Un nuevo hecho de intolerancia que involucra una agresión con ácido y agua caliente, se registró ayer en Bogotá.
Las primeras versiones apuntan a que el ataque ocurrió entre la propietaria de una vivienda y una de sus arrendatarias. Al parecer, de acuerdo con la información, las dos mujeres discutían acaloradamente por un supuesto acto de indelicadeza que se presentó dentro de la vivienda. El enfrentamiento verbal pasó a mayores cuando una de ellas, identificada como Raquel Guarín, dueña del inmueble, le roció en el rostro a su arrendataria, Claudia Maritza Triana, de 24 años, un líquido para limpiar hornos, al parecer soda cáustica disuelta en agua hirviendo.
La víctima sufrió graves quemaduras en su rostro, cuello, brazo izquierdo y tórax, según el reporte del hospital Simón Bolívar, donde está siendo atendida. Su pronóstico es muy grave. Mientras, la atacante fue capturada y puesta a disposición de un juez para su judicialización. Las autoridades hicieron un nuevo llamado a la ciudadanía para no resolver las diferencias por mano propia.
Hay que recordar que a finales del año pasado el Congreso de la República aprobó en tercer debate un nuevo tipo penal que condena con hasta ocho años de prisión las agresiones con ácido, uno de los delitos que ha dejado decenas de mujeres afectadas en todo el país. A esa iniciativa solo le resta un debate en la Comisión I de la Cámara para entrar en vigor.
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