MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
7:00 a.m. de ayer, padres de familia y alumnas salen a protestar después de enterarse de la decisión de la madre provincial de la Comunidad Hermanas Terciarias Capuchinas, a la que pertenece el Colegio Divina Providencia: "dar por terminada nuestra misión educativa y por consiguiente el cierre del Colegio para el 2014".
Niñas y padres se desplazan al Parque San José donde piden la presencia del alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas. Unos 15 minutos antes habían recibido de la rectora del plantel, hermana Leonor Gantiva González, una circular en la que describía la difícil situación económica de la institución, debido a la reducción de cupos que comenzó desde el año 2008. Participó en este encuentro el secretario de Desarrollo Social del Municipio, Carlos Arturo Agudelo, pero no logró solucionar nada. La comunidad educativa requiere al alcalde.
8:00 a.m. Los manifestantes se extienden a otras cuadras de San José. Anuncian que se irán marchando hasta la Alcaldía para exigirle intervención en el problema. La tensión se siente en un costado del Parque, donde está la entrada principal del Colegio.
8:30 a.m. Se acercan el carro blindado del Alcalde y otro con los escoltas. Rojas se baja después de sus guardaespaldas y la gente aplaude. Después de él, entran en estampida.
8:35 a.m. Comienza la reunión con el alcalde y delegados de la Secretaría de Educación Municipal. Todo el mundo quiere hablar, Rojas pide que lo escuchen primero y que luego participe la comunidad.
Autorización de más cupos
"Si no me entienden me preguntan", les dijo el alcalde a los presentes en el auditorio del Colegio. Explica que hace cuatro años el Ministerio de Educación y la Contraloría General de la República les advirtieron a los municipios con contratos de Administración de Servicios Educativos que debían priorizar la atención en los colegios oficiales; es decir, no podían pagar a particulares por el servicio, cuando tenían cupos en los colegios propios.
Este era el caso de los colegios de Cristo, Perpetuo Socorro y Divina Providencia. La solución que dieron fue desmontar gradualmente algunos grupos. Al punto que la Divina Providencia actualmente tiene desde tercero de primaria en adelante.
"Hace tres meses fuimos donde la ministra de Educación y dijeron que el desmonte era la única solución, con lo que el Colegio quedaría desde cuarto de primaria para el año entrante, y esto significaba tener menos cupos en la ciudad. Mandamos a hacer nuevos estudios de cupos que arrojaron que Manizales necesita la oferta de los tres colegios contratados. Lo nuevo es que ya pueden abrir las matrículas para llenar sus cupos completos", narró Rojas.
Se oyen aplausos, pero el argumento todavía no convence a buena parte del auditorio. Son muchos los que quieren hablar y el alcalde pide orden de nuevo. Algunos le exigen la autorización por escrito, y el mandatario ordena a Luis Angel Gómez, secretario de Educación (e), que le elaboren una carta para presentarla públicamente. Mientras esto sucede repite que pueden abrir desde transición en adelante hasta alcanzar los mil cupos.
Enfado de las religiosas
Una mujer que se identifica como exalumna pide la palabra y le manifiesta finalmente al alcalde que lo que molestó fue la forma como atendieron a la hermana provincial de la Comunidad, que vino de Bogotá a mediados de julio, y le pregunta: ¿qué quiere decir la Alcaldía cuando dice que no hay niñas para su Colegio?
La rectora, que hasta ese momento ha permanecido en silencio, toma la palabra. "El año pasado abrí cupos porque me dijeron que lo podía hacer. En una hora había recibido 180 estudiantes, pero luego me llaman de la Secretaría de Educación y me indican que no puedo recibir una sola estudiante".
Agrega que el dolor que tiene, además, es porque no recibió a la provincial, y que aunque las atendió la secretaria de Educación de Manizales, el panorama les quedó claro: no había estudiantes nuevas para el año entrante.
"Esto significa trabajar a pérdida. La hermana provincial, después de estudiar la situación, decidió que no podemos funcionar así. En el 2010 sucedió lo mismo. También se dijo que se cerraría el Colegio, pero los padres ofrecieron apoyar con unos pagos adicionales de $30 mil y nunca los dieron. Entonces dijeron que aportaban $5 mil y solo los están dando cinco padres. Solamente en servicios públicos debemos pagar $1 millón 600 mil. Por eso la provincial dijo: ya no más, solo asumimos los $91 millones de déficit por mantenimiento y gastos del Colegio. ¿Cómo vamos a abrir cupos, y donde la ministra diga que no? Nadie trabaja a pérdida".
Compromisos
Rojas vuelve a intervenir para decirles a los asistentes que hay que acompañar a la rectora, la Alcaldía con el certificado para abrir los cupos completos, y la comunidad con pequeños aportes para la educación de sus hijas. "La tarea que queda faltando es tratar devolver la decisión de las hermanas. El Municipio los acompaña para hacer un ejercicio financiero del plantel".
Interrumpe la personera escolar, Estefanía Gallego: "queremos que sean escuchadas las estudiantes. Esta es una institución invaluable. En ninguna parte de Manizales vamos a encontrar un Colegio como este".
El alcalde retoma la palabra y propone visitar a la hermana provincial en Bogotá para entregarle una carta firmada por él y por la comunidad en la que se le indique que el colegio ya no se tiene que acabar porque pueden encontrar un equilibrio económico con los nuevos cupos.
También les plantea conformar una comisión, que quedó integrada por nueve miembros: alcalde, secretaria de Educación, asesor financiero, rectora del Colegio, tres representantes de los padres de familia y dos alumnas.
9:10 a.m. Llega la carta que avala la posibilidad de abrir más cupos. La firman y hay nuevos aplausos.
9:25 a.m. Finaliza la reunión después de escuchar argumentos, muchos cargados de lágrimas de profesores y alumnas en defensa de la calidad educativa del Colegio, y otros de promesas, como las que le hizo ayer el alcalde de Manizales de hacer hasta lo último para que la Divina Providencia no se cierre.
La tarea pendiente es para la semana entrante, cuando se reúna la comisión para hacer el trabajo acordado.
Reducción anual de estudiantes
2008, 1.367
2009, 1.000 por exigencia del Municipio.
2010, 974.
2011, 816. Entró en vigencia el desmonte gradual. No podían reemplazar las estudiantes de grado once, no podían abrir transición, no podían recibir estudiantes nuevas en ningún grado y no se pagaba por estudiante repitente.
2012, 587
2013, 587
2014, 480
Cuentas
Nómina que asume el Colegio 10 empleados que cuestan al año $165 millones.
Para mantener el plantel abierto necesitan, neto, $300 millones anuales.
La Alcaldía paga por niña matriculada $520 mil, si solo tuvieran las 480 que les anunciaron para el año entrante contarían con $249 millones 600 mil, cifra insuficiente para funcionar.
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