DAVID MUÑOZ
LA PATRIA | MANIZALES
Cada vez que hay un derrame de petróleo, este se convierte en un problema de grandes proporciones para el medioambiente. Conforme avanza el tiempo en la atención del derrame, aumenta el riesgo de mayores afectaciones ambientales, además de altas pérdidas económicas.
El principal inconveniente ambiental ante un derrame de hidrocarburos es la lenta degradación ambiental que este presenta debido a su compleja composición química compuesta por largas cadenas moleculares, lo que representa un pasivo ambiental si no se interviene con prontitud.
Debido a esto, el ingeniero de petróleos Duvanis Herazo Navajas, que analiza los derrames desde el 2014, descubrió que hay sustancias en la naturaleza que hacen que este proceso se haga más rápido, sin necesidad de acudir a productos de síntesis química.
Ciertas plantas producen de forma natural sustancias llamadas metabolitos secundarios, los cuales no son vitales para su funcionamiento. Los producen como un mecanismo de defensa, este es el caso de los Limonenos presentes en cítricos que las plantas producen para repeler insectos, debido a su olor cítrico intenso.
Herazo, basándose en estas propiedades de las plantas, creó una formulación a partir de metabolitos de Coco, Cítricos y Quinua con propiedades surfactantes y solventes que al contacto con el petróleo lo descomponen en estructuras sencillas para que las bacterias del ambiente lo degraden rápidamente o “se lo coman”.
"Los he probado en diferentes escenarios, primero en escala de laboratorio con agua de mar, prueba realizada en el terminal marítimo de Coveñas y hubo una degradación del orden del 80%. Después se presentó una contingencia en Puerto Asís (Putumayo). El proceso se demoró de una a dos semanas, que es un muy buen tiempo", explica el investigador.
Añade que la estimulación de los procesos biológicos naturales se conoce como biorremediación, este proceso suele ser más lento que muchos métodos químicos, sin embargo, es el más adecuado ambientalmente para eliminar un contaminante del medio, con el fin de evitar alteraciones en los ecosistemas.
En tres escenarios
Herazo Navajas, también especialista en biotecnología y magíster en ciencias biotecnología de la Universidad Nacional de Colombia, ha aplicado su fórmula en tres escenarios, con resultados del orden del 90 %.
La primera, en Puerto Asís, fue un derrame de petróleo crudo ocurrido en un cananguchal (bosque típico de la Amazonía) en diciembre del 2019. Allí se logró restaurar el suelo en cuestión de semanas.
El segundo fue en una laguna en el 2020, también en Puerto Asís en Putumayo, en donde se presentó una contingencia por derrames de hidrocarburos tipo combustible en una laguna y se logró una degradación del 90% en dos semanas.
La tercera prueba fue en un parque industrial cercano a Bogotá en el 2020, donde se presentó un derrame de hidrocarburos en un sistema de alcantarillado. En este se evaluó su comportamiento en el agua a bajas temperaturas, donde el hidrocarburo se encontraba emulsionado. Sin embargo, los resultados mostraron una degradación del 87% en solo una semana de tratamiento.
"Son resultados prometedores y alentadores bajo condiciones de alta emulsificación del hidrocarburo, que se compactan bastante por el frío", resalta el experto.
El líquido se almacena en bombas de espalda para ser aplicado en lagos.
El proceso
En ríos o lagos la recomendación técnica es recoger todo el petróleo que sea posible. Luego, aplicar la formulación biotecnológica en las manchas difíciles de recolectar o zonas impregnadas con hidrocarburos.
El proceso de aplicación se hace de dos formas: aspersión con bombas de espalda o sistemas de inyección, para cuerpos de agua, y en el suelo a través de sistemas de inyección.
"Se aplica sobre lo que queda en el ambiente que no se pudo recoger con el objetivo de que se degrade más rápido. En el mar, por factores como el oleaje, debe llegar primero un equipo de contingencia que contiene el avance de la mancha principal. Luego, en lo que queda, en esos puntos se usa la biotecnología para degradar de forma eficiente y responsable con el medioambiente", concluye Herazo Navajas.
Ventajas
Según el ingeniero de petróleos Duvanis Herazo, radicado en Coveñas, su fórmula tiene ventajas como menor riesgo ambiental demostrado con pruebas de toxicidad, facilidad de transporte (Presentaciones mínimas de 20 litros) y al ser un producto que se diluye en agua mejora los rendimientos y minimiza costos asociados, en donde su dosificación dependerá de los tipos de hidrocarburos a tratar en el ambiente, variando alrededor del 20% en dilución.
La frase
"Quiero seguir desarrollando otras aplicaciones, mostrarle a la industria que hay otras alternativas de limpieza y que las biotecnologías son más responsables con el medioambiente; tardan, pero son más seguras en el tiempo. Espero que el mercado las conozca y poderlas implementar", Duvanis Herazo.
En las regiones
No hay una región en específico para conseguir las plantas. Una vez se obtienen, se hace una preparación y la fórmula (resultado) hace que los niveles de hidrocarburos comiencen a descender.
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