"Ayudarles a los más pobres no es un tema de color político": Gabriel Vallejo

Por Sharon Hernández 

COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá

Adportas de un año electoral, las entidades públicas afinan sus estrategias y aceleran la ejecución con el fin de culminar la misión que se les encargó tres años atrás. 

Lo social es sin duda una tarea en la que queda mucho por hacer, por eso en una movida del presidente Juan Manuel Santos por conformar al equipo que lo acompañaría no solo en los meses restantes de su Gobierno, sino en la aspiración por un segundo periodo presidencial, entró Gabriel Vallejo como director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS). 



Vallejo habló con Colprensa sobre los retos de la entidad para el 2014, como fortalecer la presencia del DPS en todas las regiones del país, jalonar alianzas público-privadas en favor de los más vulnerables y comunicar efectivamente la gestión del órgano gubernamental. Además, se refirió a la coyuntura política que, según dijo, no permeará las iniciativas del Departamento. 



- Tras dos meses de haber asumido el cargo, ¿qué balance hace de su gestión y del DPS al cierre del año? 

El trabajo que hizo mi antecesor (Bruce Mac Master) fue realmente maravilloso y satisfactorio en el sentido de haber logrado crear una institución hace dos años, armar la estructura y diseñar las políticas públicas macro. Ahora lo que estamos haciendo es adecuando esa estructura a las necesidades y requerimientos actuales frente a lo que hay y sobretodo a lo que viene. Un poco lo que he querido es generar un gobierno corporativo, por medio del cual defino unas reglas de juego complementarias, una articulación institucional para que trabajemos de manera conjunta. Cuando uno aterriza todo eso queda muy satisfecho. 



-¿Qué viene para el próximo año? 

La apuesta que vamos a hacer a futuro es consolidar gran parte de nuestros programas y lo más importante es gerenciar desde las regiones. En un mes y medio llevo 17 regionales visitadas, en campo, hablando con la comunidad; lo que buscamos un poco es transformar esa visión centralista de que en Bogotá se toman las decisiones nacionales. 

Lo que decidimos es que las políticas públicas de inclusión y demás se definen con el equipo técnico en Bogotá, pero su ejecución y pertinencia se desarrollan y acuerdan en las regiones, porque es muy complejo que alguien que está en Bogotá pueda saber qué programas se requieren en La Guajira, Neiva o en el Vichada si no está en el campo. 



- ¿Cómo piensa llegar a las regiones? 

A partir de enero vamos a iniciar la gira de la prosperidad a la mayoría de municipios y departamentos posibles para contarle a la gente la oferta del DPS y para ver qué opciones les podemos ofrecer. Obviamente también es un tema de una campaña institucional, porque creo que la mayoría de la gente no sabe qué hace el DPS desde el punto de vista social. 

Entonces, vamos a recorrer en un bus las principales regiones del país, las más apartadas, contándole a la gente no solo lo que estamos haciendo, sino llevándole la oferta institucional. 

Creo en la gerencia afuera, paso hoy el 80% de mi tiempo en las regiones, la única manera como vamos a coordinar el Estado, que es de los grandes retos y dificultades que tenemos, es que la gente lo vea a uno en el campo. 



- En un año electoral, ¿cómo hacer para que este tipo de iniciativas y los programas en general no se conviertan en una plataforma política? 

Me siento con un compromiso muy grande con el país, pero sobretodo con un compromiso muy grande con el presidente, y si algo ha sido importante en el DPS es la independencia de lo técnico de lo político; históricamente uno nunca ha visto al DPS involucrado en temas o escándalos políticos. Además, nosotros acabamos de presentar una campaña que se llama Usted tiene derechos, cuyo objetivo es decirle a toda la población del país que nadie puede tratar de favorecer con los programas del DPS una decisión desde el punto de vista de votación política. 

Ayudarle a la gente más pobre no es un tema de color político, sino un tema de necesidad humana. Lo político es un tema que uno tiene que manejar y controlar, uno no se puede hacer el que está en otra estratosfera, uno está en el mundo real donde tiene que tener coherencia entre lo que dice y lo que hace y, lo más importante, entre lo que el presidente me pide y lo que hay que hacer. Él tiene una sola obsesión que es sacar a este país de la pobreza en la que estaba y hoy tenemos los resultados. 



- Precisamente, ¿qué tarea le encomendó el primer mandatario? 

La orden directa del Presidente es que tenemos que trabajar todos los días por disminuir los niveles de pobreza. Hemos logrado en este Gobierno reducirla en 2 millones 400 mil personas y la pobreza extrema en 1 millón 300 mil y hemos logrado concretar la mayoría de programas que tiene el DPS superando las expectativas que teníamos. Hay instrucciones muy claras también en comunicación, en términos de poderle transmitir a la gente lo que estamos haciendo, especialmente a ese sector vulnerable para que acceda a nuestros servicios. 



- En la búsqueda de la paz y en un posible escenario de postconflicto el DPS cumplirá una labor importante. ¿Cómo se está preparando para ello? 

El postconflicto va a jugar un papel fundamental y esto va a implicar rediseñar la estructura del DPS para ese tema puntual, no solamente pensar en quién va a atender a estas personas, sino cómo va a ser el proceso social, por ejemplo de las entidades privadas vinculándose con el postconflicto. 

Hay que mirar cómo vamos a lograr que las empresas entiendan que la única manera que esto llegue a feliz término es que todos trabajemos conjuntamente en términos de empleabilidad, oportunidades y cómo vamos a lograr que estas personas entren nuevamente al proceso social con todas las dificultades que eso tiene. 

Todo eso va a implicar seguramente unos recursos adicionales, pero más que los recursos es tener la claridad de la estrategia a la que le vamos a apuntar y cómo lo vamos a hacer. Estamos trabajando en diseñar una estructura que le permita a la organización asumir este proceso, un plan estratégico a mediano y largo plazo. 



- ¿Qué presupuesto tiene asignado el DPS para el próximo año? 

Tenemos 2,6 billones de pesos más los presupuestos de las entidades adscritas que da una cifra bastante voluminosa, pero sobre esos recursos obviamente no tengo injerencia. Además, vamos a lograr una plata muy importante en las alianzas público-privadas, una obsesión mía es involucrar los privados en los procesos de responsabilidad social, apoyo y acompañamiento. 



- ¿Cómo va a lograr ese objetivo? 

Vamos a presentar un mecanismo revolucionario, diría que no en América Latina, sino en el mundo, y es el mapa social de la prosperidad, para poder ver en Colombia dónde y qué tipo de necesidades, quién las cubre y quién no las cubre. 

Quien tiene el mejor mapa social de este país somos nosotros, lo que le estamos diciendo a los privados es ¡unámonos!, yo tengo la pertinencia de los programas, la información y la base de datos, usted tiene los recursos y los requerimientos, hagámoslo juntos y de esa manera no nos desarticulamos, no llegamos a un municipio donde hay pobreza extrema y al señor le parece que lo que hay que hacer es mejorar la carretera. 

Hay muchas empresas que le dicen a uno que quieren ayudar, pero no saben cómo, con eso queremos pertinencia sobre los lugares donde hay requerimientos puntuales. El mapa estará listo en el mes de abril. 



-¿Cómo garantizar el éxito de estas APP en el ámbito social? 

Hay un tema de fondo y es que a nadie le sirve que en este país haya gente pobre, lo que nosotros queremos es que el 25% de la población que hoy es de clase media llegue al 50%, así todas las empresas van a tener gente que compra más y gasta más. 

Si nosotros logramos subir al sector privado a este modelo, la gente va a entender que el problema de la pobreza no es del gobierno central solamente, es una responsabilidad de todos. 

Cada vez más la gente cree que es importante construir un mejor país y no generar más utilidades. Nosotros ya tenemos proyectos probados, ya tuvimos la primera mesa con las mineras, tenemos la mesa con las petroleras en enero y mi sueño en el primer trimestre del próximo año es coger el sector alimento, el financiero y el industrial para trabajar este tema.