COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
La aplicación de lo contenido en el segundo gran acuerdo al que llegaron el Gobierno y la guerrilla de las Farc en la negociación del conflicto, en lo referente a normas para la participación en política, dependerá de leyes que están en vigencia, el referendo con el que se ratifique lo pactado y la aprobación posterior de una gran ley de reforma electoral que incluiría el estatuto de la oposición.
En opinión del senador de la Alianza Verde, John Sudarsky, quien se ha caracterizado por ser quien más ha trabajado el tema de la participación ciudadana y los mecanismos alternativos electorales, la ejecución del acuerdo “depende de un rompecabezas en donde sus fichas irán cayendo”.
Sudarsky fue el autor de la ley de participación ciudadana que está en revisión en este momento en la Corte Constitucional, la cual a juicio del senador podrá ser una de esas fichas.
Esta ley lo que hace es facilitar y promover los diversos mecanismos de participación ciudadana que están planteados en la Constitución Nacional, la cual fue la base del nuevo acuerdo entre el gobierno y las Farc, el miércoles pasado.
Control político
La ley fomenta los principios y valores de la participación ciudadana que permite materializar el control político que pueden realizar los ciudadanos mediante los mecanismos de participación democrática.
Habla de la regulación del control social a lo público, un refuerzo a la figura de las redes de veedurías, la creación del Consejo Nacional de Participación Ciudadana y las obligaciones que tienen en adelante las administraciones Departamentales, Municipales y Distritales para la convocatoria del constituyente primario.
También se dice que el Sistema de Participación Ciudadana, establecido en el artículo 80 del proyecto de ley estatutaria, contribuye a la participación en su condición de derecho y deber de los ciudadanos, por medio de los Consejos Departamentales, Distritales y Municipales de Participación Ciudadana.
Un aspecto más de esta ley es el presupuesto participativo, que contribuye a satisfacer la necesidad de que la sociedad democrática participe activamente en la defensa de lo público.
Igualmente, quedarían vigentes las Alianzas para la Prosperidad, las instancias de diálogo entre las instituciones y los ciudadanos.
Estas formas de participación ciudadana están mencionadas en el acuerdo al que llegó Gobierno y Farc, lo cual significaría que sólo dependería de la implementación formal de esa ley.
Para el senador de la Alianza Verde, las circunscripciones especiales de paz se tendrían que avalar con el referendo del que habla el Gobierno Nacional al final de todo el proceso.
Considera además Sudarsky que la llegada de esos nuevos congresistas, bien sea los que podrían representar al partido político en el que se convertiría las Farc, como los sectores que ganen esas curules especiales, solo se haría efectiva desde el 2018 y no para el congreso que se escoja en marzo del 2014.
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