Se recrudecen ataques aéreos entre Palestina e Israel

Las milicias palestinas de Gaza lanzaron entre sábado y domingo unos 90 cohetes contra el territorio israelí, como parte de la escalada de violencia en la zona del fin de semana en la que han muerto seis palestinos y más de 40 personas han resultado heridas.

Las Brigadas de Abu Alí Mustafá, brazo armado del Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP), reivindicaron en un panfleto enviado a los medios de comunicación el ataque el sábado con un cohete antitanque contra un vehículo militar israelí que patrullaba la divisoria, en el que cuatro soldados fueron heridos y que fue el punto de arranque de la nueva oleada de enfrentamientos.

A ese primer ataque siguieron en la noche de ese día 12 bombardeos israelíes, en los que murieron cuatro civiles (todos ellos de entre 16 y 19 años) y dos milicianos de la Yihad Islámica, según testigos y fuentes oficiales palestinas.

Además, otros 36 palestinos resultaron heridos, 10 de los cuales requirieron operaciones de emergencia y están en situación grave, informó el portavoz de los servicios sanitarios en Gaza, Ashraf Al Quedra.

Entre otros blancos, la Fuerza Aérea israelí atacó el barrio de Zeitún, en el este de Gaza ciudad, un campo de entrenamiento de milicianos y a un grupo de milicianos que disparaba cohetes.

A los bombardeos israelíes siguió un intensivo lanzamiento de cohetes desde el enclave palestino.

Desde el sábado, las milicias han lanzado 87 cohetes contra Israel (según datos de la oficina de información del Ejército), que se han saldado con siete israelíes heridos, que se suman a los soldados alcanzados cuando patrullaban el perímetro de Gaza.

Algunas localidades israelíes adyacentes a la Franja de Gaza decretaron el cierre de los colegios en previsión de que se agrave la escalada.

Un militar herido se encuentra en estado crítico, con diversas heridas en la cabeza, y está ingresado en la unidad de cuidados intensivos, según fuentes médicas del hospital Soroka, en el que se permanece sedado y conectado a un respirador, informó el diario Yediot Aharonot en su versión digital. Otros dos se encuentran en situación de mediana consideración y el último está en estado leve.

Señalan de lado y lado

La incesante lluvia de ayer dio un respiro a la población de Gaza y sus alrededores y frenó la intensidad de la violencia en la zona. Ayer en la mañana, cientos de personas acudieron a los funerales de los seis palestinos muertos en las últimas horas.

La muchedumbre se congregó a las afueras del hospital Shifa, en Gaza capital, para llevar en brazos los cadáveres de los cuatro civiles y dos milicianos entre gritos y disparos al aire al cementerio de la ciudad, donde fueron sepultados.

Entre los civiles fallecidos se encuentran dos hermanos adolescentes, cuya madre dio a luz el sábado a un bebé, horas después de que sus dos hijos murieron en el mismo hospital, el de Shifa.

Fawzi Barhum, portavoz del Gobierno de Hamás en Gaza, aseguró ayer en un comunicado que "Israel es responsable de la escalada de violencia y de llevar a cabo ataques contra civiles". El portavoz instó también a la comunidad internacional y, en particular, al mundo árabe a que "impida a Israel atacar y matar a palestinos en Gaza".

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por su parte, advirtió ayer que Israel está preparada para "intensificar su respuesta" en Gaza.

"El mundo debe entender que Israel no se quedará de brazos cruzados frente a los intentos de atacarnos. Estamos preparados para intensificar nuestra respuesta", aseguró el jefe del gobierno al comienzo de la reunión semanal del Consejo de Ministros.

La última escalada de violencia en la zona tuvo lugar a finales de octubre pasado.

"Pagará Hamás"

El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, advirtió ayer que el movimiento islamista Hamás pagará un precio "alto y doloroso" por la lluvia de cohetes que las milicias de Gaza han dirigido en las últimas 48 horas contra su territorio. "El disparo de cohetes ha sido incansable. En lo que concierne a Israel, Hamás es responsable del disparo de cohetes y de otros intentos de hacer daño a nuestros soldados y civiles, incluso aunque participen otros grupos. Y será Hamás quien pague un precio alto, un precio que será doloroso", dijo el ministro en un discurso en Tel Aviv, según un comunicado de su oficina.