¿Qué pasa en Cartagena con las clínicas que devuelven a los pacientes, aunque estén muriéndose? es la pregunta que quedaba en el ambiente ayer entre quienes se enteraron de la muerte de un bebé de 7 meses al que no quisieron atender en urgencias de la Clínica Cartagena del Mar ni en la Clínica Sol de las Américas.
Con rabia, impotencia, indignación Diego Gutiérrez Velásquez, el padre del menor contó lo ocurrido: “A las 7:30 de la mañana (ayer) mi hijo tenía dificultad para respirar y la abuela y la niñera lo llevaron a la Clínica Cartagena del Mar donde les dijeron que no estaban atendiendo”, relató el padre del menor.
Decidieron llevarlo entonces a la Clínica Sol de las Américas (antigua clínica Ami), que queda a la vuelta de la Clínica Cartagena del Mar, pero este segundo intento también fue fallido pues les dijeron “que no tenían servicios de urgencias”.
Aunque en el tercer y último intento el recién nacido fue finalmente atendido en la Clínica San José de Torices (antigua Clínica Vargas), el menor falleció alrededor de las 9 a.m.
Indignación
Al enterarse de lo sucedido, Diego Gutiérrez Velásquez, el padre del menor viajó desde Medellín, donde se encontraba trabajando, para confrontar, sin éxito, a los representantes de las clínicas que le negaron la atención a su pequeño.
Pese a que familiares de Gutiérrez Velásquez aguardaron en la sede de la Clínica Cartagena del Mar para hablar con algún representante “nadie dio la cara”, reprochó.
Ayer en la tarde, su esposa se negaba a dar declaraciones y le pidió no hacer público el hecho, pero Gutiérrez Velásquez estaba indignado y denunció lo sucedido ante la opinión pública.
Al preguntarle si demandaría a los centros de salud que le negaron atención al menor el padre afirmó: “ahora estoy haciendo los trámites para que me entreguen el cuerpo del bebé, pero mañana (hoy) pienso presentar la denuncia porque esto es un homicidio”, concluyó.
No responden
Rolando Bechara, gerente de la Clínica Cartagena del Mar, no se pronunció, como tampoco lo hizo ningún otro vocero de la institución.
Además de llamar al gerente, se le envió un mensaje de texto contándole el caso y advirtiéndole sobre la importancia de sus declaraciones para la familia del menor y para la opinión pública.
También se llamó a la Clínica Sol de Las Américas sin obtener respuesta.
Tomás Rodríguez, director del Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis), informó que ya tomó los datos del caso y que se abrió una investigación.
Aunque la Clínica Sol de Las Américas no tiene urgencias, esto no la exime de responsabilidad si se corrobora que se trató de una urgencia vital, “esto es lo que llamamos atención inicial de urgencia o urgencia vital que ninguna institución de salud se puede negar a atender”, dijo el funcionario.
Rodriguéz agregó que de corroborase estos hechos, las sanciones pecuniarias podrían ir hasta los 2 mil 500 salarios mínimos legales vigentes y hasta la revocatoria del certificado de la habilitación de la clínica.
Antecedentes
Aparte de este último caso del menor, el pasado 28 de enero, el periódico El Universal informó que el personal de la clínica Cartagena del Mar ignoró a Amaury Beltrán Viloria, un paciente que había sido golpeado en la cabeza con un palo por dos jóvenes que pretendían atracarlo.
A pesar de que llegó sangrando a pedir asistencia y desfallecía en el suelo, testigos de lo ocurrido informaron que el paciente esperó al menos 30 minutos y el vigilante de este centro de salud se negó a abrirle la puerta, aduciendo que los médicos estaban en paro.
El paciente solo fue ingresado y atendido en ese centro de salud una vez notaron algunos de sus empleados la presencia de los medios de comunicación.
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