Historia Patria

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Dos niños sepultados

por alud de basuras

Un montón de basura acumulada en la parte superior del botadero de "Olivares", sepultó ayer a dos menores dedicados al oficio de separar desechos en ese lugar cuyos nombres correspondían a John Jairo Román de nueve años y Juan Carlos Calderón de la misma edad, mientras que un tercero, Luis Gonzaga Román, hermano del primero, de trece años, logró salvarse.

Los pequeños se encontraban en mitad de camino de la ladera entre la carretera y el fondo del abismo en el momento de comenzar el alud.

El trayecto, calculado en unos 150 metros de profundidad, presentaba peligros de nuevos desprendimientos de basuras por lo que las autoridades resolvieron iniciar hoy a primera hora las tareas de búsqueda nuevamente.

Unas treinta personas entre quienes se encontraban vecinos de las víctimas que vivían en el barrio Galán, colaboraron en las labores, en tanto que la policía ordenó vigilancia durante la noche para evitar que fueran arrojadas más basuras que dificultarían el trabajo en el día de hoy, sumado a las lluvias del día anterior que hicieron que un material biodegradable del lugar dificultara aun más las operaciones.

Las operaciones de rescate comenzaron a las tres de la tarde, y estuvieron a cargo de los Bomberos, la Defensa Civil, la Cruz Roja, y la Policía, que durante cuatro horas de infructuosa búsqueda removieron con resultados negativos.

La búsqueda fue suspendida a las siete de la noche de acuerdo con un concepto emitido por los coordinadores de las tareas, el capitán de los Bomberos, Luis Ernel Franco, el teniente Rojas de la Policía, el señor Danilo Franco de la Defensa Civil y el señor Dixon de la Cruz Roja.