La Feria confirmó a Manizales como la ciudad taurina de Colombia

Del recuerdo

Para recordar las crónicas taurinas de la primera mitad del siglo XX, se transcribe un párrafo del ABC de España, publicado recientemente en Taurología: “Ante Juan, el mejor testigo”, titulaba su crónica Manuel Sánchez del Arco, Giraldillo, el 13 de octubre de 1939, dando cuanta de la corrida celebrada en Las Ventas la tarde anterior, en la que, de manos de Marcial Lalanda, confirmaron su alternativa Manolete y Juanito Belmonte. Por delante, don Juan Belmonte había rejoneado un novillo… El festejo fue triunfal. Y como para remarcar su carácter de acontecimiento, el crítico acude precisamente a ese título: todo aquello que se estaba viendo en el ruedo de la calle Alcalá estaba siendo atestiguado por el mítico Belmonte. Y realmente lo fue grande. Escribe Giraldillo: “Una tarde de toros inolvidable, blanca piedra donde quedaron esculpidas tres faenas soberbias, y entre ellas, jinete que cabalga en un recuerdo, Belmonte, padre y señor, evangelista de un toreo nuevo, vencedor de lo imposible, domador del riesgo”.

Reflexión

Ha quedado atrás la temporada taurina de Manizales, la ciudad taurina de Colombia, y la empresa se dispone a iniciar los preparativos de la 59 Feria para enero del 2014. Sin embargo, los aficionados seguirán haciendo un balance constructivo sobre los acontecimientos sucedidos en la capital caldense con motivo de sus siete festejos. Hay hechos que valdrá la pena recordar por siempre, como fueron las faenas de El Cid en la tarde de jueves 10 de enero, aunque, como se ha expresado, la espada le negó toda posibilidad de triunfo, que hoy todavía se estaría vitoreando. La de El Juli en la de cierre, con la que conquistó los trofeos, y las de Pablo Hermoso de Mendoza, que nuevamente encantó a los asistentes a la Plaza.

Pero hubo hechos que es mejor analizar en detalle, como fueron las actuaciones de la Presidencia, que no llevó una línea uniforme de principio a fin, en donde los aficionados sintieron que el reparto de orejas no tuvo la exigencia de otras épocas, la música como premio a las faenas tampoco fue indicada acertadamente en todas las veces que se concedió, así como tampoco tuvieron un comportamiento consecuente con las vueltas al toro en el arrastre. La Presidencia en Manizales debe ser firme ante la petición de indulto desde el público asistente porque los toros buenos y los excelentes merecen que se les premien, pero solamente los que pasan la raya de lo normal, porque debe suponerse que a la plaza deben salir siempre toros buenos con sus variables genéticas y sus diferentes comportamientos en la lidia, son merecedores del indulto de la muerte.

Saludos montera en mano

Pareciera que ya se olvidó la función de las banderillas y la manera de ejecutar este tercio. Es obligatorio para los banderilleros hacer una buena y rápida ejecución de esta parte de la corrida. Pero se ha vuelto insufrible que comiencen a darle capotazos al toro, de aquí para allá y de allá para acá, tratando de ubicar al toro a su gusto preciso y finalmente no acertar en buenos pares de banderillas. Los subalternos buenos aligeran esta etapa con precisión y gallardía y algunos son los dueños de una bella estampa de poder a poder. Los saludos montera en mano de los banderilleros debe reservarse para lo excepcional, lo demás es cumplir acertadamente con su oficio, dejando al matador el papel estelar.

La ganadería triunfante

Toda determinación de un jurado es susceptible de aceptación o rechazo e inclusive con matices de grises, sin que sea puesta siempre la decisión en blanco o negro absolutos. Para unos fue lógica la decisión de premiar al encierro de Mondoñedo, corrido el domingo 6 de enero y lidiado por Javier Castaño, Andrés de los Ríos y Eduardo Gallo, como el mejor de la Feria. Sin embargo, el análisis de toro a toro del encierro corrido el sábado 12 de enero y lidiado por Pepe Manrique, Julián López -El Juli- y Sebastián Castella, demostró para otros aficionados que presenciaron la temporada en vivo, no a través de la radio, la prensa o la televisión, que este debió ser el ganador o al menos ser reconocido uno de sus ejemplares como el mejor toro de la Feria, Contratista, del hierro de los Herederos de Ernesto Gutiérrez.

En España, como en Colombia, hay una gran controversia sobre el tipo de toro que debe salir al ruedo de una plaza, pero indudablemente la tónica la dan los aficionados que llenan las plazas ante la probabilidad de ver un espectáculo que los satisfaga, contando con la disposición de los matadores, cumpliendo a cabalidad con la capa, la muleta y la espada. Esa es la evolución de la fiesta y no siempre es dado ni necesario ver siempre toros, en todas las corridas, tipo los que se presentan en Bilbao. Y la polémica está en la cima con los carteles en donde matadores de gran renombre quieren torear en solitario un determinado encierro en los clásicos ciclos españoles.

Avanza la temporada en Medellín

El viernes en la noche el Festival propició tres cuartos de entrada a la plaza y triunfaron Iván Fandiño y El Cid, cada uno con dos orejas y un encierro desigual de La Carolina. El próximo sábado serán corridos los toros de la tierra en la Feria de la Macarena, para los toreros Pepe Manrique, Morante de la Puebla y Sebastián Castella. El periodista taurino de Cali Enrique Avilán ha escrito: “...se espera con mucha expectativa, especialmente por la presencia, única en Colombia, del admirado torero De la Puebla”.