
EFE | LA PATRIA | SAO PAULO
El coronavirus llegó a Latinoamérica, la última región que todavía no la padecía. Con la confirmación ayer del primer caso de la enfermedad en Brasil, el mundo está más alerta que nunca, tomando nuevas medidas para protegerse de un mal que ha dejado 2 mil 788 muertos y 80 mil infectados en 44 países, la mayoría en China, donde se originó.
El primer paciente confirmado con el virus COVID-19 en esta región es un hombre, de 61 años, que estuvo en Italia y volvió a Brasil tras una escala en París, aunque las autoridades informaron que su estado no es grave, por lo que está en cuarentena domiciliaria y que se trata de un caso importado.
Igual, el ministro de Salud brasileño, Luiz Henrique Mandetta, afirmó que están buscando a las personas que tuvieron contacto con ese paciente y que ya han logrado hablar con unas 30, aunque la mayor preocupación ahora es por quienes compartieron el vuelo con él, que bien pudieron desplazarse a otras ciudades dentro o fuera del país.
Todo esto supone que no solo en Brasil sino en toda Latinoamérica se fortalezcan los protocolos de prevención, "ante la inminencia de la posible llegada del coronavirus", como lo anunció ayer Paraguay, que activó un Centro Operativo de Emergencias tras conocer la situación en el vecino país.
Ante esto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticado por su inacción para enfrentar a la enfermedad, convocó anoche una rueda de prensa para abordar el problema, tras acusar a la prensa de "hacer lo posible" para presentar la situación "lo peor posible".
Con Brasil ya son al menos 44 los países donde se han presentado contagios, con 80 mil afectados, si bien la inmensa mayoría, más de 77 mil, están en China, donde las muertes llegan las 2 mil 744.
En ese país, donde nació el virus en la provincia de Hubei, cerca del 14% de los pacientes dados de alta han vuelto a dar positivo, aunque la progresión del mal se está frenando (20% menos de casos y 27% menos de muertes), con el número más bajo de contagios adicionales desde el principio de la crisis, a diferencia de focos en otras zonas del mundo, sobre todo en Irán e Italia.
Focos en Italia, Irán y Corea del Sur
En Italia, donde se pudo contagiar el paciente brasileño, se llegó a 12 muertos ayer, además de 400 enfermos, con la región de Lombardia presentando la mayoría de los casos, aunque Protección Civil ha informado que más del 95% de las pruebas realizadas a otros pacientes han dado negativas.
En Europa también se supo de la segunda víctima mortal en Francia, donde hay 17 infectados, además de enfermos en Rusia, Croacia, Alemania, Austria, Suiza y los primeros confirmados ayer mismo en Grecia, Macedonia del Norte y Finlandia, todos ellos casos importados hasta donde se sabe, con excepción del primer contagio local que se registró en Sevilla, el décimo en total en España.
El otro gran foco está ubicado en Irán, donde las autoridades hablan oficialmente de 19 fallecidos y 139 enfermos, entre ellos el viceministro de Salud, Iraj Harirchi, aunque hay dudas frente a dichas cifras, porque en Qom, epicentro del mal en el país, se dijo hace dos días que había al menos 50 muertos y algunas fuentes acusan al Gobierno (que señala a EE.UU. de usar el mal como "un arma" para propagar el miedo) de "maquillar" los datos.
Esto ha llevado a la vecina Irak, donde hasta el momento se han presentado 6 casos, a realizar pruebas a más de 8 mil personas que llegaron en los últimos días de Irán, país con el que ha interrumpido sus vuelos y con el que quiere establecer sitios de cuarentena en las fronteras.
Incluso el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, reconoció ayer que algunos países afectados por la epidemia de COVID-19 no están compartiendo información con ese ente, por lo que urgió a que lo hagan "inmediatamente", aunque sin señalar a nadie.
El alto funcionario también habló de incrementos repentinos de contagios "profundamente preocupantes", en referencia a lo que pasa, además de Italia e Irán, en Corea del Sur, que ayer reportó un récord de 284 nuevos casos y suma ya 1.261 contagios, la gran mayoría en Deegu, ciudad en el sureste del país, y anunció la decimosegunda muerte por el coronavirus.
A esto se suma la primera muerte ayer en Tokio, la tercera en todo Japón, además de 160 enfermos, sin contar unos 700 pasajeros y tripulantes del crucero Diamond Princess, que tuvo que cumplir una cuarentena en las costas niponas, cuatro de los cuales perecieron.
Llamados a la calma
Siguen creciendo las medidas en el mundo para controlar el virus como el dossier con información y consejos que está entregando la ONU en su sede de Nueva York.
A lo que se suma el anuncio de British Airways de que cancelará unos 22 vuelos entre Londres y Milán en las dos próximas semanas o la negativa de Jamaica e Islas Caimán a dejar atracar a un crucero que tiene un tripulante con síntomas de gripe.
Además, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por su sigla en inglés) instó a "no exagerar" ni sentir temor ante el avance del coronavirus, una afección con una tasa de mortalidad inferior a la gripe común a la que se combate con una higiene correcta, pero no "con el pánico", según dijo su presidenta, Gloria Guevara.
La OMS y la Organización Mundial de Turismo (OMT) pidieron ayer conjuntamente que la respuesta del sector turístico al brote de COVID-19 sea "medida, coherente y proporcionada" a la amenaza que supone para la salud pública.
También los pedidos para luchar contra los rumores y noticias falsas frente a esta crisis sanitaria, como la de que los mosquitos trasmiten el coronavirus, que la enfermedad se puede contagiar por monedas y billetes o que los secadores de manos matan el virus.
En EE.UU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que el riesgo para los estadounidenses con relación al nuevo coronavirus es “muy bajo” gracias a las acciones tomadas por su Gobierno, como las restricciones de viaje para los turistas chinos. Agregó que se gastará “lo que sea apropiado” para enfrentar el brote en EE.UU. “Estamos listos para adaptarnos si la enfermedad se esparce”, advirtió, aunque se declaró confiado en que no ocurrirá una propagación grave en el país: “Esto se terminará pronto”.
Trump encargó al vicepresidente, Mike Pence, la dirección de la respuesta del país al nuevo virus.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015