Alto comisionado condenó asesinato de tres defensores

COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá

La Oficina en Colombia de Todd Howland, alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó los asesinatos perpetrados en el Cauca contra tres defensores de derechos humanos: Adelinda Gómez Gaviria, Miguel Ángel Conda y Sergio Ulcué Perdomo.

La líder campesina Gómez Gaviria fue asesinada el 30 de septiembre, en la vereda Cortaderas del municipio de Almaguer, donde trabajaba en defensa de los derechos humanos y el medio ambiente frente a la minería ilegal y de larga escala en las comunidades del macizo colombiano.

El líder indígena y the Wala (médico tradicional) del Pueblo Nasa, Miguel Ángel Conda, fue asesinado el 15 de noviembre en la huerta familiar, en la vereda Alta Mira Bateas, resguardo de Jambaló, el quinto caso de asesinato de médicos tradicionales Nasa en 18 meses.

El pueblo Nasa además ha solicitado como medida de protección colectiva el reconocimiento y fortalecimiento de la Guardia Indígena.

Sergio Ulcué Perdomo fue asesinado el 18 de noviembre en la vereda Marañón, municipio de Caloto. Allí era líder desplazado de un proceso de organización campesino y vocero ante el Gobierno de medidas cautelares otorgadas por la CIDH a 179 familias campesinas de las veredas El Vergel y El Pedregal, de esa población.

Frente a este hecho, la Comisión Interamericana solicitó al Estado que adopte las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad personal de las 179 familias beneficiarias, y que informe sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos que dieron lugar a la adopción de las medidas cautelares.

Notamos adicionalmente que Ulcué representaba a las comunidades de El Vergel y El Pedregal en el “Comité Interinstitucional de Verificación de Hechos vulnerantes de derechos humanos por las Fuerzas Militares y de cualquier otro actor armado interviniente en el conflicto”.

Desde la Oficina del Alto Comisionado se anunció que es urgente que la Fiscalía General de la Nación adopte los cambios necesarios para que las investigaciones arrojen resultados y que los responsables sean castigados.