Un camión que lleva la alegría a Bajo Andes

LA PATRIA | MANIZALES

De una charla en el 2012 entre los jóvenes pertenecientes a la comunidad católica Ofel nació Un camión lleno de alegría, obra que se mantiene en la actualidad y se encarga de llevarle la Navidad a los niños más desfavorecidos del barrio Bajo Andes.

Camila Palacio y Juan Manuel Franco, miembros de Ofel y organizadores de Un camión lleno de alegría, ya perdieron la cuenta de cuántos niños se han beneficiado con el programa cada diciembre, pero recuerdan cada sonrisa como propia.

La historia empezó en el 2012. Llevar regalos al barrio era la misión. Camila recuerda la inexperiencia para recolectar los regalos ese año, pues el día previo a la entrega no los tenían todos. "Eso nos ayudó a aprender y planear mejor las cosas. Ese año solo eramos 12 personas, en la actualidad somos 60 voluntarios colaborando en las actividades", manifiesta Camila.

Pero la obra no solo se encarga de llevar regalos y dulces a los niños como lo afirma Juan Manuel. "Un camión lleno de alegría es un servicio social. Se trata de devolver lo que Dios nos ha dado. Allá en la barrio nos damos cuenta lo privilegiado que somos", asegurá Juan, quien agrega que todas las actividades que se realizan con los niños giran en torno a los principios católicos.

Además de las novenas, el grupo de voluntarios realiza desde las tardes otro tipo de juegos con los niños, los cuales buscan también integrar a los padres de familia.

Aunque el año pasado se encargaron de llevar un Camión lleno de alegría a San Sebastián, este año regresaron a Bajo Andes, pues como asegura Juan Manuel allí la realidad es más dura, además de que se busca consolidar un proceso con los menores y no sigan los pasos de la drogadicción y la delincuencia.

La cantidad de regalos ha ido en aumento estos años, lo que ha permitido llevar la Navidad a niños de diferentes veredas del departamento, e incluso de Risaralda y Quindío.

La logística comienza en octubre, mes en el que se buscan donantes que ayuden con todos los materiales y regalos necesarios, lo que se complementa con otras actividades como venta de lechona, empanadas y bonos para subsidiar la obra. "El mejor regalo es ver un montón de niños felices, eso causa mucha felicidad", concluye Camila.

Visite

http://ofel.co es la página web de la comunidad. Allí puede conocer más información de un Camión lleno de alegría.