El programa Gobierno en la calle de la Alcaldía de Manizales tiene un significado negativo para los habitantes de la Comuna San José. Son constantes en señalar su desacuerdo y responsabilizan a la administración por el abandono debido a la construcción del macroproyecto de renovación urbana.
Cerca de 100 personas ayer marcharon en silencio. Manifestaron que están más preocupados que antes, luego de la muerte de una mujer, porque ese caso simboliza los problemas de los que aún viven en el sector.
Se recuerda que María Libia Pinilla denunció la inseguridad que padecía, porque las casas alrededor fueron demolidas.
Ella sufrió una crisis emocional, según contaron sus allegados. Luego le sobrevino un aneurisma que la redujo a un estado de coma y posteriormente murió.
Las personas que protestaron no dudan en señalar el hecho como un ejemplo de la manera como se adelanta la compra, expropiación y demolición de predios.
El Comité de Voceros convocó la movilización, que partió del parque San José y terminó en la plazoleta de la Alcaldía de Manizales. Carlos Barrera Marulanda, presidente de la organización señaló: "Ya empezamos a poner muertos y esa no era la idea".
Para los habitantes es tardío el anuncio de construcción de 380 apartamentos. "Eso lo vienen diciendo desde al alcalde (Juan Manuel) Llano, apenas hay 24 y no los han podido entregar", dijo Barrera.
La otra situación que afecta a los vecinos son las basuras y los escombros, que a su vez generan desorden y se vuelven focos de inseguridad. Johana Forero Henao, vicepresidenta del Comité destacó: "La gente que queda es por que le toca, el macroproyecto lo único que genera ahora es tristeza y desolación".
Claudia Marcela Cardona Mejía, gerente de la Empresa de Renovación Urbana de Manizales (ERUM), dijo que en la marcha se observó pocas personas de la Comuna San José ni estuvieron todos los representantes del Comité.
"Sin embargo, estamos atentos a recibir cualquier queja y solicitud, eso nos ayuda a mejorar". Agregó que esperan que las personas inconformes les hagan llegar un documento en el que expongan las inquietudes e ideas.
"La ERUM tiene el espacio abierto. Hemos resuelto inquietudes sobre predios y siempre los escuchamos, en el marco del respeto". Sobre los otros temas que aquejan a los que quedan, señaló que la entidad sirve de mediadora ante otras instancias como la Secretaría de Gobierno, EMAS y Obras Públicas.
Acerca de la atención a los ciudadanos destacó que con corte a junio han escuchado las inquietudes de mil 300 personas. Reconoció que el proyecto tiene muchos impactos, pero es un compromiso de toda la ciudad. "Muchas soluciones que se pueden plantear en el proyecto vienen de la comunidad. El llamado es a que los inconformes que tengan ideas nos cuenten", concluyó.
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