EFE | LA PATRIA WASHINGTON
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó ayer la puesta en marcha de recortes fiscales por 85 mil millones de dólares en lo que resta del año fiscal 2013, después de que fracasaron los esfuerzos entre la Casa Blanca y el Congreso por evitarlos.
Recurriendo a la autoridad que le concede una ley presupuestaria federal, Obama autorizó los recortes masivos, que son producto de un pacto acordado en agosto de 2011 por el Congreso para elevar el techo de la deuda, a cambio de elaborar un plan para la reducción del déficit que no se logró.
Así, el Pentágono sufrirá recortes por un 13 %, mientras que el resto de los programas no relacionados con defensa afrontarán recortes por cerca del 9 %.
En paralelo a la orden de Obama, la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca envió al Congreso un informe que detalla las cantidades y porcentajes de los recortes fiscales que se pondrán en marcha.
Tras una reunión a puerta cerrada en la Casa Blanca el pasado viernes, Obama compareció ante la prensa y culpó a los republicanos en el Congreso de la inevitabilidad de los recortes, mientras estos insistieron en que no apoyarán los nuevos aumentos impositivos que reclama el Gobierno.
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