“Nadie había detectado lo que vine a percibir en una auditoría de gerencia para la rendición de cuentas de los cuatro años de gestión en cada área”. Tulia Helena Hernández Burbano, personera de Manizales, se refiere al pago de créditos por libranzas personales con cargo al presupuesto de la entidad, sin descontar de la nómina, que al parecer hizo la exdirectora Financiera del organismo de control.
La auditoría reveló que la operación es continuada desde el 2015, cuando dirigía la entidad el abogado Juan Carlos Pérez Vásquez, actual contralor departamental (ver recuadro) y año en el que la Dirección Financiera la cubría otra persona, pues este es un cargo de confianza y manejo.
Sin tocar el salario
Según la personera, la funcionaria fue puesta en evidencia tras la aplicación de la auditoría de gerencia que se inició el 6 de noviembre, luego del pago de la segunda quincena de octubre. “El hecho no se detectaba por simple gestión de los mecanismos de control interno, ni de los contables, ni de los presupuestales; ni siquiera de la Administración Municipal, cuando se rendían las cuentas contables de cada vigencia fiscal, ni en las auditorías de la Contraloría Municipal”.
Al hacer pruebas en algunos desprendibles de libranza, la personera encuentra que la Financiera recibía prácticamente el 90% de su salario, y que no correspondía con los giros que se hacía a las entidades bancarias. “Le solicito al auxiliar administrativo, adscrito al Área Financiera, que me traiga todas las nóminas del 2019 y me encuentro con que de forma continua la funcionaria había estado haciendo estos pagos. Lo que contaba ella era que estaba recogiendo cartera de otras entidades financieras”.
La personera le solicitó a la Fiscalía un equipo de trabajo, y después de dos días autorizó el allanamiento de la Oficina Financiera para la recolección de pruebas.
Hay póliza
La personera explica que la Financiera renunció antes de que la entidad iniciara un proceso disciplinario y la separara del cargo, para garantizar el derecho de defensa y la presunción de inocencia. Agrega que la funcionaria no reconoció responsabilidad y endilgó el problema a una falla del sistema, ofreció pagar los por lo menos $46 millones que estarían comprometidos durante tres años (2017, 2018 y 2019), pues aún no se cuantifica los años anteriores.
“Muy curioso que el sistema solo se equivocara a favor de ella, porque a ningún otro funcionario se le equivocó a su favor para girarle libranzas sin que se le hubieran descontado”, sostiene la personera.
El organismo de control cuenta con una póliza de Seguros del Estado, con la que alcanzarían a cubrir esos dineros.
A la Fiscalía le entregaron las evidencias para que las decante y verifique, incluyendo los discos del software. La pregunta que le queda a la Personería, de qué fuente se giraron los recursos públicos, a favor de una particular.
“Les pedí a los jefes que hablen con sus funcionarios y expedirles una copia de sus pagos de nómina, y hacer un cruce contable con las cuentas por pagar, a ver cuál de los rubros está en déficit. Cuando la aseguradora responda por el faltante procederemos a hacer los reembolsos en caso de que se haya afectado el interés de alguno”, agrega.
Sobre si faltó control, la personera afirma que no. “El problema era indetectable, solo lo sabía la funcionaria, y en su momento la anterior directora. Los estados contables nunca registraron inconsistencias”.
La Fiscalía coteja pruebas para establecer si se presentó delito y acusa a la exfuncionaria.
La personera nombró para la Dirección Financiera a Marcela Pineda, economista que trabajaba con la Unidad de Víctimas a nivel nacional.
Si alguien tiene una queja porque algún funcionario de la Personería esté pidiendo prebendas, ayudas, dinero, incurra en algún delito, que denuncie, invita la personera municipal. “Tenemos buzones en los que nos pueden presentar las quejas. No tienen por qué sentir temor de hacerlo”.
Juan Carlos Pérez, contralor departamental y expersonero de Manizales, dice sobre este hecho: “La exfuncionaria trabajó conmigo entre 2015 y 2016, pero no tuve conocimiento de alguna falencia en el manejo de las libranzas. Me reuniré con la personera para ver qué trámites e implicaciones hubo y qué controles se obviaron en su momento. Nunca hubo un desbalance general en la contabilidad”. Pérez estuvo en el cargo hasta el 26 de enero del 2016.
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