LA PATRIA | MANIZALES
La urbanización La Aurora sigue detenida. La audiencia de pacto de cumplimiento, en la que demandados y demandantes esperaban llegar ayer a un acuerdo, terminó en discusión por la falta de garantías de los constructores y la desinformación de la comunidad accionante.
"La constructora está muy sesgada al tema educativo, poco sostenible en el tiempo. Nadie nos garantiza que una casa de la cultura ambiental, que prometen construir, va a funcionar para siempre", señaló Alfonso Gómez, del grupo demandante.
Las barreras que separarían la urbanización proyectada con la reserva de Río Blanco fue otro asunto que no tuvo una respuesta satisfactoria, según la comunidad.
"La reserva tiene un acceso controlado, pero hay muchas personas que ingresan por el bosque, que es una barrera natural. Otra barrera natural no es garantía. El Ministerio de Ambiente debe realizar un estudio técnico sobre la ubicación de la construcción", afirmó Gómez.
Otro punto fue la cultura ambiental para quienes habiten en el sector. Para Gómez se deben construir casas de estrato 5 y 6, gente que no tenga la intención de ingresar a Río Blanco, que lleguen a sus casas solo a descansar y que sus paseos sean a otra regiones y no dentro de la reserva.
La opinión causó comentarios de los asistentes a la audiencia. Jorge Alberto Vélez, representante de los propietarios del predio y socio de los promotores del proyecto, acusó a Gómez de discriminar a quienes pertenecen a estratos bajos y agregó que ese no era un argumento válido para estar en contra del proyecto.
Desacuerdos
Felipe Calderón, gerente de la constructora CFC que pretende urbanizar esa zona, explicó que el año pasado los llamó la comunidad para contar cómo iba a ser el proyecto, pero que aún lo elaboraban.
"El martes pasado invitamos a los líderes a conocer el Plan de Manejo Ambiental y no asistieron. Tampoco aceptaron que esta audiencia se aplazara. Cerraron la puerta de una conciliación, si hubiesen acudido la historia sería otra", reclamó Calderón.
El único que asistió a la reunión fue Juan Carlos Pérez, personero de Manizales, que apoyó el Plan de los constructores. "El proyecto tiene claridad técnica, jurídica y ambiental. Esa segunda reunión era clave para llegar a un punto de encuentro", comentó.
José Marín, abogado de la comunidad, expresó que Pérez no debió firmar el acta sin que ellos estuvieran presentes. "Es apresurado e irresponsable que el personero haya aprobado esa presentación sin haberse consolidado la información por todos los participantes", agregó el abogado.
Al final de la audiencia, William Hernández Gómez magistrado del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, anunció lo que ya estaba cantado, que no había pacto de cumplimiento y que en las próximas semanas notificará a las partes sobre los estudios que deben realizar para garantizar la construcción en esa zona con el menor impacto ambiental.
Sin argumentos
El magistrado William Hernández Gómez le pidió ayer a Corpocaldas su aval técnico sobre el proyecto urbanístico en La Aurora, pero justificaron que las firmas urbanizadoras aún no muestran el Plan de Manejo Ambiental.
La misma respuesta dio José Fernando Olarte, secretario de Planeación Municipal. "No hemos hecho parte de las mesas, nos deben presentar el proyecto cuando esté listo, y todavía no lo tienen".
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