Luis Felipe Molina R.
LA PATRIA | Manizales
La mañana del sábado pasado, Michelle Dayana Naranjo estaba sentaba a un lado de las cenizas de lo que fue la casa de sus parientes. Tenía un álbum de fotos y trataba de rescatar las que no se quemaron. Por el calor del incendio, algunas se pegaron con otras. Dentro de lo poco que no se quemó, logró rescatar unas que tenían un marco negro, producto del fuego. Aunque Michelle vive en la parte alta de la vereda Colombia, sobre el kilómetro 41 de la vía que conduce de Manizales a Medellín, su drama era casi propio. Solía pasar los fines de semana en esa casa que era la de su tía.
El incendio comenzó a las 7.30 de la noche del viernes. De inmediato, vecinos y habitantes de la vereda hicieron una cadeneta de baldes para sacar agua del Río Cauca. La Policía les ayudó. Sin embargo, 30 minutos después, ya la vivienda donde vivía la tía de Michelle Dayana estaba en cenizas. Nada quedó del hogar que Miriam Ortiz Castañeda, su esposo, sus dos hijos y su madre, tuvieron allí; solamente el mesón de la cocina, las tejas retorcidas y los metales que alguna vez fueron los electrodomésticos de esa casa. "Quedamos con lo que tenemos puesto", expresó Ortiz, en medio del desconsuelo. Nadie estaba en casa cuando les comunicaron lo sucedido. Miriam llegó corriendo, pero poco pudo salvar. "Una cosa de estas no da tiempo de sacar nada", dijo, a la vez que con rabia manifestaba que "tiene que pasar una tragedia para que se puedan acordar de la gente pobre".
El futuro es incierto para la familia de Miriam. Por ahora, sus parientes les apoyan brindándoles posada dentro de la vereda, mientras reciben ayuda psicosocial de la Secretaría de Salud de Manizales. Esperan una solución que los saque de la incertidumbre. "Anoche (viernes) que vinieron los Bomberos, nos dieron un papel para ir a la Unidad de Gestión del Riesgo para que nos den un carné de damnificados y nos puedan ayudar con lo que más se pueda", sostuvo.
"El Alcalde de Manizales personalmente nos había prometido una reubicación, desde que comenzó con el programa de Gobierno en la Calle, por encontrarnos en zona de riesgo y deslizamiento", advirtió Ortiz, en cuanto recuerda que en el 2012, Jorge Eduardo Rojas Giraldo, alcalde Manizales, pasó con sus funcionarios ofreciendo soluciones. La de Miriam, al igual que otras dos familias que viven en la misma zona, se ilusionaron con la promesa de la reubicación. Dicen que recibieron dineros para pagar un alquiler en la parte alta de la vereda, pero que tres meses después les tocó volver a la ribera porque ya no tenían cómo pagar esa renta.
"Aquí baja siempre la Caja de la Vivienda Popular y funcionarios de Manizales y no pasa nada", comentaron vecinos que también se vieron afectados por el incendio. Tal es el caso de Óscar David Betancourt, vecino de Miriam, y cuya propiedad se encuentra en riesgo por el agua que recibió luego de la conflagración y por su misma ubicación. "Nuestra casa también estaba cogiendo fuego, por lo que tuvimos que tirarle agua y eso nos dañó algunas cosas, como televisores y los cuadros de la sala. El techo también está deteriorado", contó Betancourt.
John Jairo González Upegui es otro de los vecinos afectados. "Siempre hemos estado en ese proceso de la reubicación. Y nos tienen ahí, con la casa enumerada y nada pasa", dijo. Agrega que no tiene a donde irse con su familia. Aseguran que la Alcaldía de Manizales les incumplió la promesa de reubicación, mientras enfrentan su día a día al pie de la corriente del Río Cauca.
La Alcaldía de Manizales le comunicó a LA PATRIA que dentro de la planimetría y los requerimientos que maneja el programa Gobierno en la Calle, no figuran los procesos de las viviendas de la ribera del río Cauca sobre el kilómetro 41, de la Vereda Colombia.
Indicaron que hoy realizarán una nueva revisión con miras a buscar una respuesta específica a los damnificados.
El informe de la décima jornada de Gobierno en la Calle, de mayo del 2012, en la Vereda Colombia, señala:"entre algunas de las peticiones más relevantes está la reubicación de viviendas sobre la carrillera". Expresa además que estas peticiones de los habitantes de la zona quedaron inscritas para su análisis y su posterior respuesta.
Las viviendas afectadas están ubicadas en la parte baja de la Vereda Colombia, no tienen calle de acceso, solo la carrilera de los antiguos Ferrocarriles Nacionales.
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