LA PATRIA | MANIZALES
En la recepción de Emergia, en Manizales, unas 30 personas esperaban ansiosas por conocer a 14 niños de la Fundación Funstall que visitaron ayer la ciudad.
Estos niños, símbolos de esperanza y valentía, viajaron desde Bogotá para visitar las instalaciones de Emergia, pero las condiciones climáticas impidieron que su vuelo aterrizara en el aeropuerto La Nubia, y tuvieran que abordar un bus desde Pereira para arribar a la capital de Caldas.
Otros 14 niños, hijos de los empleados de Emergia, que asisten al hogar infantil de esa empresa, esperaron con globos en sus manos la llegada de los luchadores por la vida, pues los visitantes son niños que padecen diferentes tipos de cáncer y que atiende la Funstall (Fundación Salud Taller con sede en Bogotá).
Jhonatan, un niño de 10 años, se sostenía de los delgados hombros de Josep para poder caminar sin tropiezos y saludar a Albert Ollé, presidente de Emergia, que recibió a los pequeños en la recepción. Jhonatan no abría los ojos, solo sonreía, escuchaba y palpaba todo a su alrededor mientras decía que para ver no se necesitan ojos, solo creer en sí mismo. Dijo que el retinoblastoma (cáncer de retina) no le impidió participar del Festival de la Leyenda Vallenata en Valledupar, en donde se destacó como cantante infantil.
Fundación Valora, del grupo Corporativo de Emergia, organizó actividades para tres días en los que los niños disfrutarán por fuera de sus hogares, sin que su condición médica se vea afectada.
El plan
Carmen Elena Largo, gerente de recursos humanos de Emergia, indicó que ayer visitaron el Centro de la ciudad, luego el Recinto del Pensamiento y la Torre Panorámica de Chipre. Hoy viajarán a Panaca, en Quimbaya (Quindío), y mañana varios empleados de Emergia recrearán de manera didáctica su labor en esta central de llamadas, en una actividad denominada El mundo del call center.
La empresa asumió los gastos y los cuidados de los 14 menores que participaron de la actividad. También algunas entidades se vincularon con descuentos especiales, como el hospedaje y la alimentación de los niños.
Trabajan por los niños
Desde hace 10 años, los niños enfermos de cáncer que provienen de zonas rurales del país, y que requieren procedimientos médicos que solo son atendidos en Bogotá cuentan con una casa hogar donde los hospedan durante el tratamiento médico, explicó Soledad López, directora de Funstall.
La organización les da herramientas para que puedan continuar sus estudios, además de supervisión psicológica, alimentación balanceada y juegos.
"Lo que hacemos es albergarlos para que no haya deserción durante el tratamiento, porque muchos se devolvían al no tenían dónde vivir", agregó López.
Según Ollé, el primer apoyo que recibió Funstall fue para construir la casa albergue en Bogotá, donde los niños estuvieran felices y pudieran afrontar la enfermedad. "Hablo de ellos como mis valientes".
Dato
Según soledad López, Colombia por año tiene 2 mil 500 casos nuevos de niños con cáncer, y el 80 % muere batallando contra la enfermedad.
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