Venezolanos denuncian ante CIDH que régimen tortura sus familiares

EFE | LA PATRIA | CÚCUTA

Una comisión de víctimas venezolanas denunció ayer ante una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con la que se reunió en Cúcuta (Colombia), que sus familiares han sido sometidos a torturas por el régimen del gobernante venezolano Nicolás Maduro.

En la reunión participaron organizaciones sociales que manifestaron también su preocupación por temas como la crisis migratoria, la situación de las mujeres embarazadas, los malos tratos y el riesgo al que se enfrentan los venezolanos de ser víctimas de trata de personas.

Secuestro y tortura

Entre los testimonios, se dio a conocer el de Venecia Zambrano, hermana del coronel de la Guardia Nacional Bolivariana, Pedro Zambrano, que está detenido en la cárcel de Ramo Verde, en el Estado Miranda.

"Mi hermano está en etapa de juicio en el caso de magnicidio, ha sido objeto de secuestro en cuatro oportunidades por el régimen de Nicolás Maduro", abundó la mujer.

Según relata, su hermano es uno de tantos presos políticos que el régimen ha intentado "acabar" con torturas y malos tratos.

Explica que durante la detención, su hermano ha llegado a presentar evidentes signos de tortura como hematomas, marcas causadas por descargas eléctricas en la cintura y en los testículos, además de lucir notablemente desnutrido.

"Por eso es que hoy pido a la Comisión interamericana que ya actúe que ya basta", dice Zambrano, quien viste una camiseta con la fotografía de su hermano.

Piden libertad

Heredina Alfonso, madre del preso político Alonso Mora, pide que se haga algo pronto para que su hijo vuelva a la libertad.

"Mi hijo va a tener dos años preso injustamente, secuestrado, digo secuestro porque una persona cuando es inocente y está en contra de su voluntad preso, es un secuestro", alerta.

Su hijo está en una celda de castigo de la cárcel de Ramo Verde, según relató la mujer. Además, asegura que su hijo no está bien de salud por los malos tratos y que no ha recibido atención médica.

"Hasta el día de hoy no se cuál es su estado de salud, por eso estoy acá solicitando que visibilicen el caso de mi hijo, que investiguen el caso de mi hijo", expresa con tono de preocupación.

Visita frustrada

La CIDH había sido invitada a Venezuela por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino del país caribeño por 59 países, pero el régimen de Maduro aclaró la semana pasada que "en ningún momento" había autorizado una visita de la Comisión, que tiene sede en Washington.

Por ende, la misión, encabezada por la presidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena de Troitiño, llegó a Colombia ayers, después de que la aerolínea Copa no les permitiera embarcar en Panamá con destino a Caracas para lo que sería su primera visita en 17 años a Venezuela.

De ahí que la Comisión se traslado a Cúcuta, principal frontera entre Colombia y Venezuela, donde pretende estar más cerca de las víctimas y documentar la difícil situación que viven miles de venezolanos.

Cúcuta, refugio venezolano

A raíz de la crisis social, política y económica que atraviesa Venezuela, la fronteriza Cúcuta se ha convertido en los últimos años en la principal fuente de supervivencia de miles de venezolanos que sufren debido a la escasez de productos de primera necesidad en su país.

Esta ciudad, capital de Norte de Santander, es hogar de miles de personas que han huido de Venezuela, y de igual forma, recibe diariamente a miles de migrantes de ese país que cruzan la frontera a menudo buscando alimentos, medicinas, empleo o educación.

Foto | EFE | LA PATRIA

La presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Esmeralda Arosemena de Troitiño, habla con ciudadanos venezolanos durante una visita ayer al puente internacional Simón Bolívar, que conecta a Cúcuta (Colombia) con San Antonio del Táchira (Venezuela).