
En una editorial de la revista Insurrrección la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) considera que es incierto, pero urgente el camino de la paz.
Aprovecha para decir que la paz que ha venido planteando históricamente esa guerrilla "no es para resolver problemas personales de sus integrantes, sino para reclamar los derechos del pueblo y la nación y a los que la clase dominante ha respondido con violencia. Si la disposición de paz que hoy plantea el presidente Santos no abre las puertas en esa dirección, el horizonte es incierto y de muy alto riesgo".
Califica la iniciativa de paz del Gobierno como "una paz barata", y en ese sentido dice que se le está apostando a una desmovilización y desarme sin otra consecuencia que el cese al fuego de los fusiles y la entrega de unos subsidios y garantías de participación política, porque la constitución y leyes vigentes así como todo el ordenamiento social y político del país no se somete a discusión.
En ese sentido, critica que luego de varios años "en que la clase dominante negó cualquier posibilidad de diálogo y de apostarle exclusivamente a la salida militar, al aniquilamiento de la insurgencia, ahora plantea disponerse a buscar un camino diferente al de la guerra para la construcción de un nuevo país".
En la comunicación la guerrilla señala varios hechos que, según el ELN, jamás pueden ser olvidados, "no para decir que no se puede llegar a una mesa, sino para estar claros en que son enormes las dificultades para hallar una salida concertada al conflicto social y armado que desangra nuestra patria".
Y advierten que no es fácil perfilar un escenario de futuro en Colombia, "en el cual las comandancias y bases guerrilleras puedan actuar sin temor a ser asesinadas por las fuerzas legales e ilegales del Estado que hoy mantienen intacta su maquinaria terrorista".
La organización guerrillera hace un llamado para que el proceso tenga arraigo y participación popular, porque " en sus reclamos y derechos, está condenado a perecer y ser otra frustración mas, entenderlo así es definitivo".
Con las Farc, en La Habana
Por otra parte, hoy comienza la primera reunión previa para el inicio de las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc en La Habana, en el cual los negociadores de las dos partes hablarán sobre logística y procedimientos para el diálogo.
Según afirmaron las partes en Noruega, este primer encuentro será preparatorio, aunque allí puede comenzarse a ver como será el futuro de las negociaciones.
Algunos analistas, recordando los discursos de las partes el pasado 18 de octubre en el país nórdico, aseguraron que pese a que las posiciones son divergentes hay posibilidad de paz. Afirman que las Farc trataron de justificar ante el mundo sus razones para alzarse en armas. Por su parte, el Gobierno mostró una posición inamovible al reiterar que no incluiría más temas en la agenda de diálogo. “Lo que ya está será lo que se discutirá”, fue el mensaje que quedó claro.
El Acuerdo General para la Terminación del Conflicto, firmado en La Habana meses atrás, limita los diálogos a un tiempo que, según el presidente Juan Manuel Santos, no se medirá en años, sino en meses, y a unos puntos que sin duda generarán divergencias entre las partes, pero a través de los cuales se quiere llegar a consensos.
El analista Alfredo Rangel cree que los representantes del Gobierno deben tener en cuenta que el grupo guerrillero seguirá mostrándose como víctima y no como victimario, lo que podría dificultar la negociación.
Para el director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Camilo González, los negociadores del Gobierno “deben tener en cuenta que ante la opinión pública las Farc seguirán con su discurso tradicional, pues deben justificar las razones por las que se alzan en armas”. Pero prevé que esto puede cambiar cuando se sienten en Cuba.
La segunda fase de las discusiones entre el Gobierno y la guerrilla determinará la suerte de este proceso, además, lo que suceda en los próximos días será determinante, pues marcará una pauta en los diálogos.
El dato
Recientemente el Partido Liberal, el presidente del Congreso, Roy Barreras y algunas ONG defensoras de los derechos de las víctimas rechazaron un comunicado de las Farc en el que esa guerrilla afirma que el asunto de las víctimas es “intrascendente” en el proceso.
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