
COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
Entre el primero de enero de 1970 y el 31 de diciembre de 2010, en Colombia se produjeron, al menos, 39.058 secuestros efectivamente documentados. Ese es el principal dato del estudio realizado por Cifras & Conceptos, por encargo del Centro Nacional de Memoria Histórica, el Departamento para la Prosperidad Social y la Unión Europea.
De los aspectos más sorprendentes que señala el estudio, denominado 'Una verdad secuestrada; cuarenta años de estadísticas de secuestro 1970-2010', es que el número de sentencias proferidas por ese delito es significativamente menor que el volumen de secuestros.
En total se abrieron 39.058 procesos, pero hubo denuncias en 28.477 de ellos. Las autoridades realizaron 14.715 indagaciones que condujeron a 5.235 acusaciones y a 3.928 capturas. Las sentencias condenatorias se reducen a 3.144.
Sin consenso
El informe advierte que si bien Colombia cuenta con mediciones de instituciones oficiales y esfuerzos de organizaciones no gubernamentales y particulares, no existe consenso ni certeza sobre las cifras del secuestro, debido a diversos obstáculos.
Entre ellos, destaca la falta de información anterior al año 1991, el subregistro por la ausencia de denuncias, la fragmentación de los datos en diversas entidades, los múltiples cambios en la definición legal y jurisprudencial del delito y decisiones de política pública que afectan las estadísticas.
La investigación incluye delitos como trata de personas en territorio colombiano, la denominada 'pesca milagrosa' (entendida como un secuestro, generalmente masivo, realizado en carreteras sin previo seguimiento o inteligencia), toma de rehenes, secuestros de menos de 24 horas donde existe evidencia de que hubo rescate, fuga o pago de la exigencia en ese tiempo.
Por el contrario, excluye casos de violación, disputas de patria potestad, 'paseo millonario' (entendido como toda retención ilegal ocurrida en menos de 24 horas, cuyo propósito central es la comisión de un hurto y se caracteriza por su corta duración, por no tener una alta planificación y carecer de una etapa de ocultamiento de la víctima), trata internacional de personas, desaparición forzada y reclutamiento forzado.
Farc, los principales
El estudio muestra que en ningún año del período entre 1970 y 1988 se presentaron en el país más de 500 secuestros; en el lapso de 1990 a 1995, denominado de 'escalamiento', el pico más alto (1990) apenas superó los mil plagios, mientras que en la etapa de 'masificación', entre 1996 y 2000, el pico más alto superó los 3.500 secuestros (en 2000).
Entre los años 2001 y 2005, período considerado como de 'contención', el pico se presentó en el primer año de la década, también con más de 3.500 plagios; y de 2006 a 2010, lapso considerado como de 'reacomodamiento', ninguno de esos años superó los 1.500 secuestros.
Los principales autores de estos delitos fueron: al comienzo y con mayor incidencia, el M-19; después las Farc, que aparecen como los mayores secuestradores de ese período de la historia colombiana, el Eln y las redes criminales.
La investigación pudo documentar que en Antioquia, en el lapso señalado, hubo 6.898 personas que fueron secuestradas al menos una vez; en Santander, 2.007; en el Atlántico, 388; en Bogotá, 2.577; en el Valle del Cauca, 2.729; en Bolívar, 1.523; en Caldas, 737; en Cesar, 2.621; en Magdalena, 1.217; en Norte de Santander, 1.451; en Risaralda, 683; y en Tolima, 1.356.
Por regiones
Al comparar el porcentaje total de secuestros por subregiones, Bogotá y su área metropolitana encabezan la lista con el siete por ciento. Le siguen Medellín y su área metropolitana (seis por ciento), Cali y su área metropolitana (cuatro por ciento) y el Oriente antioqueño (cuatro por ciento). Con el dos por ciento cierran la lista Santa Marta y norte del Magdalena, Villavicencio y su área metropolitana, sur y centro del Cesar, noroccidente de Norte de Santander y Valledupar.
Pero si se observa la tasa de secuestro por cada cien mil habitantes, la lista varía significativamente. Aparece en el primer lugar el sur del Cesar (18,1), seguida del centro del Cesar (13,1), noroccidente de Norte de Santander (10.9), Oriente antioqueño (10,8), Valledupar (9,6), Villavicencio y su área metropolitana (8,7), Santa Marta y norte del Magdalena (6,3), Medellín y su área metropolitana (3.3), Cali y su área metropolitana (2,6) y Bogotá y su área metropolitana (1,7).
Otro dato que ofrece el estudio 'Una verdad secuestrada', es que si bien entre 1996 y 2010 la curva de secuestros en el país descendió hasta llegar el último año a 1.252 casos, de manera inversa la curva de los recursos ejecutados en la lucha contra ese delito se disparó: de 25 mil millones de pesos en el año 2006 se pasó a 130 mil millones de pesos en 2010.
En general, el estudio ofrece información que revela una nueva realidad del secuestro en Colombia, sus tendencias e incidencias. Incluso, pone en entredicho varias afirmaciones que sobre ese delito se han venido erigiendo como la 'verdad'.
Caracterización de las víctimas
*El informe de Cifras & Conceptos encontró que el 78 por ciento de los secuestrados en esos 40 años fueron hombres, mientras que el restante 22 por ciento fueron mujeres.
*También estableció, en un universo más reducido de 21.130 casos, que el 15 por ciento de los secuestrados fueron menores de edad; el 79 por ciento fueron personas entre 18 y 65 años de edad, y el seis por ciento, mayores de 65 años de edad.
*En la base de datos se identificaron asimismo estrategias de deshumanización empleadas por los secuestradores en 1.762 casos.
*Las principales fueron intimidación con armas, 45 por ciento; amenaza verbal, 21 por ciento; torturas (violaciones y golpes), 17 por ciento; no informar sobre la situación real, ocho por ciento; asesinar secuestrados frente a otros secuestrados, cuatro por ciento; prometer liberaciones que se frustran continuamente, tres por ciento, y uso de sustancias psicoactivas, dos por ciento.
La metodología
El estudio aplicó la metodología de fuentes contrastadas y desarrolló una cadena de valor para la construcción de estadísticas sobre secuestro. Las fuentes consultadas por los investigadores fueron:
*Fondelibertad (con datos de 24.026 víctimas).
*Prensa (15.251 víctimas), con datos de 15 periódicos nacionales y regionales, archivos de prensa, Fundación País Libre y Cinep.
*El DAS (13.088 víctimas).
*Fiscalía (8.423 víctimas).
*Policía (7.158 víctimas).
*Sentencias acopiadas (4.004 víctimas).
*Entrevistas y publicaciones (1.148 víctimas).
Logros
“De los logros más importantes de este proyecto fue establecer diálogos institucionales que nos permitieron recibir información cualitativa y cuantitativa para el desarrollo de la base de datos, así como establecer los principales problemas de la medición estadística: carencia, fragmentación y subregistro de la información”, dice el informe.
Explica, así mismo, que durante el periodo de estudio se dieron 16 cambios en las definiciones legales, lo cual tuvo efectos sobre la forma de contabilizar el delito; comportamientos que eran tipificados como secuestro se han transformado en otras conductas penales o viceversa.
Ese es el caso del ejercicio arbitrario de la custodia de un menor de edad, o patria potestad, que fue considerado como secuestro hasta 2004; el delito de desaparición forzada, que solo fue tipificado como tal desde el año 2000; y el 'paseo millonario', que durante muchos años fue considerado hurto agravado, y hoy la Ley 1200 de 2008 lo tipifica como secuestro extorsivo.
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