
EFE | LA PATRIA | CARACAS
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, llamó ayer a su par colombiano, Juan Manuel Santos, a no tener miedo y hablar "donde, cuando y como quiera", y advirtió que esta es la última vez que lo convoca a solucionar los problemas "cara a cara".
"No me huya más, Déme la cara. Déle cara a este presidente que, aunque es un obrero, un hombre del pueblo, bueno, puede sentarse a hablar con usted. Me quedo esperando, presidente Santos por usted para una reunión. No siga rehuyendo a la conversación que solo a través del diálogo es posible buscarle solución a los problemas de la frontera", insistió.
Maduro efectuó su llamado a Santos a través de los periodistas en declaraciones efectuadas en Jamaica, isla caribeña en la que ayer terminó una gira exterior que lo llevó por Vietnam, China y Catar.
El gobernante venezolano emprendió su gira poco después de haber cerrado una franja de la frontera con Colombia que ha dicho que abrirá solo cuando acuerde con Santos una nueva política fronteriza de combate al contrabando, narcotráfico, secuestro y otros delitos.
Sin embargo, dijo creer que Santos "no quiere hablar" debido a presiones internas y que por ello rehuye una cita que él desea sea con "agenda abierta, sin condicionamientos, con la altura de dos jefes de Estado".
"Pongamos la verdad sobre la mesa y saquemos soluciones de esa mesa. Es mi ultimo llamado", advirtió Maduro.
El presidente recordó que el sábado recibió en Jamaica a los cancilleres de Brasil y Argentina, quienes buscan mediar en la crisis colombo venezolana, y que le comunicaron que Santos estaba dispuesto a aceptar su propuesta de una reunión.
"Estoy esperando las consultas que se están haciendo" para que se concrete, pero "dentro de mi, acá adentro y lo digo con toda la sinceridad, creo que Santos no quiere hablar; está enredado, creo que está enredado entre consejos y presiones" de los medios de comunicación "de la oligarquía", sostuvo
Otra vez contra los medios
A través de esos medios "han llamado a que me maten, presidente Santos", remarcó Maduro.
"Yo se que usted ve todas mis alocuciones (...); han llamado a matarme, presidente Santos, en sus narices. Las televisoras de sus amigos y familiares, las radios y la prensa y la revista de sus familiares y amigos", aseguró, aunque eximió de culpas a Santos.
"Yo no lo responsabilizo a usted, presidente Santos, pero usted tiene responsabilidades como presidente. Yo no permitiría que ninguna televisora, ninguna radio en Venezuela llamara a asesinar al presidente Santos, ni llamara a odiar a Colombia", subrayó.
La falta de diálogo, prosiguió Maduro, se debe a que "las élites de Bogotá pretenden que esos compatriotas colombianos de la frontera (...) vivan de traficar gasolina venezolana, de traficar con la moneda venezolana, con los productos que se producen o que circulan por la economía venezolana".
En la frontera había "una hemorragia" que paró, dijo, el 19 de agosto pasado, cuando cerró un tramo inicialmente de unos 100 de los más de 2.200 kilómetros de la frontera entre ambas naciones, cierre que amplió luego a unos 160 kilómetros.
Maduro también agradeció al papa Francisco, quien ha llamado a ambos presidentes a hablar directamente para superar la crisis.
"Muy bueno (el llamado) y yo le agradezco al papa su equilibrio y verdad, su recomendación y la acepto.
Pide superar dificultades
El papa Francisco se refirió ayer a la situación que se ha creado en la frontera de Venezuela y Colombia, cerrada desde el pasado 19 de agosto, para asegurar a ambos países "con espíritu de solidaridad y fraternidad, se pueden superar las actuales dificultades". En estos términos se expresó Francisco desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano durante su discurso después del rezo del Ángelus dominical.
Marcha por la dignidad
Desde el Templo Histórico de Villa del Rosario en Cúcuta salió ayer a las 10:00 de la mañana la marcha cívica "Por la dignidad y el respeto de los colombianos". La movilización estuvo encabezada por Edgar Díaz, gobernador de Norte de Santander, el obispo de la Diócesis de Cúcuta, Víctor Manuel Ochoa, y el representante a la Cámara por los colombianos en el exterior, Jaime Buenahora, cientos de ciudadanos con camisetas blancas y pancartas llegaron hasta el puente internacional Simón Bolívar, que comunica con la población venezolana de San Antonio, exigiendo respeto por los nacionales.
Admite daño por marcaje
La decisión venezolana de marcar con una "R" y una "D" (por revisadas y por derribar) las viviendas en la barriada desde donde el mes pasado se repatrió a Colombia un millar de indocumentados produjo un "gran daño", admitió ayer el gobernador del fronterizo estado venezolano Táchira, José Vielma Mora. Ese marcaje "ya no se está dando más, pero esa situación ha dado la vuelta al mundo y nos ha hecho un gran daño (...); nos falta ese cariz para darle el envoltorio" demostrativo de que en Venezuela "nosotros sí respetamos los derechos humanos". También tildó de "espectáculo mundial" el que algunos de los repatriados sacaran sus pertenencias cruzando el río fronterizo.
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