COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
Ante el juzgado 12 de Garantías se presentó en la tarde de ayer el mayor Luis Fernando Perdomo, director de la cárcel La Picota, capturado por unidades del CTI en el momento en que, según la Fiscalía, recibía $20 millones, al parecer, producto de un soborno. Enriquecimiento ilícito y concusión fueron los cargos endilgados al oficial.
Su captura fue legalizada ante el juzgado en donde la Fiscalía señaló que el mayor Perdomo habría recibido una suma de $30 millones de un interno del mencionado penal.
Sin embargo, el lunes se definirá la suerte jurídica del exdirector de la cárcel luego de que la juez que adelantaba la audiencia aplazara la diligencia porque no fue posible observar el video en el que se ve al funcionario recibiendo el dinero del soborno del se le acusa. La prueba audiovisual fue solicitada por la defensa tras la imputación formal de cargos.
Durante la audiencia, la fiscal del caso sostuvo que Perdomo le habría exigido esa suma a José Bayron Piedrahíta Ceballos, un finquero de Caucasia (Antioquia), capturado hace un año con fines de extradición.
La representante del ente acusador describió que el 14 de septiembre pasado Perdomo se reunió en un restaurante de un centro comercial del occidente de Bogotá para dar lo que se llamó la cuota inicial del pago de los $30 millones.
“En esa cita se realizó la entrega de $10 millones. El dinero era a cambio de que a Piedrahíta Ceballos se le permitiera el ingreso de familiares y amigos antes de que fuera enviado a Estados Unidos", sostuvo la fiscal.
El segundo pago se realizó el jueves en el mismo local. Perdomo se comunicó con la persona encargada de llevar la millonaria suma. El encuentro se dio a las 12:54 de la tarde. Los $20 millones fueron entregados dentro de un sobre manila amarillo.
Tras intercambiar algunas palabras, a la 1:04 de la tarde, agentes del CTI abordaron al oficial y le solicitaron una requisa encontrando en su bolsillo el paquete que contenía 400 billetes de $50 mil.
“Aprovechando su cargo, constriñe a un interno para que le dé una suma de dinero para que obtuviera un beneficio. Allí se configura el delito de concusión”, explicó ante el estrado la fiscal.
A comienzos de este mes, la Corte Suprema de Justicia avaló la extradición de Piedrahíta Ceballos. En el expediente que reposa en manos de las autoridades norteamericanas se indica que sus inicios en el mundo de las drogas comenzó sirviéndole al cartel de Cali, a quienes les vigilaba los laboratorios de procesamiento de cocaína.
Su detención fue el 29 de septiembre del 2017, es decir, que cuando se cumplió un año exacto de su captura se produjo el arresto del mayor Perdomo.
El delito por el que la justicia de Estados Unidos requiere a Piedrahíta Ceballos está relacionado con un soborno a un agente de ese país para que modificara un expediente que lo incriminaba con actividades del narcotráfico.
La situación jurídica de Perdomo se complicó tras el anuncio de la Procuraduría, de investigar el supuesto cohecho del oficial a cargo de la penitenciaría ubicada en el sur de Bogotá. El propio Fernando Carrillo, jefe del ente disciplinario, informó de la apertura de expediente. “Vamos a abrir esa investigación para determinar quién está detrás de todo esto, porque estos son carteles enteros que controlan las grandes mafias de Colombia”, expuso Carrillo.
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