ARGEMIRO PIÑEROS MORENO
COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
Mientras que la plenaria del Senado debatía ayer sobre si el fallo de la Corte Constitucional, que habilitó el llamado Fast Track, estaba ya en vigencia, en un salón del propio Congreso de la República un grupo de los jefes de las Farc daba los primeros pasos que les permitirá en el corto plazo convertirse en partido político y estar como miembros activos del Poder Legislativo.
Sin mucho ruido y pasadas las 4:00 de la tarde llegaron a la Biblioteca del Congreso, entre otros negociadores, alias Iván Márquez, Jesús Santrich, Pastor Alape, Victoria Sandino y, hasta, alias Romaña.
Allí, acompañados de 30 personas, se empezó a hablar sobre cómo se inscribiría el grupo significativo de ciudadanos Voces de Paz, el que servirá de soporte jurídico inicialmente para que se impulse la creación del partido, en los próximos meses, con el que las Farc llegarán a hacer política luego de dejar las armas de forma definitiva.
Esa primera asamblea, como se le pudo denominar a la reunión, mostró la lógica inmadurez que se tiene en el momento en temas de la llamada ingeniería política.
Lo primero que se formalizó fueron los nombres de los seis miembros de ese grupo de ciudadanos, el cual se inscribirá en la mañana de hoy ante el Consejo Nacional Electoral. Ellos son Jairo Estrada, profesor; Imelda Daza, defensora de derechos humanos y miembro de la UP; Judith Maldonado; Francisco Toloza, profesor de la Universidad Nacional; Jairo Rivera, dirigente de la Mane y el abogado Pablo Cruz, quien actuará como el representante legal.
Ellos seis llegarán desde próximo lunes al Congreso en condición de voceros de las Farc, para estar en la discusión de los proyectos que se tramitarán en la vía rápida legislativa, que comienza con la Ley de amnistía.
Su presencia de inmediato prendió las alarmas y la polémica en el salón de sesiones de la plenaria. De forma curiosa el que advirtió que los negociadores de las Farc estaban en el Congreso fue el senador y exguerrillero del M-19 Evert Bustamante, quien de forma aireada le reclamó al presidente de la corporación, Mauricio Lizcano, “por la presencia de esos guerrilleros” en el Congreso cuando aún no lo pueden hacer.
Otro senador del Centro Democrático, Honorio Henríquez, desde su cuenta de Twitter publicó fotos en las que que se veía a los guerrilleros en la biblioteca.
Lizcano, tras informar que no conocía del tema, reportó luego de unos minutos que estaban allá tras una invitación de la representante a la Cámara, Angela María Robledo. Lizcano sostuvo que ese es un lugar público.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, precisó que los voceros de las Farc podrán estar en las sesiones, pedir el uso de la palabra, opinar sobre los proyectos, pero no votarán.
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