Temporada taurina: las verdades gloriosas de Cristóbal Pardo

Por Garapullo

LA PATRIA I Manizales

La corrida de ayer, una de las dos que han sido programadas por Cormanizales para celebrar la 66 Temporada Taurina de Manizales, se realizó por situaciones conocidas con el

aislamiento por la pandemia.

Con 100 asistentes a la Plaza de Toros, los aficionados tuvieron la oportunidad de presenciarla a través de las vías de comunicación social utilizadas en la actualidad.

La referida a través del Internet tuvo dificultades para quienes quisieron observarla, a tal punto se cortó la transmisión que hubo espacios muy largos sin evidencia de lo sucedido en el ruedo. Hay que abonar la iniciativa y compromiso de Cormanizales para esta particular temporada.

Cristóbal Pardo

El triunfador de la tarde fue el matador de toros Cristóbal Pardo, de verde botella y oro, quien pudo torear a Reyecito, de la ganadería de Ernesto Gutiérrez, con 494 kilos. Toro negro cornivuelto de buen trapío, de inmensa calidad que le valió el indulto. Un astado que le permitió a Pardo su lucimiento; le demostró a él y a los aficionados el valor de la Feria de Manizales.

El matador estuvo centrado en su quehacer con verónicas, derechazos y naturales de gran calidad por el temple y las maneras. Un toro que humilló cuantas veces quiso el torero, arrastraba el hocico y salía del encuentro con la muleta para continuar cien veces más sin descomponerse. Dos merecidas orejas que le han valido los olés a distancia.

En su segundo turno cortó una oreja su toro en suerte Gracioso, de Juan Bernardo Caicedo, de 440 kilos, confirmando que se encuentra en un excelente momento taurino. Su manera torera demostró otra vez ayer que es un torero que hace las cosas en derecho y por derecho. De nuevo los olés distantes se hicieron sentir.

Luis Miguel Castrillón

Luis Miguel Castrillón, de azul marino, tomó la Plaza de Manizales como suya y demostró que cuando el astado corresponde a la calidad esperada, puede hacer faena de merecimientos. Como la realizada al toro Adinerado, de 512 kilos, de la ganadería de Ernesto Gutiérrez. Su afortunada presentación y su deseo inmenso de triunfar le permitieron ser premiado con una oreja cortada a ley como en la tauromaquia clásica. Sus pases con la muleta tuvieron el sello de debido y lo plástico.

David Martínez

A David Martínez hay que agradecerle su sacrificio. No fue una tarde afortunada para él frente a sus dos toros: Canajato, de 492 kilos, de la ganadería Santa Bárbara, y Enchilado, de 530 kilos, de la ganadería de Ernesto Gutiérrez. El tiempo y la práctica intensa serán los mejores compañeros en el difícil.

6 mil personas

Juan Carlos Gómez, de Cormanizales, indicó que tuvieron hasta 6 mil personas conectadas directamente a los medios que pusieron al servicio de los usuarios.