El presidente Juan Manuel Santos anunció este miércoles que Colombia denunció el Pacto de Bogotá, que reconoce la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). La decisión se adoptó luego del fallo proferido el pasado 19 de noviembre.
Según argumentó el primer mandatario, “los límites entre Estados deben definirse a través de Tratados y no por sentencias” proferidas por el alto tribunal.
“En el día de ayer, Colombia denunció el Pacto de Bogotá. El anunció correspondiente fue entregado al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y surtirá efecto respecto a los procesos que se inician después de transmitido el anuncio”, aseguró Santos durante la instalación del Congreso Nacional Cafetero.
Además, advirtió que la decisión se adoptó teniendo en cuenta los más altos intereses nacionales y “las nefastas consecuencias” que tuvo el fallo para los habitantes del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
“Nunca más nos debe volver a suceder lo que nos sucedió en el fallo del 19 de noviembre proferido por la Corte Internacional de Justicia, es evidente que este fallo condujo a un resultado manifiestamente contrario a la equidad. Además como ya se ha dicho a un grave detrimento de los intereses nacionales de los colombianos que viven en el archipiélago”, advirtió.
Según dijo el Jefe de Estado, la sentencia también afectó los Tratados de delimitación marítima suscritos entre Colombia y otros Estados del Caribe, pero la decisión de retirarse del Pacto no implica que el país acuda a todos los mecanismos y recursos que concede el Derecho Internacional para defender a los colombianos.
Recordó, además, que otros países también han adoptado la decisión de retirarse de la jurisdicción de la Corte para no comprometer su soberanía.
“La misma posición que ahora adopta han restringido el alcance de la Corte Internacional de Justicia son Estados respetuosos del derecho internacional y también son Estados excluir la jurisdicción asuntos que comprometen sus soberanía, fronteras y derechos marítimos como Noruega, Canadá Australia y Nueva Zelanda”, puntualizó.
Al medió día la canciller María Ángela Holguín dará una declaración sobre las implicaciones y alcances de la decisión adoptada por Colombia.
El Pacto de Bogotá se firmó en Bogotá en abril de 1948, cuando se celebró la IX Conferencia Panamericana.
PROS Y CONTRAS
La propuesta de retiro ya la ha habían puesto sobre mesa varios congresistas y la canciller María Ángela Holguín, quién en días pasados había asegurado que si “nos retiramos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) (que tiene la jurisdicción en el tratado de Bogotá) Nicaragua va por una plataforma continental extendida. Tenemos que cerrar esa posibilidad”.
Por su parte, la senadora del partido Mira, Alexandra Moreno, había advertido que al retirarse del Pacto Colombia se evitará otra demanda de Nicaragua, una que había prometido hace algunos años:
"Dijo que demandaría por la frontera marítima y luego, después de ganar, acusaría a Colombia de usufructuar su ecosistema marina, por lo que iría tras una indemnización”.
Sin embargo, el constitucionalista Juan Manuel Charry explicó que salirse del Pacto no implica algún cambio respecto al fallo que ya se profirió, pero efectivamente el país se estaría blindado a futuro de nuevas demandas.
Además, el politólogo Enrique Serrano indicó que la decisión podría generar un reproche por parte de la comunidad internacional y problemas a futuro en materia de relaciones exteriores.
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