Investigaciones
LA PATRIA|MANIZALES
La Institución Educativa Rural La Cabaña tiene 22 hectáreas en el papel, pero perdió lo equivalente a 10 canchas de fútbol sin que las directivas y habitantes sepan cómo recuperarlas. Un casero, que se quedó cuidando la antigua sede, se apoderó de parte del terreno (10 hectáreas) y hasta el momento no ha habido manera de desalojarlo, así se lo explicó la comunidad a la Alcaldía de Manizales hace un mes.
Historias similares suceden en otros cuatro predios rurales del sector educativo, que pertenecen al Municipio, pero son aprovechados por particulares que no solo habitan sus salones, también cultivan en los alrededores y hasta ocupan las canchas deportivas. Es por esto que LA PATRIA inventarió los casos denunciados por la comunidad de La Cabaña y de otras veredas que la Contraloría Municipal y la Personería están investigando en aras de recuperar los bienes de uso público.
"Buscamos analizar cada situación, saber qué se ha hecho para desafectar los bienes y verificar si se ha cometido detrimento patrimonial", explicó Lindon Alberto Chavarriaga, contralor de Manizales. Añadió que se determinarán cuánto valen, qué tienen y por qué la Administración no ha tomado medidas jurídicas. "No existe razón para no defenderlos, es una obligación del Estado y la falta de presupuesto no es excusa", concluyó.
La Alcaldía responde que para este semestre empezará el análisis de los predios del Municipio y se enfocará especialmente en los que prestan el servicio educativo. Así lo manifestó Carolina González Macías, abogada supernumeraria de la coordinación de bienes públicos. También afirmó que aunque iniciarán los procesos, algunos tendrán que pasar por un juez, lo que podría retardar la recuperación. También aclaró que los bienes del Estado no prescriben, por eso en cualquier momento la Alcaldía pueden pedirles a los ocupantes, autorizados o no, que desalojen las escuelas.
"Este terreno es mio"
Julio César Hernández alega que la antigua sede de la Institución Educativa La Cabaña, antes Concentración Rural, es de él. Se negó a dar más respuestas y le dijo a LA PATRIA que solo mostraría las escrituras ante un juez. "Este terreno es mío y no doy más declaraciones", afirmó.
Según la comunidad, los ocupantes son 10, casi todos miembros de la familia del casero y llevan 12 años viviendo ahí. El terreno invadido es de 10 hectáreas, avaluadas en 147 millones de pesos, según la Contraloría Municipal. Viven en los antiguos salones, extienden ropa en el patio de recreo y en lo que era la entrada montaron un piqueteadero en guadua.
La Concentración Rural Educativa La Cabaña fue construida en 1974 con el apoyo del Ministerio de Educación y el Comité del Cafeteros, es de 22 hectáreas y pertenece a la Alcaldía de Manizales. Cuenta la comunidad que la anterior rectora le pidió a César que cuidará las viejas estructuras, a manera de celaduría, y con el tiempo su familia aumentó, en ocasiones impidió el uso de la cancha y hasta montó un kiosco.
En la institución llevan el registro del caso, en el que constan cartas a la Alcaldía de Manizales y a la oficina de bienes públicos desde hace 12 años, cuando comenzó la ocupación. La oficina les dijo en el más reciente oficio en marzo de este año que no cuenta con el presupuesto para iniciar el proceso de desalojo.
Ante esto Carolina González, de bienes públicos, respondió que en ese momento por el cambio de mandato no había dinero y se desconocía la historia de ocupación, pero que ahora se le dio prioridad y será de los primeros casos analizados para lo que queda del año.
Hay otro temor entre la comunidad educativa y es el anuncio del alcalde Jorge Eduardo Rojas de construir un polideportivo en terrenos del colegio y cuentan que ya han recibido visitas de funcionarios de la administración que han medido los terrenos. Según el secretario de deporte del municipio, Gilberto Serrato Mahecha, el proyecto está en estudios previos y se tiene pensado en una zona aledaña a la institución, pero aún no tiene presupuesto.
El colegio tiene un enfoque rural para sus 290 estudiantes y los gradúa como técnicos agropecuarios, además pactó convenios con el Sena, la Universidad de Caldas y la Institución Educativa La Trinidad para la siembra de plátano, cría de cerdos, peces, reses y cultivo de abejas. El proyecto es dictar en la sede la Tecnología en administración de empresas agropecuarias para lograr que los jóvenes sigan sus estudios profesionales, porque muchos los abandonan por el dinero que implica viajar hasta Manizales. Para continuar con este plan necesitan recuperar la zona ocupada, de alta fertilidad para la siembra de café.
Por un lindero perdieron el enfoque
Entre el terreno de la Institución Educativa Nueva Granada de la vereda Malpaso y el de Uribel Antonio Arango Alzate hay un lío de fronteras refundidas en la historia. Por esa confusión, los estudiantes perdieron el enfoque agropecuario, el terreno en el que tenían la huerta escolar lo cercó Arango Alzate, que afirma que hace parte de la finca que compró.
El Juzgado Quinto Civil del circuito de Manizales falló en 2009 a su favor y determinó que entre las hectáreas que le corresponden está la huerta escolar.
Sin embargo, la comunidad de Malpaso no está convencida y por eso interpuso el año pasado una acción popular, al considerar que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, la Alcaldía de Manizales y Arango Alzate están violando el patrimonio público. Según la Contraloría, el predio en disputa cuesta 58 millones de pesos.
"En las escrituras consta que los predios del colegio iban desde la carretera de La Cabaña hasta la carretera que comunica con la vereda El Chuzo. Ese pedazo siempre fue del colegio, primero fue el parque de juegos y luego la huerta. Un día la cercaron e incluso llegó una carta de la Secretaría de Educación indicándole al rector que impidiera el paso de los niños al predio", contó un líder de la comunidad.
Según Tulia Helena Hernández, funcionaria de la Personería que asesora la acción popular, los jueces cometen errores al aplicar las leyes de terrenos baldíos en la zona rural por ser un tema difuso y que se remonta a la colonia española. "Es tan confuso, que el mismo Agustín Codazzi declaró que no tenía registro histórico de esa zona. Al señor le dieron una ficha catastral, pero como ellos mismos dicen, ese registro no sirve de título de propiedad ni sanea los vicios de posesión", explicó la funcionaria.
También afirmó que las pruebas están en las escrituras públicas, que no consultó el juez antes de otorgar titularidad, que al compararlas con las medidas del colegio no coinciden. Según Carolina González, de bienes públicos, en este caso deberá hacerse un trabajo en campo de levantamientos topográficos, pues los límites de hace 20 años se definían por un árbol, una piedra o un mojón, que ya no existen.
La acción popular apenas fue publicada y están notificando a las partes. Será el magistrado Jairo Ángel Gómez Peña, del Tribunal Administrativo de Caldas, el que determine si el colegio recuperará su huerta o por el contrario deberá seguir con el enfoque en humanidades con el que se conforman ahora los 65 estudiantes de bachillerato.
Ocupantes de escuelas
- Escuela El Arenillo: La antigua sede se cayó por un derrumbe. El comité de cafeteros construyó una nueva al lado, pero en lo que quedó se posesionaron Miguel Ángel Ruiz, Reinaldo Valencia y Héctor Daniel Correa, según la Contraloría Municipal en el informe de auditoria de la Secretaría de Hacienda de abril de este año.
Para los docentes de la escuela, la convivencia con los ocupantes ha sido pacífica, aunque para entrar a su vivienda deben atravesar la cancha del colegio. Allí tienen cultivos de plátano y cría de animales. Según el ente de control, el terreno está avaluado en 24 millones 800 mil pesos.
- Escuela La Esperanza: En el inventario de la Contraloría y la Personería de Manizales consta que el predio de la antigua Escuela La Esperanza, en el sector La Margarita, en la vía a Letras, también es un caso de ocupación. Según Rogelio García, que lleva cuatro años en el predio, la escuela fue abandonada hace 20 años y el dueño de las fincas aledañas pidió permiso en la Alcaldía para ocupar la edificación. La Personería solicitó registros de ese permiso, pues el bien sigue perteneciendo al Municipio.
- Escuela Junín, sede primaria de La Cabaña: La comunidad de La Cabaña denunció que de la noche a la mañana en el costado del centro educativo nacieron plataneras. El encargado de cuidar la institución no da razón sobre quiénes cultivan la tierra. El denunciante cuenta que entre los vecinos se tiene la idea de que el área de la escuela es solo la zona construida, pero según la ficha catastral del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, la construcción mide 378 metros cuadrados, pero el terreno en total tiene mil 400 metros cuadrados. La Personería Municipal ya tomó nota del caso. También se consultó a la oficina de bienes públicos de la Alcaldía. Los funcionarios afirmaron que no estaban informados pero también lo analizarán.
El dato
54 mil 432 millones 257 mil pesos es el avalúo que hace la Contraloría Municipal del inventario de bienes del Municipio que están ocupados por particulares.
Tenga en cuenta
Los bienes del Estado no prescriben, es decir, que independiente de los años de ocupación siguen perteneciéndole y en cualquier momento la autoridad puede reclamarlos. Ninguna autorización o permiso para celaduría de los mismos vale como prueba de titularidad ni permanencia en ellos. Además, la donación, explotación o venta de los mismos solo puede hacerse por vías jurídicas.
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