Capilla entre ruinas del Macroproyecto San José

MARGARET SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES

Demolida, demolida, demolida, en pie. La capilla de Nuestra Señora de la Estrada es la única edificación en la cuadra de la calle 29 entre carreras 9 y 10 del barrio San Ignacio.
Identificada como el predio 12, está en la lista de gestión predial de la Empresa de Renovación Urbana (ERU), es decir, debe ser derribada para el desarrollo del Macroproyecto San José. Fue capilla, pasó a ser escuela, después jardín infantil y, desde hace cinco años, una pareja la convirtió en su hogar.

De templo a hogar
Fabio de Jesús Valencia, de 73 años, y Azeneth Salgado, de 50 años, dividieron la nave central del templo, el altar y la sacristía en dos cuartos, cocina y comedor, baño, gallinero y patio.

“Hace 18 años llegamos a la Comuna. Comenzamos en la calle 25 y terminamos en esta, la 29. El párroco de la iglesia de San José me dijo que podía vivir en la Capilla, pero que me tenía que hacer cargo de todos los arreglos”, cuenta Fabio.

Aceptó el trato y tardó tres meses en adecuar el lugar, que se había convertido en alojamiento de habitantes de calle, en su nueva casa. Dice que lo más complicado fue lavar el baño y el piso, porque levantar paredes en tablas, pintar y arreglar las puertas son tareas de su oficio como constructor.

Sostiene que no pueden dejar la casa sola, por lo que se turna con su esposa para cuidarla. “Tengo un puesto de dulces en Liborio, así que Azeneth está durante el día. Cada 15 días, ella plancha la ropa en una casa de familia, así que yo me quedo cuidando”.

Según Fabio, solo una vez alguien intentó robarlos, pero falló en el intento. “Se metió como a las 2:00 de la tarde, por una ventana de la sacristía. Ahí esculcó todo lo que había, pero no alcanzó a meterse a los cuartos”.

Asegura que ha invertido unos $2 millones en las adecuaciones, y que espera que la ERU le dé ese dinero para desalojar la Capilla, pero por el momento está amañado y la siente su hogar, por eso saca tiempo para hacerle pequeños arreglos.

Símbolo
Para algunos ciudadanos, como el historiador Pedro Felipe Hoyos Körbel, la Capilla debería ser preservada y restaurada, para que sea un punto de referencia histórico y religioso, a un lado del trazado de la Avenida Colón y dentro del proyecto habitacional del Ministerio de Vivienda y la Alcaldía.

Estar en medio de las ruinas de las viviendas vecinas, que fueron derribadas hace uno o dos años, ayudan a que el templo sobresalga. Además está ubicado sobre una loma, casi un premio de montaña para los arrieros que llegaban a Manizales por el camino del Norte desde Salamina.

“Después de subir de la quebrada Olivares, era un punto de descanso obligatorio. Los arrieros paraban para tomar aliento y darle agua a las mulas”, precisa Hoyos.

La fachada es otro elemento que resalta. Tiene un color azul pálido, que esconde un verde del mismo tono, pero el diseño se diferencia de las construcciones aledañas. Hoyos indica que la Capilla pudo ser construida en 1920.

Según Vicente Fernán Arango Estrada, presidente del Centro de Historia de Manizales, en el número 17 de la revista digital Letra2, la Capilla de Nuestra Señora de la Estrada fue construida por los jesuitas, que llegaron a la capital de Caldas a mediados del siglo XX.

“La historia documentada de la emblemática construcción inicia el 17 de octubre de 1949, cuando, por medio de la escritura N° 1785 de la Notaria 1 de Manizales, la Compañía de Jesús, compra a Julia Rosa Hincapié de Cifuentes, un pequeño terreno, por $4 millones”.

Señala que en 1950 la comunidad religiosa también le compró lotes contiguos a Pedro Vargas y Ana Dolores Castro de Vargas, Carlos José Jiménez y Rafael Morales Rincón.

Otra fecha que cita Arango Estrada, es la del 20 de febrero de 1957, cuando los jesuitas donaron los lotes a la Parroquia de San José, representada por el presbítero Héctor Giraldo Giraldo, aunque hasta 1966 podría disponer del terreno en la que había una escuela.

“La Capilla, antes de su dedicación religiosa, fue una escuela de primeras letras, patrocinada por la Lúker, empresa de los herederos de José Jesús Restrepo”, apunta.

Conservación
Amparo Hernández, vive hace unos 70 años en San Ignacio, y recuerda que Nuestra Señora de Estrada era un templo religioso, y pasó a ser la escuela en la que estudiaron sus hijos y sobrinos. “No tenía casas a los lados, estaba sola en el filo. La fachada se ha conservado muy bien”.

Rosalba Restrepo, hija de Amparo, sonríe al recordar sus días de estudiante en lo que fue la Capilla, comenta que sus hijos también pasaron por ese salón grande en el que la misa fue reemplazada por lecciones de lectura, escritura y matemáticas.

“Tengo una boleta de calificaciones de un hijo, pero está refundida en una caja o un armario. Antes de que empezaran a demoler las casas, esta cuadra era bonita. Lo único que queda es la Capilla, ojalá no la tumben”.

El 29 julio pasado un ciudadano le envió un derecho de petición al alcalde Jorge Eduardo Rojas para que identificara si el templo era bien cultural e histórico, y si no, que lo protejiera con la Ley de Interés Cultural.

“El inmueble no se encuentra declarado como Bien de Interés Cultural del Municipio”, fue la respuesta del secretario de Planeación Municipal un mes después.

Agrega en la carta que el predio está dentro del Macroproyecto, para la unidad de ejecución UE15, y a través de una resolución se estableció la renovación urbana en La Avanzada y la Avenida Colón con un motivo de utilidad pública, lo que les permite adquirir terrenos con las figuras de compra y de expropiación.

Monseñor Gonzalo Restrepo, arzobispo de Manizales, indicó que realizan los trámites para impedir que derriben la Capilla, recuperarla y convertirla en un símbolo del barrio. "El templo tiene una designación especial, y debe usarse para eso".

Virgen de La Estrada
Nuestra Señora de la Estrada, Madonna della Strada o Nuestra Señora del Camino es la patrona de la Compañía de Jesús, y la cual San Ignacio de Loyola y otros fundadores oraban en Roma, señala Vicente Fernán Arango Estrada, presidente del Centro de Historia de Manizales, en la revista Letra2.

Agrega que podría tener relación con Félix Estrada Botero y sus hermanos Marco, Emiliano, Diego y Luciano, propietarios de los terrenos en los que se construyeron los barrios La Avanzada, Estrada y San Ignacio. “La Virgen de La Estrada, también ha tenido, por años, un culto especial en Aguadas, tierra de la extensa familia Estrada”.

Macroproyecto
En el 2009 comenzaron las demoliciones en San José para el Macroproyecto. Las obras de la Avenida Colón están detenidas desde mayo del 2012, cuando el Consorcio Avenida Colón suspendió el contrato por falta de terreno, dejaron 800 metros de vía construidos, faltan 3,4 kilómetros.
De los primeros 380 apartamentos de La Avanzada, solo han edificado 24, pero no han sido entregados. En diciembre del año pasado, la Fiduciaria la Previsora canceló el contrato con la constructora Covín por incumplimientos. La firma indicó que por falta de terreno, que debe gestionar la Empresa de Renovación Urbana, no construyeron los 356 apartamentos faltantes.
Los recursos provienen de un fondo en el Patrimonio Autónomo de Vivienda de Interés Prioritario, que es entre el Ministerio de Vivienda y el Municipio de Manizales. Se constituyó con $ 46 mil 200 millones ($ 40 mil millones del Ministerio y $ 6 mil 200 millones del Municipio).