Buscan frenar extradición de taxista a Estado Unidos

COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ

La defensa de Wilson Daniel Peralta, uno de los siete taxistas implicados en el crimen del agente de la DEA, James Terry Watson, busca frenar con una tutela su extradición a los Estados Unidos.

Según dijo el abogado Gilberto Acosta a Caracol Radio, las conductas investigadas y aceptadas por su cliente no están incluidas en los tratados de extradición, ya que a él se le investiga por alterar la escena del crimen y no por el homicidio.

“Le solicitamos al Tribunal se ordene dejar sin sustento jurídico el acto administrativo para que Peralta pueda responder por el delito que se le enrostra el de obstrucción a la justicia en Colombia”, dijo Acosta.

El anuncio de esta tutela se conoció horas después que la Fiscalía General de la Nación confirmara que ya está todo listo para la extradición de los taxistas implicados en el crimen ocurrido el 21 de junio de 2013.

Implicados

Además de Peralta, los otros implicados son Héctor Leonardo López, Édgar Javier Bello Murillo, alias 'Payaso'; Edwin Gerardo Figueroa Sepúlveda, alias 'Garcho'; Ómar Fabián Valdés Gualteros, Julio Steven Gracia Ramírez y Andrés Álvaro Oviedo García, quienes están recluidos en la cárcel La Picota de Bogotá.

“Estas siete personas que habíamos capturado con fines de extradición van a ser puestas a disposición de las autoridades norteamericanas en los próximos días por parte de la Fiscalía para que procedan a ser trasladas a Estados Unidos”, dijo el vicefiscal de la Nación, Jorge Fernando Perdomo.

En abril pasado el presidente de la República, Juan Manuel Santos, firmó la autorización luego de que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia diera el sí para enviar a estos hombres acusados de participar en la muerte del agente Watson, una persona protegida, por lo que se considera como si hubiera sido cometido en Estados Unidos.

Lo establecido por la Corte Suprema es que no podrán ser condenados a la pena de muerte ni a cadena perpetua en Estados Unidos, pero podrían recibir la máxima condena que se les hubiera aplicado en Colombia (45 años).