LA PATRIA | MANIZALES
Valeria Peláez, de 2 años, tenía ayer una cita obligada con su corazón. Su mamá, Lorena Ortiz, la trajo desde Viterbo (Caldas) hasta la Fundación Pequeño Corazón, en Manizales, para revisar que se recupera sin problemas de la cirugía que le realizaron hace un año.
26 niños de Quindío, Risaralda, Caldas y Tolima disfrutaron de una mañana de juegos, mientras esperaban su turno con el cardiólogo Javier Roberto Jaimes.
"La idea es saber cómo siguen los niños que ayudamos con sus cirugías", indicó Luz Estella Santa, trabajadora social de la Fundación.
Laura Sofía López, de 10 años, fue operada hace seis años en la clínica Shaio en Bogotá gracias a la gestión de Pequeño Corazón, y desde el 2011 su mamá, Luz Marina Lara, la lleva desde el barrio Los Agustinos a las jornadas postquirúrgicas de la Fundación.
Entre juegos y pinturas los niños recibieron la noticia de que su recuperación va por buen camino, pero deben seguir asistiendo a los controles, el próximo será en noviembre.
Impacto
La Fundación de Pequeño Corazón diagnosticó este año a 174 niños del Eje Cafetero, 41 presentaron problemas de corazón y fueron remitidos a la clínica Shaio en Bogotá. 12 ya fueron operados.
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