
LA PATRIA | COLPRENSA
El Presidente de la República, Juan Manuel Santos, en respuesta a su colega de Venezuela, Nicolás Maduro, acaba de señalar que está dispuesto a reunirse con él, pero le advirtió que debe ser una conversación seria y constructiva.
Santos señaló: “Estoy listo al diálogo paro nunca más se han de violar los derechos humanos de los compatriotas”. De la misma manera, el jefe de Estado informó que aceptó la invitación de su colega de Uruguay, Tabaré Vásquez, quien se ofreció para mediar en la crisis con el vecino país.
El mandatario no descartó que la reunión con Maduro pueda ser en Montevideo (Uruguay), aunque no precisó la posible fecha, y además informó que las últimas deportaciones desde Venezuela se registraron el cinco de septiembre pasado, y precisó que a la fecha el total de personas retornadas suma 13.962, esto desde que se cerró la frontera con Venezuela el 19 de agosto pasado. De este numero 1.443, son deportadas.
Lea la declaración completa:
En lo referente a la situación en la frontera con Venezuela, seguimos y seguiremos privilegiando el respeto por los derechos y por el bienestar de nuestros compatriotas.
El último informe que recibí de Carlos Iván Márquez, director de la Unidad de Gestión del Riesgo, es el siguiente: hay un registro de 13 mil 962 personas retornadas y dentro de ellas hay 1.443 deportados.
Ya han salido 1.279 personas de los albergues hacia sus sitios de origen, hacia donde ellos han querido salir y nuestra prioridad es que salgan la mayor cantidad de personas a la mayor brevedad de tiempo posible.
Me informan de Migración Colombia que no se han registrado deportaciones en los últimos días. El pasado 5 de septiembre fue la última deportación.
La Ministra de Educación estuvo nuevamente esta mañana en la frontera y nos informó que se logró establecer un corredor humanitario y se movilizaron más de 1.150 niños a través de los puentes Francisco de Paula Santander y Simón Bolívar.
Respecto de una posible reunión mía con el Presidente Maduro, quiero decir lo siguiente: Colombia como ha sido nuestra norma de conducta siempre, privilegia la solución de los problemas con otras naciones por la vía del diálogo y la vía diplomática.
Desde el primer día, el día en que cerraron la frontera, quise hablar con el Presidente Maduro pero no fue posible.
Lo que sucedió a partir de ese momento, el país y el mundo lo conocen.
Nuestra Canciller estuvo hoy en Ginebra, en Suiza, informando la situación al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y mañana viajará a Nueva York a hacer lo propio con el Secretario General de las Naciones Unidas.
La semana pasada recibí una llamada telefónica del Presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, quien ofreció sus buenos oficios para facilitar el dialogo con Venezuela.
Acepté su ofrecimiento y le comuniqué que estaba dispuesto a que esta reunión fuera, inclusive, en Montevideo si él lo consideraba necesario previo cumplimiento de las condiciones humanitarias mínimas que establecimos.
Reitero mi disposición a reunirme con el Presidente Maduro para que a través de un dialogo serio y respetuoso, podamos resolver los problemas de las fronteras que afectan tanto a colombianos como a venezolanos.
Y quiero agradecer a los países y a los diferentes organismos y personalidades que se han ofrecido a ayudar para lograr una solución pronta a esta situación.
Eso es también lo que quiere el Gobierno de Colombia.
En la frontera también hemos obrado con nuestra Fuerza Pública, con nuestros soldados y policías, para taponar los pasos ilegales por donde entra y sale el contrabando y hemos logrado importantes resultados en estos últimos días.
Por ejemplo, se han deshabilitado 20 pasos informales, ilegales, y estamos interviniendo 47 puntos con nuestra Fuerza Pública.
En los 19 días desde el cierre de la frontera se han capturado 60 personas, se ha incautado mercancía por más de 2.800 millones de pesos, y más de 55 mil galones de combustible.
Y entre enero y julio se han capturado 160 miembros de las bandas criminales, muchos de ellos cabecillas, en los departamentos fronterizos con Venezuela.
Estamos actuando contra el contrabando y contra la corrupción, que ocurren a ambos lados de la frontera. Es un problema de los dos países y reitero lo que he venido diciendo, seremos más efectivos, mucho más efectivos, si trabajamos juntos, con cooperación y con transparencia.
Ahora bien, tal como lo anuncié en el Consejo de Ministros que hicimos en Cúcuta la semana pasada con el cuerpo diplomático, hoy hemos firmado en el Consejo de Ministros el decreto que declara la emergencia económica.
Esta emergencia se declara –por 30 días– en los municipios fronterizos con Venezuela en los departamentos de La Guajira, Norte de Santander, Cesar, Boyacá, Arauca, Vichada y Guainía, más los municipios de Cúcuta, Zulia, Salazar de las Palmas y Sardinata.
Nuestras prioridades son dos:
Primero, seguir atendiendo a las familias colombianas retornadas de Venezuela, garantizándoles condiciones para su bienestar y su trabajo.
Segundo, dar un apoyo económico y social a la población en la frontera que se ha visto afectada por el cierre fronterizo.
Hoy mismo expedimos los primeros decretos para aliviar la situación de los retornados, como por ejemplo decretos donde eximimos de algunos requisitos para que estos retornados se afilien al programa Más Familias en Acción.
Se facilitan los permisos de residencia o solicitudes de nacionalidad a los venezolanos que llegaron son sus familiares colombianos.
Se les suspende el requisito de libreta militar para trabajar o para matricularse en entidades educativas.
Y para activar la economía de la región fronteriza, se levantará en los municipios cobijados por la emergencia la prohibición de realizar convenios administrativos, establecida por la Ley de Garantías.
Vamos a tomar también medidas para localizar en Colombia plantas industriales que funcionaban en Venezuela, con planes de empleo de emergencia.
Vamos a disminuir los requisitos para crear empresas en la frontera.
Vamos a tomar medidas de beneficios tributarios, de beneficios crediticios y de cofinanciación que nos permitan dinamizar su economía.
Y también es una oportunidad para que pimpineros y maleteros cambien de actividad, se formalicen y se dediquen a trabajar en sectores legales, vamos a facilitar ese paso.
En resumen: estamos haciendo todo lo posible, y tomando todas las medidas para ayudar para auxiliar a nuestros compatriotas retornados –para que vuelvan a tener una vida normal– y para que los municipios y los departamentos de frontera mantengan una economía dinámica.
Seguiremos usando la diplomacia y el diálogo, y estaremos atentos a la posibilidad de un diálogo bilateral, siempre que sea serio y constructivo, y que implique una agenda bilateral para luchar contra el contrabando, contra el delito, y mejorar las condiciones de vida de la población a lado y lado de la frontera.
Podemos convertir esta lamentable situación en una oportunidad, una oportunidad para combatir el crimen y dinamizar la región fronteriza.
Estoy listo, estoy listo para el diálogo, pero eso sí que nunca más, nunca más se vuelvan a violar los derechos fundamentales, los derechos humanos, de nuestros compatriotas.
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