El consenso lo alcanzaron durante un encuentro del viceministro de Defensa, Jorge Enrique Bedoya, con el delegado del CICR en Colombia, Jordi Raich, y el embajador brasileño en el país, Antonino Mena.
"En la reunión se acordaron los protocolos de seguridad para el proceso humanitario", declaró Bedoya a la salida de la cita, celebrada en el Ministerio de Defensa.
Bedoya, responsable del área de Política y Asuntos Internacionales en la cartera de Defensa, agregó que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos "está listo" para la misión en ciernes, que tomó un nuevo aire el domingo pasado, con una declaración pública de las Farc.
En el documento, el Secretariado de la guerrilla anunció que había decidido liberar en conjunto a los diez militares y policías que siguen en su poder, y no a seis, como lo prometió desde finales de noviembre pasado, así como renunciar al secuestro con fines financieros.
Además, los rebeldes dijeron que aceptan que sea Brasil el país que facilite los medios logísticos para la misión y agradecieron la disposición para ello de la presidenta de ese país, Dilma Rousseff.
El viceministro Bedoya dijo a la prensa que el Ejecutivo está "muy complacido con el Gobierno de Brasil por prestar esta colaboración".
"Esperamos ajustar los detalles, actuar con toda prudencia y lograr que estos hombres de la fuerza pública regresen a sus hogares", continuó el funcionario, pero subrayó que lo "más importante aquí es tener muy pronto la fecha, hora y lugar" para la puesta en libertad de los secuestrados.
La excongresista Piedad Córdoba, cabeza del colectivo Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP) calcula que esta misión no podrá realizarse antes de un mes.
Según ella, Brasil necesita unos 20 días para alistar y movilizar los helicópteros y las tripulaciones que deben ir a las selvas por los rehenes.
Es una tarea que el mismo país ha cumplido en tres ocasiones, siempre con el CICR como coordinador, y con Córdoba como garante, a quien los insurgentes han entregado desde el 2008 a una quincena de rehenes, de manera unilateral.
Esta vez, el CCP estará representado por Córdoba y Marleny Orjuela, presidente de la asociación que reúne a las familias de los secuestrados, lo mismo que una o varias activistas de un grupo internacional de gestoras de paz que acompaña a la exsenadora.
Bedoya insistió en que lo más importante para el Gobierno de Colombia es que "no haya más dilaciones al proceso".
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015