Vivienda, el mayor problema para damnificados del barrio Cervantes en Manizales

MARTHA LUCÍA GÓMEZ LA PATRIA | MANIZALES

Flores rojas y blancas en el sitio por donde se deslizó la tierra hace cuatro meses y sepultó a seres queridos en el barrio Cervantes, pero más allá de ese dolor en el alma, lo que se escucha en esta parte del barrio son preocupaciones por el futuro de los que quedaron con vida.

Julio César García Franco, padre del socorrista Walter Harvey García Hernández que fue uno de los 48 muertos que dejó esta tragedia en Manizales, sostiene que la pérdida de un hijo no se supera, y a eso le suma las necesidades que están atravesando.

Los dos meses posteriores a la tragedia les dieron apoyo en mercados, algunos electrodomésticos y ropa, pero poco a poco se han ido mermando las ayudas. Quizá la más importante es el auxilio de vivienda, que les entregó la Alcaldía durante tres meses por $150 mil mes y ya no va más.

"Con mi esposa estoy de arrimado donde una cuñada, que ya está aburrida con nosotros. Por eso me voy a pasar a una casa aquí en el barrio, pero nos queda difícil económicamente", cuenta Julio César, que es comerciante independiente.

El reconocimiento de seguros es otro punto que le inquieta, ya que llenó un formulario que la Secretaría de Salud les entregó, pero hasta el momento no han dicho nada. Mirando el terreno que ocupó su casa, donde se encontraba una tienda, Julio César lamenta haber perdido la vivienda, que estaba pagando a un banco. De 13 años en que estaba pactado el crédito le faltaban cuatro para concluir y ser propietario.

"A muchos de los dueños de casa les han dado auxilios de vivienda, pero a los que perdimos todo no. Desconocemos qué está pasando. Lo más duro es que mucha gente en la calle diga que nos ha ido muy bien con todas las ayudas y la plata que hemos recibido, pero la realidad es otra", sostiene Julio César.

Endeudado

José Fabio García Orozco, propietario de vivienda que resultó parcialmente afectada, dice que toca reconstruir. La Caja de la Vivienda Popular (CVP) les dio un auxilio de $5 millones 300 mil representados en mejoramiento de las casas, pero no se explica por qué a él le correspondieron $4 millones 648 mil.

"Me dañaron la ventana y la puerta, hicieron rotos en las paredes para poder sacar a la gente porque todo quedó cubierto de lodo, y no me están reconociendo eso. Perdí muebles, cobijas, colchones. Fuera de eso pagamos $400 mil de arrendamiento en una casa del barrio, más servicios públicos, y ya no aguantamos más. Soy pensionado con un mínimo y por eso necesito volver pronto a mi casa", narra José Fabio.

Como no le alcanza el auxilio de la CVP, para terminar de arreglar el predio hizo un préstamo de $6 millones para levantar otro piso, pues la casa es de una sola planta, y así quedar más cómodo con sus cinco familiares. Su esposa le decía que no quería regresar al lugar, pero él la convenció. Le argumentó que "lo pesado ya bajó", se refiere al deslizamiento que se vino desde la parte alta de la ladera y que ya no está.

Esta parte del barrio Cervantes va retomando la normalidad. Algunos pintaron las fachadas que pasada la tragedia quedaron manchadas de lodo, otros mejoraron partes internas como queriendo borrar externamente lo que del alma no se olvidará.
Qué hay de las ayudas

David Fernando Arias Aristizábal, jefe de la OMPAD, indica que después de la atención inicial están pendientes de pasar un censo definitivo a la Caja de la Vivienda Popular (CVP) para darles a los damnificados, de toda la ciudad, una ayuda por pérdida de bienes muebles y enceres que asciende a $1 millón 500 mil y que aportará el Gobierno Nacional.

"Bogotá mandó a pedir una información, que se recogió entre el 1 y el 10 de septiembre del año pasado, pero no todos pudieron acudir a la OMPAD y quedaron 154 inscritos, la mayoría de Cervantes, pero luego de la depuración de las autoridades se eliminaron cuatro y quedaron 150 válidas para hacer el pago. Solo falta un último cruce que hace la Registraduría y más o menos en unos 20 días se estará pagando la ayuda".

El funcionario agrega que autorizaron el regreso de algunos habitantes, pero que deben revisar las solicitudes para quienes pretendan hacerlo, pues todavía tienen vigente las ordenes de evacuación preventiva. También estudian la posibilidad de alargar el periodo del auxilio de arrendamiento, que solo se otorgaría a quienes tuvieron pérdida total de la casa. La próxima semana se conocerá si esto es viable.

Diana Patricia Grisales, jefe de la Unidad de Prestación de Servicios de la Secretaría de Salud de Manizales, manifiesta que tenían dos responsabilidades: brindarles acompañamiento psicosocial a familiares y amigos de fallecidos, pero no todos lo aceptaron, y ayudar a hacer las reclamaciones ante el Fosyga para indemnización por muerte, incapacidad permanente y auxilio funerario.

"A quienes se presentaron se les asesoró, independiente de si tenían adelantada gestión con abogados, se les facilitó la certificación de evento catastrófico y hubo acompañamiento para diligenciar el formulario. Por nuestra oficina se acercaron 12 personas para auxilio funerario e indemnización por muerte, pero solo uno ha recibido respuesta del Fosyga".

Esta entidad solo reconoce reclamación por muerte si la persona no cotizaba al Sistema de General de Seguridad Social, pero se sabe de muchos casos en que el auxilio funerario lo cubrieron las empresas. La idea de Salud es convocar a los damnificados para informarles cómo va el proceso con el Fosyga.
Opciones para vivienda

Luis Alejandro Trejos, gerente de la Caja de la Vivienda Popular (CVP), explica que según el censo inicial había 28 personas para mejoramiento de vivienda, pero que cuatro no cumplían los requisitos de ley y no se les pudo otorgar la ayuda. De las 24, 19 ya fueron beneficiadas con un subsidio de 10 salarios mínimos ($5 millones 356 mil) que se otorgó a través de un contrato parar el mejoramiento. Faltan cinco casos por contratar.

Sobre la diferencia en el valor de la ayuda, dice que pudo haber ocurrido que un contratista hubiese bajado el precio, pues se trata de contratos públicos al menor valor por la misma cantidad, y que son a todo costo, es decir que incluyen materiales y mano de obra.

Pero lo que ha sido más complicado para la CVP es el manejo de las familias que lo perdieron todo. Hay un censo de 38, 17 inquilinos y 21 propietarios a los que les ofrecieron subsidios de vivienda por 30 salarios mínimos ($16 millones 68 mil) de la Nación y 22 salarios mínimos adicionales ($11 millones 739 mil 200) si querían hacer parte del macroproyecto San José para ocupar soluciones en San José o San Sebastián.

"Como son personas de estrato tres no han aceptado hacer uso de estos subsidios, además no aceptan que para recibir la ayuda de reubicación entreguen el lote donde estaba su casa, ya que puede estar costando más de eso. La posición del Ministerio de Vivienda es que no se salen de allí porque es lo que permite la ley. El problema lo abordé con la ministra hace unas semanas y ella indica que infortunadamente es lo que hay", argumenta el gerente de la CVP.

La opción que estudia la Alcaldía es tratar de juntar todos los recursos que instituciones y personas han donado, incluyendo los oficiales, para hacer una bolsa común que permita darle la mano a estas personas y accedan a vivienda usada.

Carlos Augusto Mejía Salazar, secretario de Obras Públicas de Manizales, señala que con recursos del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio se hizo un convenio con Corpocaldas para intervenir la zona afectada.

El pasado 15 de febrero Corpocaldas sacó a concurso de méritos los estudios que se deberán realizar en Cervantes para definir la situación del terreno y las obras para mitigar el riesgo, está incluida la reconstrucción de la vía. Esperan contratar para mediados de abril y tener listo el estudio en unos tres meses

Para la construcción de las obras se sacará una licitación pública entre el 15 de julio y el 1 de agosto, e iniciar trabajos el 1 de octubre para que en cinco meses, es decir en febrero del 2013, se esté entregando el lugar estabilizado.

Obras Sociales Betania ofreció un lote que tienen, contiguo al sitio del deslizamiento, para construir un plan de vivienda dirigido a los damnificados, con ayuda de otras instituciones. Jorge Mejía Arango, ingeniero de Betania, indica que la idea está en prediseño, cuenta con topografía y esperan que en un mes se tenga más definido el proyecto para mostrarlo a las entidades que han estado interesadas en poner plata. Incluso enviaron una carta a la ministra de Vivienda para manifestar la voluntad que tienen de hacer un aporte y las opciones que habría de utilizar subsidios nacionales.

"Hay conceptos de Walter Estrada y de Corpocaldas que indican que se puede utilizar el lote", expresa el ingeniero.
Agradecimiento

Óscar Colorado, afectado parcialmente

Uno agradece por las ayudas que nos han entregado. Ahora la necesidad es de volquetas para ir sacando los escombros, porque cómo tiramos estos desechos a la vía principal. Al momento de la tragedia uno se quería ir de la zona, pero luego las cosas se van solucionando y creo que somos muchos los que queremos volver.

Carmenza Pineda, afectada parcialmente

Fui la única que desde el principio me quise quedar y por eso logré una ayuda de una empresa privada y también pude acceder al subsidio de la Caja de la Vivienda para arreglar la casa. Perdí algunas cosas sacándolas el día de la tragedia porque debíamos desocupar rápido, pero poco a poco la gente nos ha ayudado.