Al decreto de la marihuana para fines médicos le faltan actores

COLPRENSA | LA PATRIA

 El cultivo de plantas de cannabis, la autorización de la posesión semillas para siembra, el control de las áreas de cultivo, así como procesos de producción y fabricación, exportación, importación y uso de éstas y sus derivados destinados a fines estrictamente médicos y científicos; quedaron ayer reglamentados tras la firma del decreto 2467 por parte del presidente Juan Manuel Santos. Exentos del decreto fueron pacientes y médicos. 

El presidente Santos explicó que con esta norma el país dio un paso importante “en la lucha contra las enfermedades, y lo hacemos a través de un decreto que busca aprovechar las bondades del cannabis para mejorar la vida de las personas”. 

Aseguró que con el decreto se fomenta la investigación y la producción de medicamentos elaborados a partir de cannabis, “como lo hacemos con cualquier elemento natural que pueda dar alivio a las enfermedades o al dolor”. 

Advirtió que esta regulación no afecta la lucha contra las drogas ilegales. “Hay que ser claros: permitir el uso medicinal del cannabis no va en contravía de nuestros compromisos internacionales en materia de control de drogas”. 

Recordó que en varias zonas de Estados Unidos y en Canadá, Países Bajos, Argentina, Brasil, Perú y Chile ya se permite su uso para efectos medicinales. “Lo que buscamos es que los pacientes puedan acceder a fármacos de producción nacional que sean seguros, de calidad y accesibles. Es una oportunidad para incentivar la investigación científica”. 

Precisó que el Ministerio de Salud será la autoridad competente para aprobar licencias de fabricación y exportación, y se establecerán requisitos especiales de seguridad para las áreas de cultivo y fabricación y un mecanismo de seguimiento. 

¿Qué sigue? 
El senador Juan Manuel Galán, quien este año trabaja en una ley para la legalización de la marihuana también con fines medicinales, indicó que muy probablemente, después de que se expida la ley, a la que le faltan dos debates en la Cámara de Representantes (uno en la Comisión Primera y otro en la plenaria), habrá que hacerle modificaciones “porque nuestra ley refiere todo el proceso de expedición de licencias en la subdirección de Estupefacientes del Ministerio de Justicia y no en el Consejo de Estupefacientes, precisamente porque esta es una entidad de orden consultivo y además ha sido inoperante en estos 30 años de existencia, la capacidad técnica la tiene es la subdirección”. 

Frente a la inclusión de los médicos y de los pacientes en el marco regulatorio, el senador subrayó que debe hacerse, pero teniendo como base la ley. “Hay que trabajar en el marco de la salud pública para generar unos protocolos médicos y así ellos puedan saber para qué tipo de patologías pueden recetar y sus respectivas dosis. Eso va a tomar un tiempo y seguramente será objeto de otro decreto que deberá expedir el Ministerio”. 

Agregó que la ley abrirá el marco regulatorio y destacó que lo lógico es que el paquete de decretos se den una vez la ley se apruebe, lo cual podría suceder en el primer semestre de próximo año. “Pienso que esto debe redactar con base en la ley para que no se presente un corto circuito que fue lo que nos pasó con este decreto. Creo que estamos haciendo el proceso al revés”, explicó Galán al referirse que primero se aprueba la ley y luego los decretos.