MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Son tantas arbitrariedades las que ha cometido el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, contra los derechos y la democracia del país vecino, que hasta analistas internacionales en Colombia dicen que lo que les queda a sus habitantes es aguantar y mantenerse en las protestas.
Hasta el pasado viernes eran 37 los muertos por las protestas estudiantiles, fuerza joven que salió a las calles a defender la soberanía y a pedir la salida de Maduro, quien expidió ya un decreto para convocar a una constituyente, que reforme la carta magna de ese país.
Esto se da en medio de una profunda crisis política, económica y social, que a diferencia de la vivida a finales de los 90, en tiempos del golpista Hugo Chávez, expresidente ya fallecido, se caracteriza por la angustia de un pueblo con hambre y sin recursos para satisfacer necesidades básicas.
El gobierno de Maduro también anunció que iniciará el retiro de la Organización de Estados Americanos (OEA), pues el consejo permanente de ese organismo, sin el consentimiento de Caracas, hizo una reunión de ministros de exteriores para analizar la crisis venezolana.
LA PATRIA consultó con tres analistas internacionales y con una venezolana radicada hace un año y medio en Manizales. Coinciden en que el pueblo venezolano y los sectores sociales opositores deben seguir firmes en las protestas, hasta vencer al gobierno de Maduro para que convoque a elecciones y termine su régimen. Ya agotaron todas las opciones democráticas. Pero también son pesimistas al contemplar que si la situación se extiende en el tiempo, Venezuela llegará a una guerra civil con graves consecuencias de sangre, dolor y muerte.
Cristian Rojas, analista internacional y profesor del programa de Ciencias Políticas en la Universidad de La Sabana, dice que la constituyente tiene puntos que van desde cambio climático hasta la transformación económica de Venezuela, pero que no se conocen los detalles, pues Maduro ha dicho que no es un cambio de constitución sino su perfeccionamiento. "Podría ser una profundización de la Revolución Bolivariana, y lo que quiere decir, quizá, con esa transformación económica es un fortalecimiento del sistema, de un modelo socialista, colectivista, estatista; que restrinja más las libertades económicas, que le dé muchos más poderes al gobierno en el control de la economía. Supongo que con el discurso de la redistribución del ingreso, la igualdad y la equidad se seguirán tomando medidas similares, pero más radicalizado hacia el modelo que permite expropiaciones, restricción de la iniciativa privada".
"Se calcula que al menos 600 mil venezolanos están viviendo en Colombia, como parte del éxodo de los últimos tres años, al menos desde la muerte de Chávez, cuando la situación se empeoró", indica Juan Camilo Velandia, analista internacional y profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana.
Agrega que otro problema en Venezuela es que hay una guerra desinformativa, casi repitiendo la presunta guerra mediática que le hacía la oposición a Hugo Chávez en la década del 2000, y que se está viendo en la actualidad de la misma manera con las medidas que Maduro tomó con canales como CNN en Español, NTN 24; El Tiempo Televisión, de Colombia, de excluirlos del espectro informativo.
"Tenemos un país con una crisis humanitaria vehemente y con una prensa subyugada al oficialismo, y gente que ni siquiera tiene una cobertura digital decente para conectarse a la web y acceder a otro tipo de información. Nadie, salvo la gente que está en Venezuela, sabe realmente qué está ocurriendo".
Según Velandia, la historia se repite desde el Caracazo, hace 25 años, sobretodo el golpe que dio el entonces coronel Chávez, como medida desesperada de activar los planes militares en contra de la población civil. "Al parecer los círculos bolivarianos también lo han hecho con grupos paramilitares, civiles armados y de alguna manera respaldados por el Ejecutivo. Esto va a desembocar en una crisis humanitaria aún peor y podría llegar a ser una guerra civil".
Afirma que si las instituciones del oficialismo ni siquiera ofrecen garantías democráticas, de libertad y transparencia, la población no tiene más que salir a la calle a reventarse contra una tanqueta, como se ha visto, o un éxodo masivo.
Carlos Arévalo, director de la maestría en Derecho Internacional, en la Universidad de La Sabana, indica que convocar a una constituyente, con una constitución tan joven, es algo negativo para Venezuela porque demuestra la falta de estado de derecho.
"La constitución actual no está cumpliendo. Es un Estado y un gobierno dictatorial que no respeta los derechos humanos, ni las opiniones de la oposición al oficialismo; atenta contra los derechos de su propio pueblo".
Arévalo señala que no tiene sentido que un presidente que está en crisis política y social se arriesgue a hacer una constituyente generando la sensación de que lo único que quiere es amañar la constitución para que sirva a los intereses de su gobierno. "Una constituyente debe ser convocada por el pueblo, donde participen todos los sectores, no con 500 representantes, de los cuales 250 son afines al Gobierno de Maduro".
Prevé que la crisis económica en Venezuela continuará. "Con la imposibilidad de tener protección internacional quién va a querer invertir en Venezuela, que es una economía dependiente y no productora, donde se niegan a cumplir con sus obligaciones económicas con otros países. Venezuela va a entrar en un mayor desabastecimiento, y no tiene el poder económico para superar ni para afrontar".
Para Zaily Navas, periodista venezolana radicada en Manizales desde hace un año y medio, es un fraude constitucional la manera como el gobierno de Maduro está convocando a una Asamblea Nacional Constituyente. "Igual que Chávez en 1999, el gobierno de Nicolás Maduro propone cambiar de nuevo la Constitución, pero debería hacerlo a través de un referendo, donde se les consulte a los ciudadanos, directa y secretamente, pero no como derecho del presidente. Hacerlo, sería perder. Ningún pueblo va a votar por alguien que te pone a pasar hambre, que mata a los jóvenes, como está ocurriendo".
Recuerda que el año pasado los grupos opositores pidieron convocar a un referendo para tumbar a Maduro, pero el gobierno dijo que no tenía dinero. Ahora, en medio del grave problema que atraviesa el país, se convoca a una constituyente y esta vez sí hay recursos.
"De un plomazo quieren cambiar la actual Asamblea, que es la única que les causa problemas, es el único poder de los cinco que hay en Venezuela y que está en contra del gobierno. Puede ser que busque ampliar el periodo presidencial, como lo hizo Chávez, que pasó de cuatro a seis años; cambiar el derecho a la protesta, cambiar el uso de armas, entre otros aspectos. Más allá de reformar cualquier constitución lo que hay es que cumplirla, más nada".
* Juan Camilo Velandia, analista internacional
"Es inconstitucional que Venezuela se salga de la OEA, por más que los constitucionalistas de la oposición tengan otros argumentos. Están repitiendo la historia del expresidente Carlos Andrés Pérez en los 90, con Hugo Chávez en la década del 2000 y es la aversión a los organismos internacionales".
* Carlos Arévalo, director Maestría en Derecho Internacional, Universidad de La Sabana
"No va a tener consecuencias porque hay una cláusula en la OEA que prevé que hay que esperar un tiempo para hacer efectivo el retiro. A futuro preocupa la situación porque Venezuela se va convirtiendo en un país aislado del continente y puede generar una violencia mayor contra su población. Hay que tener mucho cuidado de que no se vayan a presentar abusos del gobierno, una vez no hagan parte de la Orga
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