México, de país de tránsito a uno de acogida

Isabel Reviejo

Efe | LA PATRIA | México

Con un aumento de 154,6% de las peticiones de asilo en el 2016, México consolida su paso de país de tránsito a país de acogida. Tendencia que se mantendrá y reforzará por las políticas migratorias del presidente de EE.UU., Donald Trump.

El país pasó de recibir 3 mil 424 solicitantes en el 2015 a 8 mil 781 en el 2016, de acuerdo con las cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

La mayoría de estas peticiones (un 86,6 %) provienen de Honduras y El Salvador.

Para este año, "podríamos llegar a tener alrededor de 20 mil solicitudes", teniendo en cuenta el crecimiento en los meses anteriores y el hecho de que la situación de violencia en los países de origen no ha mejorado, dijo el jefe de la Unidad de Protección de Acnur en México, José Francisco Sieber.

"Estos números lo que reflejan es que México, cada vez más, pasa de ser un país de tránsito es uno de asilo o de destino", subrayó.

Apertura

Sobre papel, México cuenta con una legislación que se abre como una opción por la que podrían optar las miles de personas que recorren cada año el país rumbo a Estados Unidos y que ahora ven cómo esta nación cierra sus puertas a la migración.

Esto por medidas como la cancelación en los últimos días del mandato de Barack Obama de la política pies secos/pies mojados, que protegía a los cubanos indocumentados que llegaban a EE.UU., o las anunciadas por el nuevo presidente Donald Trump, quien suspendió el programa de acogida de refugiados durante 120 días.

Las medidas del país vecino -a las que se suman otras como la construcción de un muro a lo largo de toda la frontera- ponen a México "en un reto muy importante", valora Irazú Gómez, coordinadora de Incidencia y Vinculación de la asociación civil Sin Fronteras.

"México está ante la oportunidad de dar una respuesta distinta, integral, y sobre todo, una respuesta que necesita una congruencia con lo que nosotros le estamos pidiendo a EE.UU., que no discrimine, que no excluya a la población migrante", señaló.

Retorno de migrantes

El Gobierno mexicano, defiende, que hasta ahora se ha centrado en dar una respuesta al retorno de los migrantes mexicanos que podrían ser deportados por Trump, pero no contempla una estrategia integral destinada a la población refugiada.

Sin embargo, "México sí tendría una capacidad de respuesta más amplia a la que está dando", si por ejemplo se aprovecharan para los refugiados los planes de apoyo destinados a mexicanos que regresan de EE.UU. o si se "explotara" el potencial de aquellas ciudades que "están en crecimiento" como Aguascalientes o San Luis Potosí.

Aunque teóricamente hay una "disposición o voluntad política" del Estado mexicano, todavía persiste una "tasa baja de reconocimiento", por lo que la cuestión no es solo ver "el derecho a solicitar el asilo, sino el derecho a ser reconocido", señala Gómez.

En el 2016, México otorgó protección a 2 mil 722 solicitantes, es decir, al 52% de las personas con el procedimiento concluido, mientras que en el año previo se ubicó en el 39%.

Los niños, la mayor preocupación

El Gobierno de EE.UU. estudia una propuesta para separar a los niños indocumentados de sus padres cuando crucen sin papeles la frontera y sean detenidos por las autoridades estadounidenses.

La medida tiene como objetivo por un lado disuadir a las familias de inmigrantes de cruzar la frontera con México y, por el otro, combatir la explotación de menores.

"La gente se está aprovechando del sistema", añadió el cargo del Departamento de Seguridad Nacional, que dijo que algunos padres exponen a los niños a peligrosas travesías y a traficantes de personas, mientras que otros aseguran tener una relación parental con los menores que no es cierta.

Durante el pasado año fiscal 2016, que concluyó el pasado 30 de septiembre, la Patrulla Fronteriza detuvo a 77 mil 674 indocumentados que cruzaron con sus familias desde México, más del doble de los 39 mil 838 del periodo anterior.

Protección especial

Acnur destaca que en los últimos años el país ha "mejorado mucho" en cuanto a la información que las autoridades proporcionan a los migrantes sobre cómo solicitar asilo, para lo cual cuentan con materiales como folletos, videos o murales informativos.

Este es un aspecto delicado en el que profundizan asociaciones como Human Rights Watch (HRW), que en un reporte del 2015 centrado en los menores que cruzan el país sin compañía, señaló que los niños no recibían información sobre su derecho al asilo humanitario.

Sieber, el jefe de Acnur, resalta la necesidad de "sensibilizar a las autoridades migratorias, que son las que están en la posición de observar indicios que lleven a considerar que hay niños no acompañados que no pueden ser devueltos a su país de origen sin antes contar con una evaluación de su situación individual".

Al fin y al cabo, recuerda Sieber, "la sociedad civil, sobre todo a través de la red de albergues que tiene, sin duda alguna sigue siendo un elemento principal a la respuesta humanitaria de México a la red de refugiados".