100 años respetando el buen periodismo, dice Nicolás Restrepo, director de LA PATRIA

LA PATRIA | Manizales

Quiero empezar por manifestarle a usted, señor presidente, y a su comitiva, así como a las demás personas que nos acompañan en esta celebración, nuestro agradecimiento por estar acá con nosotros en este evento, que a pesar de los aplazamientos y las restricciones no quisimos dejar pasar sin aprovecharlo para dar gracias a todos quienes han hecho posible que lleguemos a nuestro primer centenario.

Hace un par de semanas se cumplieron 172 años de la fundación de Manizales, Caldas tiene 116, y LA PATRIA, nuestra empresa, cumplió 100. Los destinos de la ciudad y el departamento han marcado siempre nuestro camino, pocas empresas tienen tan ligado su desarrollo al del lugar de donde son como un periódico, nuestra historia no se puede contar sin tener en cuenta la historia de esta región.

En 1921 Francisco José Ocampo decidió crear un nuevo diario en Manizales, lo hizo para defender la candidatura presidencial de Pedro Nel Ospina, un general conservador que resultó elegido presidente. Un origen partidista que marcó durante lustros la orientación editorial del periódico, que además tuvo en sus páginas a excelsos escritores y hombres de letras. Se marcó también, desde acá, un estilo literario que se llamó el grecocaldensismo, caracterizado por el leguaje florido, lleno de adjetivos, que entonces deleitaba a los lectores.

Iniciando la década de los 40 del siglo pasado, cuando el periódico pertenecía a Joaquín Estrada Monsalve y Francisco Jaramillo Montoya, José Restrepo Restrepo, entonces un hombre de empresa sin antecedentes periodísticos, cometió lo que él llamó más tarde una “incidental ociosidad” y le compró su participación a Estrada Monsalve. Terminó luego adquiriendo todo el periódico e invitando al ecuatoriano Gustavo Larrea Córdoba a la sociedad, en la que lo acompañó un tiempo y de la que tuvo que salir, pues por su condición de extranjero no le permitían tener acciones en un medio.

Con José Restrepo el periódico tomó un nuevo rumbo editorial. Aunque se conservó la línea conservadora en la orientación política, él le dio un sello más cívico al diario, una preocupación más marcada por el fomento del desarrollo de la región y por los intereses de sus lectores. Poco antes de morir, en 1979, dijo: “Lo más grave que puede ocurrirle a un periódico es que no tenga en cada momento un objetivo, que no esté persiguiendo lograr algo, así sea pequeño como un grano de mostaza”.

El expresidente Belisario Betancur, con quien Restrepo dio grandes batallas políticas, lo describió así en el prólogo titulado Un inmenso corazón, del libro biográfico Semblanza de un patricio, escrito por José Jaramillo: “¡Qué elevada categoría de su espíritu! ¡Qué alta cúpula de tolerancia en todas las vertientes del conocimiento, del pensamiento literario y político, de los comportamientos sociales!”

Alguien llamó, con razón, “notarios de la historia” a los periódicos. En sus páginas se registran diariamente todas, o casi todas, las actividades de su gente. Desde las grandes tragedias naturales o el registro de los crímenes que acechan, hasta las gestas deportivas que llenan de emoción, o las páginas llenas de imágenes alegres de los festivales culturales y ferias, todo tiene cabida en LA PATRIA. Siempre, claro, con el objetivo de informar con verdad, con pluralismo, con calidad, con vocación de servicio y relevancia.

Lo que nació hace 100 años en el papel, hoy tiene múltiples plataformas tecnológicas para distribuir sus contenidos. A pesar de preferir el papel, pues considero que es la forma más cómoda de enterarse las noticias, entendemos que la tecnología nos permite muchas más formas de llegar a nuevas audiencias e interactuar con ellas. Así, desde hace más de 20 años, cuando internet empezaba a popularizarse en el mundo, nosotros hicimos parte de RIM –la red que inició las conexiones en Manizales- y lanzamos lapatria.com, el portal que llegó a tener 1,8 millones de usuarios únicos el año anterior, con el boom de medios digitales debido a la pandemia.

Hemos incursionado en televisión, donde tuvimos un noticiero local, transmitido por cable, con gran sintonía y que abandonamos porque el canal local de UNE, entonces, decidió no continuar con presencias locales. También tenemos una emisora que emite por amplitud modulada, además de presencia en varias redes sociales con lo cual llegamos a millones de personas diariamente.

Ahora nos definimos como generadores de contenidos periodísticos, independientemente del medio por el cual los transmitamos. Manteniendo el rigor periodístico y el sello editorial, ahora tenemos la audiencia más alta de nuestra historia y nos preocupamos de atenderla con los mismos estándares, incluso más rigurosos, de los que llevamos respetando 100 años.

Entendemos que la confianza de quienes nos consultan es el patrimonio más valioso con que contamos, y tenemos un equipo periodístico muy calificado para cultivarla y conservarla. Por los años 80 del siglo pasado, Luis José Restrepo como director del periódico se preocupó por profesionalizar su sala de redacción. No solo con tecnología, empezaban a ser asequibles los computadores, sino con personas con formación periodística. De esa escuela, y el legado de Luis Felipe Gómez, con quien alternó el cargo, quedó un periódico moderno y muy cercano a la gente.

También es necesario recordar en este día a Orlando Sierra, nuestro subdirector vilmente asesinado por la corrupción política. Su ejemplo nos mantiene como una voz que investiga y denuncia, que fiscaliza la gestión pública con rigor y con valor.

Hoy procuramos tener un periódico plural, diverso, respetuoso de las opiniones ajenas, exigente en la forma como se escribe y como se narra, que busca ser útil y pertinente, y que se interesa por el desarrollo de su comunidad y su país.

Contamos con un equipo de trabajo leal y comprometido, más de 150 personas que no solo generan contenidos editoriales, sino con quienes tenemos el taller de impresión más completo del Eje Cafetero, en el que imprimimos periódicos, revistas, empaques y en general toda una variedad de impresos en artes gráficas con los cuales competimos en Colombia y exportamos a varios países.

En estos momentos el buen periodismo, el que investiga, el que confronta, el que verifica, el que sirve, está en peligro en el mundo. Las redes sociales son un gran medio para hacer visibles las opiniones y posturas de muchas personas, pero también se han convertido en fuente de noticias falsas, de odios y de violencia, poniendo en jaque no solo los sistemas democráticos sino también la vida pacífica en sociedad. Son una gran herramienta, pero puede llegar a ser fatal.

El periodismo guardián de la democracia, fiscalizador de los poderes públicos, ha tenido en los últimos tiempos dificultades para mantener esos valores. Los gigantes del internet acaparan el 80% de la inversión publicitaria que antes ayudaba a mantener a los medios tradicionales. La independencia económica de los medios, definida como uno de los principios éticos que los deben guiar, está en riesgo. La transición digital está en marcha, pero requiere de tiempo y de ayuda.

Varios países europeos han entendido esa coyuntura y tienen programas estatales, que no de gobierno, que apoyan a los medios que hacen periodismo de calidad. En Colombia tuvimos hace pocos meses una iniciativa frustrada en ese sentido, que esperamos se pueda retomar por el bien de nuestro sistema democrático.

Caldas le debe mucho a usted, señor presidente. Somos un departamento que cree en el país, que invierte, que crece, que tiene en la educación su mejor apuesta hacia el futuro, que está ubicado en un lugar de privilegio en la geografía de este país, pero que necesita conectarse mejor. Usted entendió eso y se la ha jugado por el aeropuerto del Café en Palestina. Gracias por eso. A nuestra reconocida competitividad y calidad de vida le hace falta esa infraestructura, que estamos seguros será un enorme detonador de crecimiento y bienestar en los próximos años. Estaremos muy vigilantes para que no se repitan errores del pasado y en dos años lo estemos operando.

Los avances de Pacífico 3, las nuevas obras de la Autopista del Café nos renuevan la esperanza, ojalá que la conectividad férrea y la fluvial en La Dorada también sean una realidad y tengamos alternativas que nos acerquen a los puertos y a los grandes centros de consumo. Es un imperativo para nuestro progreso.

El café ha sido el motor de la economía de esta región, y fue el producto que permitió que Colombia se integrara al mundo a través de un comercio creciente y de la posibilidad de modernizar su aparato productivo. Manizales y Caldas han sido referentes cafeteros del mundo, Chinchiná es el municipio que mejor integra todas las actividades del sector, desde el cultivo, la investigación, la transformación industrial, y sus empresas exportadoras. El café ha sido la sangre que le da vida a esta región, y con personas como Jorge Hernán Muñoz Castaño, líder de la empresa La Meseta, tiene un futuro abierto y esperanzador.

Jorge Hernán fue escogido como Caldense del año 2020 por un jurado integrado por Pilar Joves; nuestro colega centenario, el siempre visionario Gustavo Robledo Isaza en compañía de su hija Valentina, y Juan Eduardo Zuluaga. Gracias a ellos por tan acertada elección y enhorabuena para La Meseta y Jorge Hernán Muñoz. Ustedes son paradigma de lo que debe ser la empresa cafetera: eficiente, competitiva, rentable y ambientalmente responsable. Muchas felicitaciones.

Le hacemos entrega del Voceador de Prensa que representa no solo el reconocimiento de toda una sociedad a su labor, estimado Jorge Hernán, sino la exaltación de una persona que, como usted, tienen que ser faro y ejemplo para todos los empresarios caldenses.

Termino dando las gracias a mi familia, que ha confiado siempre en la empresa, a nuestros colaboradores por su permanente lealtad, compromiso y aporte al cumplimiento de nuestros objetivos, a nuestros columnistas, a Darío Gómez, Diego Vélez, Andrés Echeverri, miembros de la junta directiva que han sido incondicionales en su apoyo, y sobre todo a los anunciantes y lectores que nos creen y nos permiten llegar en forma permanente a sus vidas para enterarlos de las noticias que más les interesan. Gracias a todos.