Con ataques, Eln quiere presionar un diálogo

Los ataques del Eln llegaron a tal punto que el jueves pasado propinaron al Ejército el más duro golpe en todo el año, al matar a 11 soldados en Norte de Santander. Según la Corporación Nuevo Arco Iris, las acciones armadas de este grupo van en aumento. Detallan que esta guerrilla ha cometido 87 acciones bélicas en 2013, mientras el año pasado fueron 273 y en 2011, 236. Los departamentos de Arauca y Norte de Santander han sido los más afectados.

La emboscada a tropas del Batallón José Antonio Galán, de la Quinta Brigada del Ejército, en la vereda Presidente de Chitagá, Norte de Santander, tiene varias lecturas, dice el investigador Ariel Ávila. Una de ellas sería la de presionar al Gobierno para conformar una mesa de diálogo con esta guerrilla.

Sobre este tema, el pasado 7 de abril, Nicolás Rodríguez Bautista, alias "Gabino", comandante máximo del Eln, a través de un video publicado en Youtube, habló de los deseos de esta guerrilla de buscar una salida negociada del conflicto.

En ese video habló, sucintamente, de lo que sería una negociación: "Una agenda debe incluir los problemas esenciales del país. El Eln tiene un programa mínimo, básico, y pensamos que hay que partir de allí. En ese programa mínimo se sintetizan los grandes problemas políticos, económicos y sociales del país. Entonces, creemos que no es procedimental escoger de esa totalidad de realidades complejas del país unos cuantos de esos elementos".

En el anuncio digital, que se llama "Agenda de paz, programa mínimo", el comandante eleno asegura que este año es para buscar la paz, aunque aclara que la "insurgencia se mantiene altiva, abierta y dispuesta a transitar los caminos de la paz".

Y es que desde que empezaron las negociaciones entre Gobierno y Farc en La Habana, Cuba, el Eln ha insistido en que ellos también quieren participar del proceso. Investigadores hablan de que pese a algunos encuentros con el Gobierno Santos, nada parece prosperar.

Con el secuestro de dos ciudadanos alemanes en El Catatumbo, y dos peruanos, dos colombianos y un canadiense en el sur de Bolívar, el Eln ha demostrado que son una guerrilla con poder, puntualiza el analista León Valencia.

Sin embargo, pareciera que estos secuestros, y la negativa de liberar al canadiense, es el palo en la rueda para un eventual diálogo. El pasado 9 de mayo el presidente de la república, Juan Manuel Santos, dijo que para iniciar un proceso de paz con el Eln, esta guerrilla debe liberar primero a todos los secuestrados que tiene en su poder.

Renunciar al secuestro de civiles, argumentó León Valencia, es vital para el Gobierno, pues "a las Farc le solicitaron lo mismo; ellos anunciaron, antes de que se conocieran los diálogos exploratorios, antes de seguir a la segunda fase, su renuncia al secuestro con fines extorsivos".

Por su parte, Carlos Arturo Velandia Jagua, quien era conocido en las filas del Eln como "Felipe Torres", dijo que es muy posible que esta sea una forma de presionar al Gobierno para que los escuche y decida buscar la paz negociada, "pero es un hecho muy lamentable que se presenta dentro del conflicto armado".

El resurgir eleno
Luis Eduardo Celis, investigador de Nuevo Arco Iris, aseguró que el Eln se viene fortaleciendo desde 2007 "con más iniciativa, más presencia territorial y creciendo en sus finanzas; aunque a una escala mucho menor que las Farc, pero se mantienen como actor del conflicto".

Los ataques de los últimos días, entre los que se cuentan atentados en contra de la infraestructura, comentó Ariel Ávila, tienen otra razón: a la zona del sur de Norte de Santander "está entrando Los Urabeños, y esto es por Venezuela, lo que el Eln no va a permitir, pues este ha sido territorio eleno".

Según el investigador, el frente Efraín Pabón Pabón, grupo al que se le endilga el ataque a la Fuerza Pública, había desaparecido hace cinco años "y ahora se ha vuelto a reactivar, lo que habla de un florecimiento de esta guerrilla".

En esto coincide León Valencia, quien considera que el fortalecimiento se debe a mayores ganancias por negocios ilegales como la minería, el contrabando de gasolina y el narcotráfico.

Sin embargo, Inteligencia Militar no da cuenta de tal rearme del Eln, pues según las cifras oficiales esta guerrilla pasó de 4.130 integrantes en 2002, a 1.385 en los últimos meses. Aunque señalan que su estrategia ha consistido en resguardarse, evitar toda confrontación con el Ejército y atacar de manera desprevenida. El analista Moritz Akerman dijo que estas acciones, que fueron cometidas por el Frente de Guerra Nororiental —en sus palabras uno de los más fuertes militarmente—, muestra una "desesperación del Eln por romper el cerco en que se han colocado frente a la sociedad. Participan de la vieja mentalidad de los violentos de Colombia de que elevando el nivel de violencia y de ataque podrán ser tenidos en cuenta por la sociedad para abrir espacios políticos".

En un carta "al Comandante Chávez" publicada el 14 de mayo, alias "Gabino" aseguró que "diversos sectores exigen que este diálogo se inicie, pero la respuesta del Gobierno es un silencio contradictorio, o absurdos condicionamientos (...)".

Aunque desde el año pasado el Eln ha insistido en una negociación política, y el propio Juan Manuel Santos ha respondido de manera positiva ante los medios sobre estos diálogos, aún no se conocen acercamientos.

Algunos analistas advierten que ya hay una fase exploratoria adelantada, aunque los múltiples secuestros que ha realizado este año el Eln tienen los encuentros congelados.

CRONOLOGÍA

SECUESTROS DEL ELN EN 2013

18 de enero
Seis contratistas de una firma de exploración minera fueron secuestrados por el Eln en Norosí, sur de Bolívar. Entre los plagiados había dos ciudadanos peruanos.

4 de febrero

El Eln anunció que tenía dos ciudadanos alemanes en cautiverio, quienes fueron plagiados en la zona del Catatumbo. Sospechaban que eran espías internacionales.

12 de mayo
Después de aceptar que tenían un ciudadano canadiense secuestrado, el Eln exigió que para su liberación, la multinacional Braewal Mining debía devolver 4 títulos mineros.

EN DEFINITIVA

Con uno de los ataques más fuertes del Eln a las Fuerzas Militares, concluyen analistas, esta guerrilla quiere presionar al Gobierno para que los tenga en cuenta en el proceso de paz.