"Esta no es una reforma que vaya a dejar contento a todo el mundo": Minhacienda

 Por estos días llueven las críticas al Gobierno Nacional por cuenta de la reforma tributaria, que ya pasó el primer debate en las comisiones económicas conjuntas del Congreso de la República.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y el mismo presidente de la República, Juan Manuel Santos, han defendido el proyecto que busca busca reemplazar el Impuesto al Patrimonio por el impuesto a la riqueza y derogarlo en 2018, fijar una sobretasa al impuesto del Cree, prolongar el 4x1.000, entre otros ajustes al estatuto tributario.

Precisamente, en diálogo con Colprensa, el jefe de la cartera de Hacienda habló sobre los puntos claves del proyecto de ley, de por qué es necesaria para el país y sobre los debates que le esperan a Colombia en el camino a tener un mejor sistema tributario.

- ¿Qué está buscando el Gobierno con esta reforma tributaria?

Esta reforma lo que busca es apoyar el objetivo de equidad y obtener unos recursos que se necesitan para avanzar en ese frente con unos impuestos que vienen de atrás pero que por razones legales ya concluían este año. Entonces hay que renovarlos, generar unos ingresos adicionales y asegurar que esos recursos se vayan a financiar la inversión social.

El país requiere la reforma porque sin esos ingresos estaríamos abocados a una gran caída en la inversión pública, y eso no nos conviene en este momento en que la economía se ha mantenido muy dinámica gracias a los programas de inversión que ha hecho el Gobierno.

- ¿Por qué esperar al otro año a realizar una reforma estructural?

Aquí estamos haciendo algo estructural, que es derogando a partir del año 2018 el impuesto a la riqueza y reemplazándolo por una sobretasa del Cree, es decir acabando con un impuesto al patrimonio y reemplazándolo con un impuesto a las utilidades.

Considero que eso es lo que quiere el sector empresarial, creo que es mejor para el crecimiento económico del país, para la inversión. Podríamos decir que en ese capítulo que tiene que ver con la tributación de las empresas estamos haciendo un cambio estructural importante.

- ¿Por qué no una ley de financiamiento a un año, como lo pidieron los empresarios, sino por todo el cuatrienio?

Los recursos se necesitan en 2015, 2016, 2017, 2018 porque no es un problema solo del próximo año, son unos recursos que se necesitan para mantener la inversión. Recordemos que muchos de los programas de inversión pública se apoyan en varias vigencias fiscales. Para hacer una carretera uno necesita asegurar recursos de 2015, 16, 17 y 18.

Además, en un horizonte de cuatro años se le puede dar la certeza al sector empresarial de que se va a acabar el impuesto a la riqueza para que puedan empezar a planear con base en ese panorama.

- Usted afirma que esta reforma piensa mucho en el sector empresarial, pero ellos siguen descontentos y afirman que quedaron “decepcionados”...

Una reforma tributaria es un proceso político complejo y el sector empresarial tiene observaciones y reparos porque es evidente que esta reforma es esencialmente orientada hacia las empresas y a los colombianos de altos patrimonios. Si bien no es un debate que afecte a la pequeña empresa o a la clase media, sí es una reforma que significa un aporte y una contribución adicional de los empresarios y es natural que expresen sus puntos de vista.

Hemos tratado de acomodar de la mejor manera y en la medida de lo posible todos los comentarios que se han dado pero por supuesto no es una reforma que vaya a dejar contento a todo el mundo.

- ¿Esto tendrá un costo político con el sector empresarial?

Yo espero que no, espero que pasado un proceso de debate y aprobación de una reforma, el sector entienda y comparta que es lo que más le conviene al país, que seguimos igualmente comprometidos en avanzar en las reformas estructurales, que seguiré con esta estrategia de ir paso a paso mejorando el estatuto tributario.

Tengo un compromiso firme con esa vocación de reformas, lo que creo es que es muy difícil hacer una gran reforma tributaria estructural, lo que hay que hacer es una serie de reformas que sumadas van orientado el país en materia tributaria en la dirección que queremos tener, que son unos buenos estándares internacionales.

- ¿Qué les dice a las personas de clase media, que temen que esta reforma los termine afectando?

Son las empresas las que realmente hacen el aporte más grande en recaudo en esta reforma, y no cualquier tipo de empresas, solo las que tengan patrimonios superiores a $1.000 millones o utilidades superiores a $800 millones.

En materia de personas, solamente 50 mil colombianos tienen patrimonios de más de $1.000 millones, es el 0,1% de los 48 millones de compatriotas. Eso quiere decir que hay un grupo relativamente pequeño de personas que tendría que contribuir con el impuesto a la riqueza, es un esfuerzo bajo para una persona que tiene un patrimonio que está entre los más altos del país porque tener más de $1.000 millones en patrimonio lo convierte en uno de los 50 mil colombianos de mayor capacidad económica.

- ¿Por qué en esta reforma se decidió no tocar el IVA?

El debate sobre el IVA va a llegar algún día porque esto nos está enseñando que en materia de tributación a las empresas el país ya llega a su límite y hacia el futuro, por razones de competitividad, no va a poder seguir aumentando la tributación que hoy tiene el sector empresarial. Colombia tendrá que seguir buscando más ingresos provenientes de las personas naturales y naturalmente de impuestos como el IVA.

No se consideró que esta fuera la ocasión, vamos paso a paso, hace dos años nos concentramos en personas naturales, esta vez en sociedades y naturalmente seguirá una agenda de reformas que seguramente tocará temas relacionados con el IVA, que tienen que ver con una serie de productos que están por fuera de la canasta familiar pero con tarifas bajas de IVA, igualmente la tarifa general del IVA será un tema de discusión en el país en los próximos años.

- ¿Cómo se fortalecerá la Dian con esta reforma?

Facilitando el nombramiento de los funcionarios porque la Dian ha tenido muchas dificultades para llenar vacantes, el año entrante se espera que se retiren por edad de jubilación casi dos mil funcionarios, entonces es necesario tener más agilidad para el nombramiento.

- ¿Cómo se va a aumentar la lucha contra le evasión?

La Dian el próximo año tiene el reto de recaudar $5 billones en lucha contra la evasión, los impuestos van a crecer en la medida que crece la economía, pero adicional a eso tienen que recaudar más por cuenta de la gestión en la lucha contra la evasión.

- Para aumentar la lucha contra la evasión se pensó en la penalización, pero ésta finalmente no prosperó en el primer debate...

Es una propuesta que el Gobierno había defendido a capa y espada, pero el artículo no encontró las mayorías suficientes en el Congreso, por lo tanto en vez de generar una votación que hubiera puesto en peligro este tipo de sanciones, se optó por retirarlo para que el grupo de ponentes estudien el tipo de sanciones que se deben aplicar a los evasores.

Tenemos que darle herramientas e instrumentos a la Dian si le estamos exigiendo resultados en la lucha contra la evasión, es importante que haya sanciones y que sean mayores porque la misma ley le está ofreciendo al contribuyente que ha omitido activos una oportunidad de normalización: que pague una penalidad del 10% y se ponga al día. Pero la ley también debe buscar un mecanismo para sancionar más severamente a quienes no se acojan, trabajaremos en buscar esa fórmula equilibrada.

- ¿Qué garantía hay de que en 2022 sí se va a eliminar el 4x1.000?

Ha sido difícil conseguirle un reemplazo al impuesto 4x1.000, es un ingreso muy importante y reemplazarlo por otro no ha sido fácil. Con el 4x1.000 se inicia un desmonte a partir de 2019 y desaparece en 2022, es un hecho, está en la ley así. Pero considero que, basado en la experiencia de los últimos años, para ese momento (2019) hay que empezar a pensar desde ya cómo se va a sustituir esa renta, qué otro impuesto va a llenar ese vacío, porque para desmontar un impuesto tiene que aparecer otra fuente. Por 4x1.000 se recauda aproximadamente $6 billones y medio.

- ¿En qué se van a invertir esos $50 billones que se van a recaudar en los próximos cuatro años con esta reforma?

Estos recursos van esencialmente a darle sostenimiento al pie de fuerza en nuestras Fuerzas Armadas y de Policía, nos van a dar recursos para avanzar en programas de primera infancia como el Cero a Siempre, el programa de adulto mayor y el de mejoramiento de la calidad de la educación. Son programas sociales, en infraestructura y en seguridad que el país necesita.

- ¿En definitiva se le va a meter la mano a las entidades sin ánimo de lucro?

Tienen mi compromiso de que el 20 de julio del próximo año vamos a presentar un proyecto de ley especialmente enfocado en las entidades sin ánimo de lucro, donde hay un gran foco de evasión tributaria. Pero primero tenemos que oír a los expertos, a las personas que conocen de cerca estas entidades para evitar que vayan a acabar pagando justos por pecadores.

Tenemos que lograr que la reforma proteja esas entidades sin ánimo de lucro que realmente apoyan la política social y la equidad en nuestro país, pero al mismo tiempo corregir a quienes están utilizando esta figura de cooperativas y fundaciones para lucrarse y evadir impuestos.

- ¿No le preocupa pasar a la historia como el ministro de Hacienda que tramitó dos, o incluso más, reformas tributarias en menos de cuatro años?

Un ministro de Hacienda no puede estar haciendo cálculos políticos. Son reformas que naturalmente no son populares pero que con el tiempo muestran que han dado buenos resultados y que al país le han servido. Yo estoy convencido de que el país daría un salto al vacío en este momento si no avanza en la consecución de estos recursos que se necesitan para sostener un alto ritmo de inversión pública.

Si no se tienen los recursos, la economía se va a desacelerar y tendría un mal desempeño, y creo que lo que hace la diferencia en Colombia frente a otros países es que hemos logrado mantener el buen ritmo de inversión tanto en materia de infraestructura como en programas sociales que han ayudado a cerrar brechas y mejorar los ingresos de millones de familias.