La piel de la Catedral de Manizales requiere tratamiento

MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES

Ómar Darío Cardona, ingeniero civil y consultor en gestión del riesgo de desastres, dice que es una necesidad y una obligación tratar de resolver el problema de la Catedral Basílica de Manizales. La estructura sufre un proceso de degradación.

Cardona participó en el año 2000 en la restauración y rehabilitación estructural del templo, que para ese entonces sufría graves problemas. Con estas obras evitaron el deterioro y el riesgo para casos de temblores y terremotos.

Ahora vuelve a hacer un llamado para que inicien pronto unos trabajos que frenen el proceso de carbonatación del concreto y la oxidación del refuerzo en acero, y así se pueda tener Catedral para rato.

Lo que sucede, según Cardona, es que el concreto se va volviendo poroso, le entra agua y se le impregnan otros materiales como gases del CO2 (dióxido de carbono) a través de vapores que producen los vehículos, la lluvia ácida y químicos, lo que significa su muerte.

“Va haciendo un efecto lento, pero paulatino”. El concreto reforzado se deteriora, va botando su recubrimiento de concreto, y el hierro y acero, que se habían instalado para reforzar la edificación, se empieza a oxidar, se corroe y pierde la resistencia. "Hay sitios donde ya se ve el acero", asegura Cardona.

Recomendó hacer un lavado "cuidadosamente" a toda la estructura para quitar material orgánico, no con cloruros especiales, que la dañarían más. Esto para evitar que el agua llegue a las barras de reforzamiento. Hay sitios cubiertos ya por el musgo, humedades y plantas.

Lea también La Catedral de Manizales, entre averías y hongos

“Luego le deben aplicar algún inhibidor de humedad y fortalecer los recubrimientos, inyectando químicos especiales para que el acero siga trabando y evitar que le llegue la humedad. Esto puede resultar bastante costoso”.

Cardona calcula que pueden ser unos $10 mil millones, incluyendo otros trabajos. Pero sugiere que al menos se empiece con el primer proceso, que es el lavado especial y buscar un mecanismo que no deje entrar agua ni aire al concreto.

La Catedral es Patrimonio Cultural de la Nación, uno de los principales monumentos en concreto de Colombia.

"El concreto no es invulnerable, no es la piedra, no es el mármol que uno se imagina. Es un material que con el tiempo se puede ir degradando y perdiendo resistencia. De eso depende la solidez, que es la que permite que la estructura sea capaz de soportarse a sí misma por su peso propio, y más cuando llegue a ser afectada, inevitablemente, por un terremoto", explicó.

La Fundación Amor por la Catedral ya cuenta con $1.300 millones consignados en una fiducia en el Banco de Bogotá para empezar trabajos, porque el templo también requiere reparaciones en vitrales, techos, canales y bajantes, informó Gustavo Aldolfo Castañeda, miembro de la Junta Cívica.

Los recursos provienen del Ministerio de Cultura, la Gobernación de Caldas, la Alcaldía de Manizales y la Arquidiócesis de Manizales. Han pensado hacer todas estas intervenciones por fases. Actualmente trabajan en reparaciones estructurales.

En pocos días, dijo Castañeda, la Junta presentará una campaña a la ciudad para que la comunidad pueda hacer sus donaciones y atender todas estas demandas del principal símbolo de la ciudad.