LA PATRIA | MANIZALES

Julián Patiño hizo lo que que cualquier padre que ama a su familia haría. Ayer, sobre las 4:00 de la tarde, mientras jugaba play station con su hijo, sintió el estruendo de un derrumbe de tierra, proveniente de la parte alta del barrio La Castellana y que aterrizó sobre la vivienda en la que vive hace cinco años. Se trata de la carrera 31 con calle 10A3.

"De un momento a otro todo se vino encima. La gente pedía auxilio, preguntaba por sus mascotas. Ayudé a sacar a mi hijo y a mi esposa, una plancha se vino encima, partí unos vidrios para ayudar a una señora y sacamos lo que más pudimos. Se vino la bomba de agua y tocó correr. Se escuchaban personas rogando que no las dejaran ahí. Cuando llegaron los bomberos las extrajeron por las viviendas de los lados", narró, al tiempo que mostraba un brazo lesionado, lo que no le impidió abrazar a su pareja.

Llegaron

El sitio se llenó pronto de policías, curiosos, ambulancias y de socorristas. Todos los organismos apoyaron la emergencia que hasta anoche, según la Alcaldía de Manizales, dejaba seis casas destruidas y unas ocho más afectadas.

Desde el pie de unas escalas se podía observar arriba la magnitud de la destrucción que dejó la tierra, algo que por ratos recordó la tragedia del barrio Cervantes, hasta un poco de más de 10 años, con 48 fallecidos.

Por ellas bajaba lodo, producto del derrumbe, de la ruptura de un tubo en La Castellana y de la lluvia. Según algunos habitantes, desde la 1:30 se generó el daño. Todo será motivo de investigación. Durante gran parte de la tarde, luego del deslizamiento, siguió botando líquido.

Mientras tanto, Julián seguía recibiendo llamadas para confirmar que estaba bien, al tiempo que al lugar llegaban familiares o habitantes de las casas preguntado por sus allegados y por las mascotas. Una persona rescató un perro y contó que había una estructura donde permanecían varios gatos, pero no vio a ninguno de ellos.

Todo era caos a las 4:20 p.m. Las personas corrían de lado a lado, las autoridades pusieron cintas amarillas para prohibir el paso y evitar, tanto arriba como abajo, que la tierra o el lodo generaran más afectación. A los alrededores las vías fueron cerradas para evitar que se bloqueara el paso de ambulancias.

Una hora más tarde, la UGR anunció que iban cuatro personas rescatadas, pero que se desconocía cuántas más permanecían en el lugar. Para eso se levantaba un censo.

Una persona se arrimó a Bomberos y les comentó que buscaba a Lina y Owen. En ese momento un socorrista pidió el apoyo del secretario de Salud, Carlos Humberto Orozco Téllez, para, al parecer, atender a un lesionado.

Alexa Morales, jefe de la UGR, anotó que los primeros afectados tenían lesiones menores y mucha alteración de las personas por lo ocurrido. "Ingenieros y geólogos trabajan en determinar las causas del derrumbe", acotó. Diana Mejía Grand, alcaldesa encargada, agregó que seguían en el balance con apoyo de todas las entidades del Municipio.

Sobre las 6:30 de la tarde, los organismos de socorro aceleraban sus labores, los curiosos permanecían apostados desde sus casas y andenes, parados sobre el lodo, y algunos afectados usaban las escaleras del sector para evacuar sus pertenencias.

Según información escuchada a ingenieros en el lugar de la tragedia, la cantidad de tierra sería la mitad de la que se deslizó en Cervantes.

El alcalde, Carlos Mario Marín, dijo anoche por redes sociales que eran cuatro los desaparecidos: Lina Constanza Delgado, de 38 años; José Duverney Quintero Ledesma, de 77; Ana Sofía Palacio, de 7 y otra de nombre Mónica. A las 7:30 p.m. reportaron 10 rescatados, con vida.

Jéssica Quintero Aguirre, de 27 años, fue rescatada anoche sobre las 7:20 en el barrio Centenario. A esa hora los organismos de socorro de Manizales reportaron que habían extraído a 10 personas con vida del derrumbe.

Comunicado de la Alcaldía de Manizales

Frente al deslizamiento de tierra ocurrido la tarde de este miércoles entre los barrios La Castellana y Centenario, la Alcaldía de Manizales señala que las razones aún son materia de investigación.
Por lo tanto, pide a toda la ciudadanía que este suceso no sea motivo de especulación. La única autoridad para determinar las causas es el equipo de geotecnistas que se encuentra en el sitio levantando la información preliminar.
Este concepto no es inmediato, por lo que deberá esperarse un tiempo hasta obtener el motivo real de lo acontecido.