Video | Cortesía Colegio San Luis Gonzaga | LA PATRIA
Camila Acevedo Naranjo, estudiante del colegio San Luis Gonzaga, le cuenta a LAPATRIA.COM cómo fue su experiencia con el pontífice argentino.
"Sentí muchos nervios, pero también felicidad", expresa la manizaleña Camila Acevedo Naranjo, refiriéndose al momento en que se paró frente al papa Francisco, en la Plaza de San Pedro en Roma (Italia), para ser confirmada.
El 28 de abril de 2013 quedó grabado en la memoria de esta alumna del colegio San Luis Gonzaga. Ese día el papa le marcó una cruz en su frente con óleo, propio del sacramento de la Confirmación, y le dio un beso en la mejilla como signo de cariño.
Camila es privilegiada. Solo 44 jóvenes del mundo, tres de ellos colombianos -dos de Bogotá-, recibieron el sacramento en manos del pontífice. Ella es sobrina de Germán Cardona, exalcalde de Manizales y embajador de Colombia en El Vaticano, a quien un sacerdote le preguntó si conocía a alguien que pudiera asistir a la ceremonia. Y así fue.
"La novedad de Dios no se asemeja a las novedades mundanas, que son todas provisionales, pasan y siempre se busca algo más. La novedad que Dios ofrece a nuestra vida es definitiva", les dijo ese día el papa. En Camila, un mes después de su viaje, ha calado ese mensaje: "quiero dar testimonio", afirma con una dulce sonrisa.
La Confirmación es uno de los siete sacramentos que reciben los católicos. Imprime el sello del Espíritu Santo que fortalece a los creyentes.
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