
Los esposos María Helena Ceballos y Yilén Aguirre sienten la Navidad. La señora cada año sorprende con la decoración de su casa.
Ricardo Patiño
LA PATRIA | MANIZALES
Ingresar al hogar de la familia Aguirre Ceballos en el barrio El Bosque, de Manizales, es vivir en plenitud la Navidad.
Basta con sentarse en el sofá de la sala para tener claridad sobre el fervor que produce esta época del año.
Doña María Helena Ceballos tiene que ver mucho con el ambiente y la decoración para estas festividades. Si en algo sorprende la neiranaes con su creatividad. Cada año sale con algo nuevo para llamar la atención de propios y extraños.
“Este año hice lámparas con tapas reciclables, estrellas y faroles, como de costumbre. No necesito hacer curso porque cualquier cosa me invento”, dice entre risas María Helena.
Su esposo, Yilén Aguirre, tampoco se queda atrás y no tiene problema en respaldar a su pareja cuando lo necesite. Si bien la decoración corre por cuenta de ella, el señor está pendiente de cualquier detalle para que la Navidad resplandezca.
Esta tradición familiar lleva cerca de 14 años. El espíritu navideño no se apaga e incluso sus vecinos de alguna manera presionan para que la iluminación se encienda desde mediados de noviembre. “Hace dos años me demoré en iniciar la Navidad y la gente preguntó si me había muerto, pero acá estoy”, expresa doña María Helena.

María Helena Ceballos con su esposo, Yilén Aguirre.
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