La fiesta no debe morirse desde adentro

LA PATRIA | MANIZALES

Está en proceso la adecuación la plaza de toros El Soldado, de gratos recuerdos, ubicada dentro de los predios del Batallón Ayacucho.

Es importante que se terminen las obras que demandan apoyo de los aficionados, para el futuro de la afición taurina y para otros espectáculos que podrían ser albergados allí.  

Camilo Hurtado en Soria

Fue anunciada para el 26 de junio en horas de la mañana, una novillada en la cual intervendrá Camilo Hurtado, quien alternará con Javier Orozco y Daniel Araujo, en Soria (España), con motivo de las Fiestas de San Juan

Los triunfadores de San Isidro

El torero Sebastián Castella, recordado ganador del Trofeo de la Feria de Manizales, consistente en la réplica de la Catedral, fue el máximo triunfador en el ciclo de San Isidro (Madrid), que acaba de terminar. Fue galardonado por todos quienes intervinieron como jurados para diferentes trofeos comenzando por el de la Comunidad Autónoma de Madrid y luego por el Ayuntamiento de la capital española.

Con igual decisión se le concedió a la ganadería Alcurrucén, el trofeo ganador por su toro Jabatillo.

Como el mejor encierro fue catalogado el de Juan Pedro Domecq, lidiado por Finito de Córdoba, Alejandro Talavante y Daniel Luque.

Los novilleros premiados fueron Francisco José Espada para unos y para otros Posada de Maravillas.

Otros premios le fueron entregados al rejoneador Leonardo Hernández, por la primacía en San Isidro.

Escalafones

Los tres primeros del escalafón de matadores en España son a la fecha: Morante de la Puebla, El Fandi y José María Manzanares.

Los tres primeros rejoneadores son: Leonardo Hernández, Manuel Manzanares y Marcos Tenorio Basthinas.

Los tres novilleros son: Ginés Marín, Viarea y Francisco José Espada.

Expulsados

El matador de toros Manizaleño, Guillermo Perlaruíz tomó y envió un documento muy interesante y además oportuno, titulado: Expulsados, publicado el sábado en España, en Mundotoro, del cual se han tomado los primeros apartes en donde consigna una verdad que no puede ser controvertida con razones reales.

“Hemos expulsado de las plazas a los públicos que hicieron mitos de Joselito y Belmonte. A los que encumbraron a Manolete, a los que hicieron historia de la figura de Manuel Benítez. Hemos expulsado de las plazas al sol, al pueblo, a los no pudientes. Hemos creado una fiesta pija, apta para ricos o similar, de sensibilidades elitistas cribadas por el euro y no por las pasiones. Muchas veces me he preguntado la razón por la que intelectuales y artistas españoles e internacionales, en épocas muy jodidas de España, como en la República de preguerra, la mayoría de izquierda, se apegaban tanto al mundo de los toros”.

“Porque iban donde iba el pueblo. La gente. Porque el toreo era entonces más cultura popular que ahora, una fiesta de pana, de boina, un lugar de posibilidades, un espejo de la sociedad. Desde los ochenta, cuando se hizo la fiesta de las especulaciones, y tras los años 90, con la fiesta del ladrillo, subieron tanto los pliegos, las rentas, los honorarios, que el toreo se convirtió en una mera transacción económica para la que no estaba organizado. No tenía ni tuvo estructura o modelo organizativo. Por eso no le importó que el público menos pudiente, el más apegado y apasionado, se fuera. Se fue porque no podía pagar…”