó a las 212", dice.

Entre los mencionados proyectos hay una licitación por $3.700 millones para la vía Manizales-Mariquita, la cual será adjudicada el próximo 19 de abril entre 196 oferentes.

Obras para Caldas

Al hablar sobre los proyectos de infraestructura que se desarrollan en Caldas, García Montes destaca lo que se está haciendo en la concesión Pacífico III, que avanza con gran rapidez, y que con el túnel de Tesalia y la variante al valle del Risaralda va a tener un gran impacto para el desarrollo de la región. Eso se une a otras obras que ejecuta el Invías entre Supía, Riosucio y Anserma, desde el casco urbano de Quinchía y el corregimiento de Irra, y entre Guática y Belén de Umbría (Risaralda). "Eso va a ser muy bueno para toda esa zona".

De la misma manera señala la incidencia positiva para el departamento de obras como la nueva vía Girardot-Puerto Salgar, la cual entrará a Caldas por el puente de Honda, para seguir hacia La Dorada. "En el puente de Honda estamos haciendo unos trabajos que entregaremos el año entrante".

Si embargo, los mayores avances se tendrán en la doble calzada entre La Fuente y Estambul, en Manizales, en la carretera Panamericana, lo mismo que en la glorieta de San Marcel, donde solo falta concretar qué pasará con el predio de La Alhambra que se necesita para las obras, y cuyo propietario se ha negado a vender.

"Todo el proyecto, desde la Estación Uribe hasta Potro Rojo, en la parte alta de Maltería, es de $200 mil millones. Para este año se tendrá una inversión de $26 mil millones, y aunque el grueso del recurso corresponde a vigencias futuras del 2018 y 2019, vamos a hacer todos los esfuerzos por adelantar las ejecuciones", expresó García Montes.

Agrega que se tendrán unas obras adicionales en la subida hacia el páramo de Letras y el tramo de carretera que empata con el proyecto del viaducto de Mesones, en el Tolima. "Esa obra fue priorizada dentro de la emergencia invernal del 2010 por el Fondo Adaptación, ahora hay que decirles que pongan la plata".

Consideró importante que muy pronto se concrete la concesión para la vía hasta Mariquita (Tolima), en la que habría que construir las variantes de Padua y Fresno, entre otras. "Lo que no se puede es pensar en un proyecto de $3 billones, porque eso es matar la obra de entrada".

El caso de la doble calzada

El director del Invías se mostró confiando en que saldrá adelante la demanda de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para que el concesionario Autopistas del Café devuelva la doble calzada Manizales-Pereira-Armenia a la Nación, y el dinero de los peajes pueda usarse para otros proyectos viales en todo el Eje Cafetero.

De acuerdo con la ANI, desde el 2015 quedaron pagadas todas las obras hechas por el concesionario. Frente a esas pretensiones Autopistas del Café ya respondió la demanda ante el tribual de arbitramento, y se espera que en menos de dos años quede resuelto. "Serían unos $150 mil millones anuales, y eso serviría para que en toda la región se hagan muchas obras más", manifiesta García Montes.