LA PATRIA | MANIZALES
María de los Ángeles Valencia lleva siete días encadenándose al portón número 27-50 de la calle 28, en el barrio Campoamor. La razón es que sus inquilinos no le pagan el arrendamiento desde el 5 de junio del 2015.
La casa la compró hace un año, y estaba arrendada a tres grupos familiares que habitan en tres viviendas, pero uno no le paga, dice esta mujer de 66 años que reside en el barrio San Sebastián con su mamá de 93 años.
María de los Ángeles asegura que llegó a ese extremo porque no puede más con el incumplimiento de su arrendataria que vive con dos hermanos. “Quise hacer todo legalmente, pero como ella no se presenta al Juzgado Séptimo a notificarse de la demanda, me tocó hacer esto desde el pasado jueves en la tarde”.
Se amarró con una cadena a la puerta y no la deja abrir. Permanece sentada, día y noche, en una pequeña banca.
Acusaciones
Sus vecinos indican que ni la lluvia ni el frío de la última semana han movido del andén a María de los Ángeles. Ellos le colaboran con alimentos y le prestan el baño cuando lo requiere único momento en que se levanta del lugar.
“Ella (la inquilina) dice que no me paga que porque le deben una plata, y eso es lo que va a decir en todas partes. También que está buscando otra casa, y así se la ha pasado”.
Ayer, a las 9:30 de la mañana, dos agentes de la Policía acudieron a controlar una discusión entablada con la inquilina, que llegó para exigirle a María de los Ángeles que la dejara entrar a la vivienda.
“Ella me dijo: ¿con qué derecho le echa candado a mi casa?. Y le preguntó a la Policía: ¿ella sí puede hacer eso?”.
María de los Ángeles aclara que antes de encadenarse se percató de que nadie estuviera adentro. “La Policía abrió y comprobó que no hay nadie”.
Ayer LA PATRIA llamó en varias oportunidades al teléfono celular de la inquilina para que entregara su versión, pero no respondió. “Tuve que tomar estas medidas porque no se ha podido con la ley, no puedo quitarme de aquí hasta que se pueda llegar a un arreglo”, insistió María de los Ángeles.
La deuda se calcula en $3 millones 80 mil a razón de $280 mil de canon mensual. Son 11 meses pendientes, más consumo de servicios públicos, como el gas domiciliario, por lo que se subiría la deuda a unos $4 millones. Esto sin contar intereses.
En qué va la demanda
El Juzgado Séptimo Civil Municipal indicó que el 14 de abril pasado admitió la demanda de restitución de inmueble arrendado, conocido como lanzamiento, por mora en el canon de arrendamiento y los servicios públicos desde el 5 de junio del 2015. El caso está en etapa de notificación, la que se le solicitó al Centro del Servicio Civil de Familia, pero la devolvieron porque no había quién la recibiera. La demandante envió la citación por correo certificado, pero el Juzgado desconoce qué respondió. La notificación se requiere para que la demanda siga su curso. A partir de ese momento, la demandada tiene hasta 10 días para contestar y el Juzgado, hasta un año para fallar.
En este despacho indicaron que en Manizales son frecuentes las demandas de restitución de inmuebles arrendados. Son 12 juzgados de este tipo, y en un mes el promedio de casos llega a 10, es decir un total de 120.
La recomendación que les hacen a los propietarios de inmuebles es que tan pronto se inicie la mora en el pago de arrendamientos interpongan una demanda solicitando como medida cautelar la devolución del bien y la terminación inmediata del contrato.
De la Personería
Jorge Pinilla, de la Personería, acudió al sitio luego de que LA PATRIA llamó a reportar el caso. La personera, Tulia Elena Hernández, explicó que el propietario tiene obligaciones con sus inquilinos, como suscribir un contrato de arrendamiento. Sugirió usar unas proformas que se consiguen en el comercio, y que son fáciles de llenar.
En caso de tener problemas por falta de pago, también recomendó irse a una conciliación, en la que dan un plazo de 15 días y se procede por medio de inspección de Policía a la restitución inmediata del inmueble.
Rodrigo González, inquilino desde hace cuatro meses
La justicia desprotege a las personas de bien, como esta propietaria. La ley parece solo para los de ruana.
Héctor Fabio Tapasco, inquilino desde hace un año y medio
Los inquilinos son dos hombres alentados y una señora con todas las facultades. La justicia debe obrar con el que no paga.
No lo haga
El abogado Néstor Fabio Valencia recomienda no impedir la entrada a una vivienda arrendada porque se puede configurar como perturbación a la habitación ajena. “La inquilina es una tenedora y tiene derecho a su habitación, si incumple se debe iniciar un proceso de lanzamiento. Medidas de hecho como las tomadas por la propietaria pueden llevarla a un problema penal, por suplantación de autoridad”.
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