La Luciérnaga vio la luz hace 20 años

Hoy hace 20 años Colombia empezó a vivir los rigores del angustioso apagón, por la crisis energética de 1992, durante el gobierno del presidente César Gaviria. Mientras las sombras poblaban las calles, vio la luz un programa radial que de inmediato permitió que las personas encontraran una forma amable de pasar las largas horas sin energía eléctrica: La Luciérnaga.
Las fuertes sequías causadas por el Fenómeno del Niño y la consecuente baja en el nivel de los embalses que alimentaban a las hidroeléctricas obligaron al Gobierno a tomar medidas extremas de ahorro energético, incluso adelantar 60 minutos el huso horario nacional, las más importantes de las cuales fueron los apagones en las primeras horas de la mañana y las primeras de la noche.
Por eso vino la dosis de radio diaria bajo la dirección de Hernán Peláez, que con un formato experimental, mezclar la información con música y humor, tuvo tal éxito que no solo sobrevivió a esa crisis energética, sino que dos décadas después sigue sólida en el espacio más reconocido en los diales de Colombia.

Voces desde sus inicios
Uno de los más recordados hoy, porque estuvo en el primer equipo de trabajo, fue el llamado ‘Hombre de las mil voces’, Guillermo Díaz Salamanca, a quien se le reconoce como el inspirador del espíritu festivo que irradia La Luciérnaga.
Hernán Peláez ha sido el director en la mayor parte de los 20 años. Estuvo fuera del programa un lapso en que protestó por las que denunció como presiones desde el Gobierno Nacional para generar cambios en su equipo de trabajo.
A Peláez hoy lo acompañan Gustavo Álvarez Gardeazábal y Pascual Gaviria, quienes desde Tuluá, en el Valle del Cauca, y Medellín, tienen la responsabilidad de dar el contenido informativo al programa.
El humor, lo que distingue a La Luciérnaga, es una tarea que se reparten por funciones, días y franjas horarias Juan Ricardo Lozano, ‘El Cuenta Huesos o Alerta’; Nelson Polanía, ‘Polilla’; Pedro González, ‘Don Jediondo’; Óscar Monsalve, ‘Risa Loca’ y Alexandra Montoya, bajo la coordinación de Gabriel de las Casas, un hombre que salido de las emisoras musicales, hace el remplazo de Peláez cuando este se aleja temporalmente de la dirección.